Michael
"Sé buen chico, Michael", me tensé ante la sensación de su aliento contra mi cuello. "Si te portas bien, serás mi mascota. Y de vez en cuando te demostrare mi cariño."
Jared me sostuvo fuertemente del cuello, impidiéndome respirar mientras su mano libre frotaba mi entrepierna.
"No haré nada de lo que me digas", logré decir, soltando un quejido.
Había pasado una semana desde nuestro último encuentro y mi pesadilla parecía nunca terminar. Me encontraba tan indefenso a su lado, removiéndome con dificultad. Apenas podía respirar y mantenerme de pie.
Jared sostuvo mi barbilla en alto. "¿Crees que es apropiado hablarme así, gatito?"
Sabía que esto era un mal sueño y nada de esto estaba sucediendo... No de nuevo, sin embargo, por más que intentase no podía hacer mucho al respecto.
"Sólo termina esto", lloriquee impotente. ¿Por qué mi madre no estaba a mi lado en estos momentos? La necesitaba a mi lado, conmigo.
"Bájate los pantalones", ordenó, inclinándose hacia adelante y morder ligeramente mi lóbulo.
Sentí mis lágrimas deslizarse, mientras me deshacía de mis pantalones siendo observado por esos ojos llenos de maldad y una sonrisa cínica.
"Buen chico", sonrió. "Tengo un premio para ti."
Trague saliva ruidosamente, observando cada uno de sus movimientos. De su bolsillo derecho sacó lo que parecía un diminuto cascabel con un lazo rojo amarrado a él.
"Es perfecto para un gatito, ¿no es así?", se burló.
Me quede inmóvil.
La mano de Jared alcanzó mi pene, acariciando lentamente de arriba hacia abajo disfrutando del momento, mientras por el otro lado yo deseaba por qué esto terminará pronto. Amarro el listón en mi pene, haciendo sonar el cascabel.
"Vamos a hacerlo sonar más, ¿de acuerdo?", besó mis labios cortamente, tocando la punta de mi nariz. "Súbete a mi regazo, gatito."
El chico se echó suavemente hacia atrás tomando asiento en el borde de la cama, invitándome a sentarme sobre su regazo. Me arrastré hasta dónde él se encontraba, colocando ambas piernas a cada lado de sus piernas.
"Quiero que me montes", ordenó, lanzándome una fría mirada.
Negué con la cabeza.
"¡Hazlo!", grito, haciéndome temblar.
Suavemente baje por toda su longitud, sintiendo la punta de su erección lastimarme. Dejé escapar un sollozo, mientras me sujetaba de sus hombros y bajar por completo, sintiéndolo tan profundo que dolía.
"D-Duele", jadee.
"Mueve las caderas y haz que suene el cascabel", ordenó, encajando fuertemente sus uñas en mis caderas y penetrarme hasta el fondo. "Eres jodidamente estrecho, Jesucristo."
Baje la mirada avergonzado y comencé a mover mis caderas lo más lento posible, tratando de acostumbrarme al tamaño y el dolor punzando en lo más profundo de mí ser. No creía poder seguir soportándolo.
"Ya no quiero", lloriquee, notando como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas. Mis caderas seguían moviéndose, controladas por el fuerte agarre de Jared y el dolor era tan insoportable que no podía pensar en otra cosa.
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Roommates » Muke AU
FanfictionEn dónde un torpe y virgen Luke se enamora de un chico que prefiere morir que estar en una relación oficial con él. © eliza | terrormuke 2015