19

5.8K 577 352
                                    

Michael

— ¿Te gusta la noche? —me sobresalta Luke tras de mí.

Me remuevo entre las sábanas, dándome la vuelta y quedar de frente. Esbozó una pequeña sonrisa al verlo ahí sonriente. Su carita me miraba con dulzura. Como un perrito abandonado buscando refugio entre mis sábanas.

—A mí me encanta. —continúa diciéndome. —Cuando no puedo dormir me pasó toda la noche mirando hacia el cielo y pidiendo deseos a todas las estrellas fugaces que veo.

— ¿Se te ha cumplido un deseo? —le pregunto.

—No, bueno... —duda. —Casi nunca.

Sonrió, sin decir una palabra y lo envuelvo en mis brazos pegándolo a mi pecho. Escuchó el latir de su corazón y por alguna razón me tranquiliza.

— ¿Cómo fue? —me pregunta.

— ¿A qué te refieres?

—Lo de Jared.

—Eso es una historia muy larga. —respondo intentando pasar por eso.

—No tengo sueño. –me dice Luke mientras sus dedos se enredan por mi cabello, jugando con unos mechones.

Me inclinó hacia adelante y suavemente presiono mis labios contra los de él.

—Nunca le he contado esto a nadie. —hago una pausa buscando las palabras correctas. —La primera vez que conocí a Jared se presentó como un hombre bello, sublime y absoluto. —trago saliva preguntándome si debo continuar. —Es un gran amigo de mis padres por lo que desde muy pequeño he estado en contacto con él.

— ¿Sigues estando en contacto con él? —me interrumpe.

—No, ya no. —niego con la cabeza y presiono una vez más mis labios con los suyos. —, lo deje de ver por años hasta ese día.

— ¿Te hizo daño? —pregunto Luke, deslizado sus dedos por mis mejillas y limpiar las escasas lágrimas que había derramado inconscientemente.

—Sí.

—Michael, no tienes que... —

—Quiero hacerlo. —lo interrumpí bruscamente. —Te amo, Luke y sí te estoy contando esto es porque te amo como no tienes idea. Sólo prométeme una cosa.

— ¿Qué?

—Después de contarte esto, seguirás viéndome como siempre lo has hecho. No quiero que me veas diferente.

—No lo haré. -dijo en voz baja.

—De acuerdo, la primera vez que llegó a nuestra casa fue gracias a una importante cena que sus padres tenían con los míos. Jared tendría unos 19 años en ese entonces. –trague ruidosamente, tomando a Luke de las manos y llevarlas directamente a mis labios.

Mi madre caminaba de un lado a otro por toda la pieza mientras arreglaba su cabello, intentando lucir perfecta para la cena. Mi padre por el otro lado se encontraba tranquilo en el sofá, leyendo algún artículo sobre ellos en el periódico.

"Michael, ¿dónde está tu corbata?", pregunto mi mamá, inclinándose hasta mi altura.

"No me gusta usar corbatas, mami", me quejé, haciendo un mohín. La mujer soltó un largo suspiro y pasó una mano por mi cabello.

"Lo sé, cariño", sonrió. "Pero debes estar presentable para esta noche. Mami y papi tienen una importante cena y todo debe salir perfecto."

"¿Podré comer helado de postre?", pregunte ilusionado, saltando de arriba hacia abajo.

"Todo lo que quieras, pequeño", dijo ella, pellizcando una de mis mejillas. Asentí alegre mientras ella arreglaba mi pequeño saco color negro.

Roommates » Muke AUWhere stories live. Discover now