El Arma (18)

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Separación

peleas que terminan con dolor

amistades que se tensan en derredor

el mundo los ve en su separación.


Caminos separados

cada uno sigue

quizás algo los persigue

solos no pueden quedar

podrían el mal lamentar

peligrosos lobos acechan

los pueden alcanzar

solos no deben quedar.


Defiende a tu dama

con arma en mano y valor en el alma

salta el lobo dorado

ataca y amenaza a muerte

cuidado que no pueda verte

más peligroso que la suerte

es perderle la mirada.



-Perdón que lo pregunte Alis- dijo Melisa mientras los tres iban en dirección a su casa- pero ¿cómo es posible que fueras siempre tan desagradable? 

-No tienes filtro ¿verdad?- preguntó algo irritada.

-Imagino que debe ser complejo por como son en tu casa- comentó Elías sumándose a la conversación.

-El que todos esperen que superes lo ordinario pero que su "normal" sea superior al de todos no ayuda mucho a la personalidad de una niña- respondió sin mucho interés.

-Osea que por eso los tratabas como inferiores, porque tú sentías que eras... menos que tu círculo social, pero todos ellos te tenían en un altar- intentó sintetizar la morena- ¿me equivoco?

-Algo así, aparte de que cuando les contaba lo que había hecho que... generalmente iban de mal en peor... siempre me felicitaban- sonrió con amargura la más pálida- es complejo estar en una familia donde todos son genios.

-Se... puede ser igual de complejo que estar en una donde eres el genio con oportunidades- rió tranquila.

-En mi opinión las dos son geniales- comentó Elías alegre- tienen sus diferencias y sus errores, pero en realidad se parecen bastante... ninguna tiene filtro.

Los tres rieron con fuerza al sentir la realidad de las palabras del chico, tenía toda la razón.

-A todo esto Mel- le llamó la atención Alis- creí siempre que eras una persona extremadamente violenta ¿sabes?

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