El ciclo de la vida (11)

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Cada año tiene meses

cada mes tiene semanas

cada semana tiene sus días

y cada día sus horas

con ciclos la vida funciona

giran los ciclos para repetirse

cuando hay gente

patrones se hacen presentes

aún cuando el amor bloquea la visión

¿patrones de destrucción?

¿dignos de persecución?

¿acaso no aceptas la acusación?

tu patrón me lo mostró

con cuidado el ciclo observó

¿puso suficiente atención?


El día estaba ligeramente soleado, se acercaba la primavera, habían sonidos de aves, pero nadie sabía si provenían de las pocas aves que habían o de los altavoces escondidos en todos lados del domo. Mateo se encontraba con su hermana, ella se levantó con mucho sueño ese día y tenía el cuerpo muy adolorido, así que él como buen hermano mayor que comprendía su crecimiento femenino se ofreció a cepillarle el cabello para que pudiera ir al colegio, habían empezado las matrículas el día anterior, así que era común ver a los robots llamadas o "Ces" deambulando por el lugar, era un poco incómodo, pero pasaba cada año durante una semana, estaban acostumbrados. Mientras delicadamente pasaba el cepillo por la cabellera castaña de su hermanita esta bostezaba adorablemente, sonaba en la cocina el desayuno que estaba haciendo el mayor, todo era muy tranquilo.

-Mateo...- habló la pequeña espabilando un poco- ¿estás enojado con la Fifi?- ella desde que tenía memoria había llamado así a Sofi.

El mayor se inquietó un poco y sintió una punzada en el pecho, desde el día del incidente con el bastardo no había podido volver a hablar con ella, si ese día otra vez no hablaban serían cuatro; no se sentía cómodo por cómo ella lo había llamado aquella vez, pero intentó disimular ante su hermanita.

-Estoy bien Isi, no tienes que preocuparte, no estoy enojado con ella- acercó su cabeza a la de su hermana para verse también en el espejo- mírate, te ves preciosa, pareces toda una mujer.

-Pero sigo siendo un bebé para ti ¿no?- dijo dolida susurrando y caminando hacia la cocina dejando a su hermano plantado confundido.

-¿Isi?- caminó atrás de ella- ¿está todo bien pequeña?- intentó preguntar mientras apagaba la cocina que casi quemaba su desayuno.

-No, no lo está, estás dolido- la pequeña se había sentado a la mesa esperando no sonar impertinente- estás dolido Mateo, y no quieres contarme, crees que aun soy una bebé, pero por más que sea menor que tú entiendo lo que estás pasando, ella te gusta y probablemente pasó algo que te dejó herido- paró un poco esperando respuesta del castaño mientras este en silencio servía en dos platos sus desayunos- puedes hablarlo conmigo, eres muy bueno aparentando que estás bien y lo sabes- esperó nuevamente respuesta sin recibirla- ¡no me trates como una tonta Mateo ya basta!- él se volteó de golpe sorprendido- ¡eres el mayor y actúas como un niño pequeño, si no me quieres decir no lo hagas, dime que no quieres contarme y no voy a seguir preguntando, pero no aparentes que estás bien, es la peor forma de escupirme en la cara que no confías en mí!

MaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora