Maia

Familia de Palomas (23)

Las familias son complejas
Por cómo con confianza se tensan
Hablan con cruel agudeza
Y no hay familia perfecta.

Las vidas pequeñas cargan
Con errores del pasado y presente
Con complejas fórmulas recientes
Con odios que a lo lejos precienten.

La paloma vuelve a su nido
Lleno de espinos como siempre lo ha sido
Se aposenta con los polluelos
Les trae consuelo
No quiere perder a los pequeños
Que las Águilas madres tratan como señuelos.

Es un poco difícil explicar lo que pasó, cuando estábamos todos juntos apareció Pablo, el chico nuevo de periodismo que hizo un reporte con nosotros, Meli me contó que el día que se nos apareció Matías a Mateo y a mi, ese tipo le había estado preguntando cómo podría entrar al taller de artes que ella dirige, por eso tardó. Luego del momento de tensión donde molestó a la Christi llegó Cris, se veía agitado y parecía haber corrido todo el trayecto, se paró frente a Elías y le dijo

-"No debiste ocultar algo tan importante."

Elías se veía serio, no estaba tranquilo y relajado como siempre, llegaba a dar algo de miedo por como lo miraba, pero se lo llevó un poco lejos del grupo y le dijo algo, no estoy segura de qué, pero cuando volvieron dijeron que organizaríamos una videoconferencia cuando estuviéramos en nuestras casas y que ahí veríamos el tema pero no puedo dejar de estar preocupada, la Christi se veía muy incómoda con Pablo ahí y la Meli se iba a ir con Mateo y la Isi a la casa de sus abuelos, pero tenía la misma mirada de poco convencimiento.

Al final nos fuimos todos, yo llegué a Francia hace unos minutos porque usé el tren con la Christi y con Bishamon, se me hace un nombre gracioso pero es una persona amable y educada, casi no se le notaban rasgos asiáticos en su cara, me gustaría saber más de él, supongo que iremos tomando confianza con el tiempo entre todos.

-Sofía, ven a comer- habló una señora desde la puerta con una voz tranquila.

-Voy mamá- respondió Sofi cerrando su diario.

Miró un poco a su alrededor, le gustaba su habitación era celeste pastel y tenía los muebles blancos en su mayoría, eran bastante lindos y bien cuidados, no era un lugar muy amplio pero al mirar por la ventana podía ver perfectamente un gran parque llenos de árboles de reserva, era triste saber que los puntos verdes fueran tan... Estrictos, si bien los había por ley cada dos calles no cualquiera podía entrar.

-Sofi- sonó otra voz desde fuera.

-Ay lo lamento, ya voy Lila- salió rápidamente dejando su diario sobre su cama y se encontró con una pequeña niña.

La niña la miraba con ojos brillantes de emoción, tenía unos 4 o 5 años, era su prima, vivía en su casa desde hacía ya un par de años para estudiar anatomía, estaba muy encariñada con Sofía. La pequeña tenía el cabello castaño corto recogido en dos pequeños tomates, redondos como sus ojos verdosos, su piel era tan clara como la de la más alta que la llevaba de la mano por las escaleras hacia abajo.

-¿Estás feliz de haber vuelto Sofi?- preguntó tranquila la niña.

-Claro que si, estoy feliz de estar con ustedes Lila- respondió Sofía sonriendo.

-Me encanta cuando estás aquí, las jornadas de estudio se hacen más cortas- comentó la niña devolviéndole la sonrisa- últimamente los adultos están preocupados- la mayor se tensó- dicen que hay alguien que ataca familias reconocidas...