SUEÑOS DEL PASADO

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Pasado pisado

dicen algunos encerrados

encerrados en sus mentes 

intentando no ver el pasado

pasado quizá nublado

pasado quizá pesado

pasado que sin dudas

quieren dejar pisado.


Hace ocho años ocurrió en los salones del GIA un incidente que se iba a escuchar en todo el lugar, una chica recien llegada, morena, tímida, con muchos lunares que la distinguían, grandes ojos oscuros constantemente escondidos tras grandes libros de la sección intermedia de la biblioteca se metería en una pelea que terminaría muy mal para todos. Los niveles en el domo internado GIA iban de primero a sexto de primaria el nivel inicial, el segundo era de primero a sexto medio y por la otra zona estaba la universidad. Los niños pequeños empiezan en primero inicial con ocho años cumplidos o por cumplir en el año antes de agosto. La chica morena había ingresado a segundo desde latinoamérica, al parecer era chilena por lo cual no tuvo que hacer un viaje tan largo hasta el GIA; quedó en el grupo cinco, ya que de cada nivel había grupos que los separaban, ella no conocía a nadie pero no sabía cómo hacer amigos, así que se limitó a hacer lo que sabía y le gustaba, dibujar, leer y escuchar música con sus audífonos. Las niñas de su edad no se le acercaban demasiado porque la notaban extraña y solían recitar estúpidas bromas a sus espaldas cada vez que la veían, algunas burlándose de su piel morena, otras de su cabello negro tan enmarañado, y algunos alumnos se reían por su forma de ignorar el mundo real, lanzándole cosas o escondiendo sus útiles.

La chica morena estaba ese día sentada en una grada por donde casi nadie pasaba, y si alguien hubiera querido pasar tenía suficiente espacio a su lado, sus trenzas caían por sus hombros llegando a la cintura. Tenía la cabeza metida en un libro grueso y viejo, probablemente de unas 600 páginas, quizás pasaba algo divertido en la historia porque se la veía sonreír mientras leía; de pronto sintió como alguien se detenía tras ella, pero no le prestó atención.

-Issi- se oyó tras ella haciendo que la pequeña niña se estresara en un segundo y se pusiera de pie queriendo irse- ¿cómo está mi amiga café favorita?- preguntó una chica rubia de celestes ojos con el uniforme tan pulcro como el color de su piel y su voz burlesca.

-Estoy bien... gracias, yo... ya me iba- respondió cerrando su libro y volteandose para ir de vuelta al salón de clases con la esperanza de que no la siguiera.

-¿No piensas preguntar cómo estoy yo?- dijo la rubia enojada cruzándose de brazos y mirándola hacia abajo.

-Claro....- "como si me importara" pensó molesta la más pequeña- ¿Cómo estás tú... Sindy?

-La verdad- respondió la rubia- estoy muy preocupada ¿sabes por qué?- "no me interesa" seguía pensando la morena sin mirarla- porque tenemos una evaluación más tarde de lenguaje, imagino que la recuerdas ¿no?

-Si, claro que la recuerdo-"tengo que salir de aquí" - es de el libro ese que nos indicaron hace dos semanas...- "maldición"- no recuerdo el nombre- ella realmente no se acordaba pero al parecer eso hizo que Sindy se enojara.

-¿Tú piensas que te creo que no recuerdas el nombre del libro?- dijo mientras bajaba las gradas- eres un ratón de biblioteca, es imposible que olvides el nombre de algo que leíste- terminó en frente de ella con una mano en su hombro- se supone que me ibas a resumir el libro.

-¿Por qué no lo lees tú? es un libro simple sin palabras extrañas ni...- un golpe en la espalda le interrumpió y la botó al suelo de rodillas.

-Escúchame bien- dijo Sindy mientras le sujetaba el flequillo para levantarle el rostro- lo que yo te diga lo tienes que hacer, porque mi papá es el subdirector del colegio- tres chicas reían a la espalda de la morena- que quede claro... Melissita...

Mel despertó de golpe levantándose enseguida, su cabeza daba vueltas y estaba bañada en sudor, sentía ganas de vomitar.

-Mierda... no quería recordar eso- se sostuvo el rostro con ambas manos- maldita violinista que me hace recordar basura...


El pasado pisado

para grandes dolencias es recomendado

¿para qué necesitas recordar el pasado?

ese pasado daña tu presente afligido

pero el pasado arma quien eres

mi amor amada

no olvides que antes de ser lo que eras 

te sentías nada

por más que pienses en dejarlo pisado

cuentame a mi de tu pasado

porque más vale pasado contado

que dejarlo pisado.

MaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora