Segunda Prueba (37)

7 1 0
                                    

Visitas sorpresivas toman lugar

ingresan causando conmosión

emociones que causan confusión

mirada desafiante que pone el alto al dolor

por el tiempo que dure la emoción.

Valor naciente

apoyo por amor

defensas por precaución

palabras sin ton ni son 

intentan causar confusión

más fuerte es el corazón

¿conseguirá su objetivo el cazador?

Felina mirada asechante

duda, intriga, fatiga

cazada la bestia

sin heridas camina

plantada la duda ya germina.

Los chicos tuvieron un día relativamente normal, tenían el cuerpo adolorido por la noche anterior en que se habían jugado a fuerza su propio futuro; en unos minutos ya iniciaba la reunion del coro donde iban a realizar las pruebas de los vestuarios planificados y los accesorios ya entregados hace un mes atrás.

-Formence rápido- llamó la regordeta profesora caminando de lado a lado en el fondo del salón- los jefes de cuerda revisen a cada uno de sus miembros que no haya nada fuera de lugar, sean muy críticos- dijo antes de salir a atender una llamada a su movil.

-Oh pero que precioso grupo- dijo una voz grave desde la puerta apenas salió la mujer- tiempo que no sabía de ustedes pichones- los chicos voltearon rápido y con sorpresa mientras iniciaban los cuchicheos en el resto de integrantes.

-¿Qué haces aquí?- preguntó cortante Melisa, era ella quien se encontraba más cerca de él.

-Claro... tan buena anfitriona como siempre mi querida gatita- dijo caminando hacia ella con las manos en los bolsillos- de hecho eres presisamente con quien quería hablar querida.

-Querida y una mierda- dijo Cris desde el fondo de la sala con los bajos- no respondiste su pregunta.

-En realidad, eres tú quien no respondió ¿verdad?- el moreno recordó su ofrecimiento y frunció el ceño.

-¿Acaso crees que dudo entre un "claro que no" y un "definitivamente no"?- respondió en tono burlesco odiando la sonrisa del rubio.

-Como prefieras- contrarrestó con una sonrisa que incrementó los murmullos entre las chicas- puedo ver que mi adorado conejito no recuerda a flor de piel quien soy- agregó mirando como Sofía lo perforaba con la mirada- es una pena, tu perfección había estado tan cerca que...

-Tu... perfección y la mía- dijo la chica con un poco de dificultad interrumpiendolo- son como agua y aceite... nunca... debieron mezclarse- apenas se atrevía a atacarlo, menos a insultarlo así que solo lo dejó hasta ahí sintiendo como Mateo se le acercaba en señal de apoyo.

MaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora