Pasó tanto tiempo en el lugar,
que decidió volar,
la paloma ingenua se sentía sin hogar,
ya no podía respirar,
esto debía parar...-¡Mel!- habló la mas baja, era la última que quedaba en la casa de su amiga después de una linda velada entre amigos- ¡Ya basta, tienes que detenerte, quiero que dejes de protegerme!- sus ojos café estaban tapados con lagrimas y rabia, sentía que su mejor amiga ya no confiaba en ella y que por eso la sobreprotegía tanto.
-¿De qué hablas? eres mi amiga, intento cuidarte- la menor ciertamente hablaba la verdad, pero aun así la de pelo mas corto estaba enojada.
-No necesito que me cuides, soy mayor que tu por un par de meses nada mas, deja de actuar como si lo supieras todo en el mundo, como si nadie pudiera tocarte un pelo, deja de actuar conmigo sin mi permiso, crees que esto es una estúpida novela de esas que tanto lees, donde existe la magia y todo termina siendo color de rosas para todos- su voz temblaba y estaba demasiado enojada como para medirse con lo que podía herir a su amiga.
-Al menos- empezó a enojarse- si esto fuera una estúpida novela, no soy yo el personaje que vive llorando ¿no crees? odio a esos personajes, que nunca hacen lo que hay que hacer- se detuvo pensando en lo que estaba diciendo y se retractó al instante.
-Estoy de acuerdo, tienes razón, tú serías ese personaje odioso que nunca deja que nada se le escape, pero las cosas mas sencillas se le escapan solo por no quererlas ver, como por ejemplo que el novio se le va con alguna tipa que sea mejor que ella- disfrutaba lo que decía, aún cuando veía en el rostro de su amiga el enojo creciente.
-Ya basta Sofía, él nunca me haría algo así, yo confío en él.
-¡LA CONFIANZA EN ÉL TE VA A TERMINAR MATANDO DESDE DENTRO!- gritó la más pálida con ira, sabiendo que ya no solo estaba molestando a su amiga, sino que también estaba ofendiendo a Elías, quien ciertamente no hubiera sido capaz de algo así.
-Cariño, yo no solo confío en él, también confío en mí, en mi elección y en mis decisiones, dudar de tu pareja es solo causado por la baja autoestima y sentir constantemente que te va a cambiar por algo mejor, realmente, no hay nada mas eficiente para destruir una relación que eso- se sentía mal tan enojada con su amiga, pero necesitaba decirle la verdad.
-Osea que dices que la culpa de esa relación con el Matías fue totalmente mi culpa ¿me equivoco?- preguntó con la voz quebrada.
-Lamentablemente Sofi, si nos hubieras escuchado un poco, a todos nosotros y a Bella, a las chicas que decían que no era una buena idea, si al menos hubieras intentado conocerlo más hubieras podido evitar esto- ya estaba mas calmada, dio unos pasos con los brazos extendidos intentando ir a abrazar a su mejor amiga- es por eso que te cuido tanto, eres importante para nosotros, no queremos que esto vuelva a pasar, queremos estar contigo.
-No quiero que me toques- esta vez la mas baja miraba el suelo- no quiero que me protejas, solo quiero que me entiendas y que me apoyes desde fuera, yo dije que no me iba a volver a enamorar, esto tiene que terminar, el día que me vuelva a enamorar va a ser el día en que no recuerde nada con el Matías.
-Me parece excelente, está bien- le dolía aceptar, pero no era su decisión- entonces empecemos ahora, borralo de tu celular, vamos poco a poco ¿te parece?
-...Ok... me parece- nunca había pensado en eliminarlo de su vida... hasta ese momento él era el centro de su universo, obviamente era el mismo que se encargó de hacerla tan dependiente, pero aun no se le había pasado toda la costumbre- no sé si deba hacerlo ahora- pronunció temerosa de la reacción de su compañera, justo entonces este vibró en señal de un nuevo mensaje que la hizo palidecer, él queria verla para arreglar lo que pasó.
-Pues bien, tomate tu tiempo hasta que estés lista entonces- aceptó la menor sabiendo que algo había pasado.
-Me voy, pero no te voy a perdonar hasta que dejes de cuidarme como si fuera un bebé ¿Te parece?- dijo finjiendo no haber leído nada y salió.
-Siempre lo haces... me dejas entre la espada y la pared, colgando la primera lagrima de un hilo y te vas, supongo que me lo merecía, no puedo evitar pensar que mi paloma ingenua voló del lugar equivocado...- se apegó con la espalda a una muralla y se resbaló hacia abajo hasta que abrazó sus rodillas con los brazos que temblaban poco a poco- ¿Cómo se supone que no te proteja si siempre llegas con las alas rotas...- empezaron a caer pequeñas gotitas de cristal por sus morenas mejillas- realmente, eres una paloma ingenua, por favor, no te hagas mas daño, porque no estas sola, nunca.
Oh paloma ingenua,
solo dime que no te has de dañar,
dime que esta vez vas a pensar,
dime que ahora ya te sabes amar,
porque aun queda mucho tramo por andar.
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Maia
Romance(historia en constante edición) Sofía es una chica muy alegre y radiante, todo su brillo se apaga gracias a su primer novio que era un cretino, Matías. Ella tiene amigos muy cercanos, su mejor amiga Melisa, su mejor amigo Andrés, y luego venían Mate...