Accidentes (12)

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Cuando te enamoras

pierdes de vista las horas

frecuentando a las demoras

te preocupas de lo que cuidas

pero gira tu mundo ante el amor a escondidas

lo notes o no

lo quieras o no

poco a poco vas perdiendolo

quizás otro dulce amor

quizás a la larga podría ser mejor

poco a poco vas perdiendolo

causando un daño en su interior

o quizás abriendo su alma

a un nuevo amor.


Llegó el segundo receso del día viernes, el primero Andrés tuvo que correr a hablar con su profesor de deportes ya que necesitaba apoyo en el club de fútbol, y cuando volvió para hablar con Alís la vió hablando muy entretenida por su teléfono, así que no quiso interrumpir; pero ahora ella misma lo había arrastrado hasta detrás del área de computación para que pudieran conversar en paz.

-Entonces...- habló ella primero- ¿vas a contarme de tu país no?- en su rostro florecía una sonrisa deslumbrante.

-Claro- respondió Andrés con una sonrisa igual de brillante- la verdad no sé por donde empezar, Colombia es un país de Sudamérica, tenemos bosques preciosos que se reconstruyeron después de la última guerra, o si, y también enormes plantaciones de café, nunca he probado café más bueno que el de mi pueblo natal Huila- su cara mostró una sonrisa melancólica por unos minutos, pero enseguida cambió a una de orgullo- tengo mucho café en casa por si quieres probarlo algún día ¿sabes?

-¿De verdad podría?- preguntó emocionada juntando sus manos.

-¡Claro!- "¡¡estoy tan nervioso con ella que estoy repitiendo todo lo que digo!!"

-Podríamos hoy en la tarde preparar una de mis lasañas especiales y beber tu café, aprovechando que salimos temprano hoy ¿qué dices?- la italiana estaba muy orgullosa de las pastas de su país.

-Oh... pues me encantaría... pero esta noche es una de las últimas pijamadas con mis amigos precisamente en mi casa- el moreno quería invitarla, pero sabía que no iba a salir nada bueno de ahí, probablemente iban a pelear con Mel y Cris la iba a mirar mal o algo por el estilo- no sé si sea una buena idea...

-Pero...-lo miró con expresión un poco triste- van en la noche, puedo estar contigo hasta antes de que lleguen, así quizás podría preparar lasaña para todos y quizás dejarían de odiarme- comenzó a mirar al suelo y al castaño se le volvió a apretar el corazón.

-Pues me parece una buena idea- dijo animandola "quizás no es tan mala persona como antes, solo quiere amigos..." pensaba en su cabeza mientras intentaba no enamorarse con cada sonrisa, aunque aparentemente era demasiado tarde- puedes venir en la tarde, salgo de fútbol a las 3:30, en darme una ducha y arreglar todo me dan las 4 y con los chicos nos juntamos casi siempre a las 8:00 u 8:30.

MaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora