Maia

Distracción (21)

Las fechas se mezclan,
Las penas refrescan,
La partida se acerca,
Sigilosa y cuidadosa la sombra se acerca.

En silencio sufre el alma
Con cuidado sonríe,
con calma,
La atención se queja,
Se ha ocupado en exceso,
Las vibras que pesan,
Complica el respiro del viejo,
Cada tanto se repite,
Mes por mes,
Año por año,
Cada año con su calendario
Se deshoja en honor al tiempo
Culpable le llora al momento

Se acerca ya el tiempo
Ya viene la llegada
Advertido están los mayores
Y algunos locos ya compran flores
Familias perfectas
Normas que apretan
Secretos a voces
Peligros asechan.

-¿Hay algo que te preocupa?- preguntó el moreno.

-Pues si...- respondió Elías que iba perdido mirando por la ventana del bus- Matías tiene ayuda según me contaste...

-Ah... eso... pues si, aparentemente ahora tiene a alguien más aparte de de Alis.

-Ella no está con él ahora, sácate eso de la cabeza- lo corrigió algo molesto- necesito averiguar quién es...

-Necesitamos- corrigió el moreno esta vez.

-Creo que sería mejor que solo lo investigara uno, esta vez sí vamos a ir por delante no podemos darnos el lujo de perder el tiempo...

-¿Y por qué deberías ser tú?- preguntó intentando molestarlo para animarlo.

-¿Puedes ponerte en el lugar de un sociópata e imaginar su siguiente movimiento?- lo miró por fin sonriendo satisfecho.

-¿Tú si?- le devolvió la pregunta.

-Quizás no a semejante nivel pero mira, esas dos chicas de allá- comentó apuntando a un par de chicas, una pelirroja de cabello muy corto, piel blanca y ojos verdes, la otra rubia y blanca también, de ojos miel.

-Uy... buen ojo...- comentó riendo y recibió de respuesta un golpe entre las costillas.

-Concentrate, no podrías con ninguna- Cris lo miró casi ofendido- estoy seguro que a la pelirroja le gusta la chica rubia- el moreno cambió su expresión a una de sorpresa- mira cómo le sostiene la mirada, cada vez que ríen abre los ojos para asegurarse que la rubia esté riendo también... Por otro lado, ambas llevan en la muñeca izquierda una pulsera de amuletos idénticos, deben ser mejores amigas , probablemente eso evita que se confiesen mutuamente.

-...Das miedo...- Elías volvió a sonreír tranquilo como siempre- espera ¿Confiesen? ¿La chica rubia siente algo por la pelirroja también?

-Ah lo olvidaba, la chica rubia es del club de banda, una de las mejores saxofonistas que tenemos, también hace de compositora, y cada una de sus obras está escrita a lapiz rojo, al preguntarle la razón respondió que la persona que amaba tenía el cabello del color del atardecer, y que si escribía con ese color iba a tener éxito su composición- le sonrió otra vez al ver su cara de decepción.

-Eso es trampa, ya conocías a la chica rubia- le comentó molesto.

-Pero no tenía idea de los brazaletes, ni de que la persona que amaba era una mujer, y así como yo puedo unir cabos sueltos, Matías también puede- se volvió a poner serio- ese bastardo se ha dedicado a conocernos a fondo, lo consideramos un amigo alguna vez...