Capítulo 28. [Parte 2]

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JUDY 'S POV.

- Sé que ya no estás con Ben. - Dice Marc en mi oído mientras esperamos a que monten el circuito.

- ¿Cómo lo sabes? - Achino los ojos intentado averiguarlo. - ¿Kelsey?

- Nop, el propio Ben.

- ¿Qué te ha dicho? - Digo cabreada.

- Digamos que menos "Feliz año." Me ha dicho de todo. Pero no me ha afectado, no tiene razón.

- Lo siento. - Doy un trago a mi cerveza intentando reprimir las lágrimas.

- Oye, que tu no tienes la culpa que el gilipollas de mi amigo sea tan tonto para no ver la realidad. Y de todas formas, él es el que sale perdiendo.

- Supongo... - Agacho mi cabeza pero enseguida la levanta. Para mi sorpresa sus labios están junto con los míos e inconscientemente cierro los ojos. Él sigue besándome y yo no le pongo ningún obstáculo, pero de inmediato me acuerdo de Sara. ¡Mierda! Pongo mi mano sobre su pecho y lo separo de mi. - Esto ha estado mal.

- ¿Por qué? Los dos queríamos, no lo intentes negar. - Dice señalándome mientras sonríe. Maldito bipolar.

- Aunque Sara no esté aquí, sigue siendo tu novia y mi mejor amiga. ¿O es que no lo entiendes?

- Sara y yo hace casi tres semanas que no estamos juntos, sino ¿Por qué crees que tenía tantas ganas de irse a Alicante? - Eso me coge de sorpresa. ¿Cómo es que no me había dicho nada nadie? - Y además, ella sabe que te quiero y que te besé.

- ¿¡Qué!?

- Tranquila Judith. Ella se lo tomó bien. Me dijo que se había dado cuenta de que no dejaba de mirarte. - Pasa su mano por su nuca. - A si que, oficialmente, estamos los dos solteros. - Y ya ha vuelto el Marc arrogante. Esta situación es demasiado graciosa para ser real.

- Marc, que yo no esté con Ben no quiere decir que vaya a salir contigo. ¿Lo sabes no?

- Claro que si Judith, sigue pensando así. - Dice riendo, se da la vuelta y empieza a andar. - ¡Voy a por la moto pequeña morenita!

- ¡Imbécil! - Río, ruedo los ojos y me muerdo el labio al mismo tiempo. Increible. "Increible es este chico que te lleva loca." Pero bueno, si es mi querido subconsciente. "Ja. Muy graciosa, pero sabes que tengo razón."

- ¿Qué hace una chica tan preciosa, sola y en un sitio como este? - Dice una voz de chico en mi oído. Me separo rápidamente y me doy la vuelta. - Oye, no te alejes tanto de mi. Puedes perderte.

- Déjame, y no estoy sola. - Doy otro paso hacia atrás pero aquel chico con el brazo tatuado me imita. ¿Dónde estás Marc?

- Pues yo no veo a nadie por aquí.

- ¡Ni se te ocurra tocarla Sam!

- Pero bueno, si tenemos aquí al españolito de la última vez. ¿Aún sigues queriendo la moto?

- ¡Solo tuviste suerte imbécil! ¡Podría haberte ganado perfetamente!

- Claro que si, por eso acabaste perdiendo tu moto. Ah que por cierto, sigue funcionando perfectamente. - Señala con la barbilla una moto roja. - Tuvo que costarte mucho amigo.

- Vayamonos Marc... - Digo mientras veo como su mandíbula se endurece y sus puños se vuelven blancos.

- Preciosa estamos hablando, sería de muy mala educación irte a mitad de conversación. - Gilipollas... - Bueno Marc, voy a proponerte algo. Una carrera, tu y yo como los viejos tiempos. ¿

- ¿Y cual se supone que es el premio?

- Si te gano, me quedaré de nuevo con tu moto, he estado mirándola, y tiene un buen tamaño para regalársela a mi novia. Si ganas tu, que lo dudo, te devolvería tu moto.

- Trato hecho. - ¿¡Qué!? - En 10 minutos en la salida.

- Allí nos vemos.

Sam se va andando y yo miro sorprendida a Marc. ¿Va a jugarse su moto por una maldita carrera?

- La voy a ganar, sea como sea, y no me mires así. Si quieres no corras conmigo, pero voy a conseguir MI moto.

- Soy tu compañera, y yo iré donde vayas tu. ¿Pero estás seguro de que vas a ganarla?

- Si, tengo ventaja. Esa moto pierde velocidad en las curvas, cosa que hay muchas en este circuito.

- Esta bien. - Digo no muy convencida.

Se acerca el momento. Todos nos miran expectantes. Sam y una rubia oxigenada que deja muy poco para la imaginación, se encuentran a mi izquierda, subidos en la moto roja de Marc. Nosotros estamos a la derecha, noto como la espalda del moreno se tensa. Miro a Kelsey que de encuentra delante mía sonriendo. Como se nota que ella no es la que va a competir.

- Tranquila ¿Si? Intenta estar en todo momento apegada a su espalda y no muevas los pies ni los brazos ¿Vale? - Asiento repetidamente. - Nosotros estaremos esperados en la meta para celebrarlo. - Me da un beso en la mejilla. - Mucha suerte.

Se separan de nosotros y miro a la otra pareja. Sam también esta concentrado en cambio su acompañante sigue flirteando con "Sus admiradores." Se escucha el primer aviso. Inspiro, respiro, inspiro, respiro... Segundo aviso, cuando toque el tercero ya no habrá marcha atrás. ¡Bang! El tubo de escape tira humo y salimos a toda prisa hacia el circuito. Cogen la primera curva, y como bien ha dicho Marc, se atrasa un poco. Le da más potencia a la moto y avanzamos pero ellos hacen lo mismo. Al cabo de unos segundos nos encontramos a la misma altura. Pasamos por en medio de contenedores de cargas pesadas, de fábricas medio derruidas y a sus lados trozos de motos. Un escalofrío me entran por el cuerpo.

- ¡Voy a ganarte Marc! Hazte a la idea.

- ¡Ni en tus mejores sueños Sam!

Le da más potencia a la moto pero Sam no lo hace. Se pone muy cerca de nuestra rueda de atrás. ¿¡Qué va a hacer!? Apega su delantera con la nuestra y unas chispas salen del choque. Grito mientras Sam vuelve a a hacerlo.

- ¡Para de hacer eso gilipollas, conseguirás que nos caigamos! - Grito.

Este vuelve a avanzarnos y le pierdo la vista. ¡Mierda! Intento mirar hacia delante y lo siguiente que veo hace que mi corazón se encoja. La rubia oxigenada coge como una pequeña piedra de su bolsillo y la lanza delante de nuestra moto. Grito. Marc intenta esquivarla. La moto se curva. Atravesamos un charco y un gran golpe es lo que esucho. Mi cuerpo sale despedido hacia el suelo. Un gran dolor en mi costilla izquierda. Pequeños pinchazos en mi cabeza. Intento abrir los ojos. Todo lo veo muy borroso. Veo un cuerpo en medio de unos barriles. Intento enfocar pero no lo consigo. Cierro los ojos. Escucho muchísimos ruidos. Gritos, llantos, sirenas,... Hasta el punto en que mis oídos dejan de escuchar todos esos ruidos y lo único que veo es la oscuridad.

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora