Capítulo 10.

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ANGY 'S POV

"Buenos lluviosos días Paris. Hoy es viernes 22 de Septiembre..." Y no seguí escuchando más, preferí apagar la radio. Di media vuelta y topé con su pecho desnudo. Su brazo pasó por mi cintura acercándome aún más a él.

- Alex...

- Quédate conmigo... - Dijo somnoliento.

- Tengo que trabajar y tu también. - Abrí los ojos pero él aun los permanecía cerrados.

- Yo tengo el día libre. - Dejó un beso sobre mi frente.

- Suertudo. - Intenté separarme de él, pero nada. - Alex déjame salir.

- Nop.

- Ay Alex no te comportes como un crío.

- Pero si te encanta que me comporte así, admítelo Angy. - Si es que tiene razón encima.

- Podrías al menos prepararme el desayuno. - Dije sonriendo dulcemente.

- Si quemo la cocina no es mi culpa. - Rio levemente, dejó un beso leve en mis labios y salió de la cama. - Son las 8:25 Angy.

¡Mierda! Di un salto de la cama y abrí el armario. Cogí ropa interior limpia y una toalla, me adentré en el baño y en cuestión de 15 minutos estaba colocándome la camisa negra.

- ¡A desayunar!

- ¡Voy! - No me lo pensé dos veces y bajé rápidamente a la cocina. Entré por la puerta y Alex se me quedó mirando. - ¿Qué pasa?

- No recordaba lo bien que te sientan las camisas y más sin falda. - Un destello se pudo percibir unos segundos en sus ojos, provocando que rodara mis ojos.

- Mejor no respondo si quiero llegar a tiempo. - Me senté en la mesa, cogí la tostada con jamón y queso, y me di un mordisco. - Creo que es la primera vez que no se te queman.

- ¿Tengo que sentirme alagado?

- Básicamente. - Di un trago al zumo de naranja.

Miré el reloj y solo quedaban 10 minutos. Subí de nuevo las escaleras y me coloqué la falda de vuelo roja y las gafas de sol sobre mi cabeza. Cogí las llaves de la casa y las del estudio. Grité "Me voy ya, te quiero." Y Alex me miró desde el sofá. "Que pases un buen día niña." Y empezamos a reirnos. Siempre igual. Es lo bueno de salir con tu mejor amigo, que las bromas aún siguen estando ahí.

Dejé el escarabajo azul aparcado enfrente del estudio y abrí las puertas. Encendí las luces y el ordenador. Entre semana esto puede convertirse en un verdadero caos y más por la tarde. Marc solo viene a ayudarme algún sábado y yo sola es muy difícil llevarlo. Puse varios anuncios en busca de algún aprendiz, pero nada, ni tan solo una llamada. Me dirigí hacia la estantería y revisé las cámaras que debía utilizar para la sesión de fotos de hoy. Todas perfectas y listas.

Se escucharon las campanillas de la puerta y salí del estudio. "Hola chicos. ¿Preparados para la sesión?" Asintieron y fueron detrás mía. La novia le quedaba el vestido de lujo y al novio igual. Hice un par de fotos tanto con el fondo blanco y el negro. Posteriormente con globos y pétalos rojos. Algún par de besos y giros. Para finalizar mi foto reconocida en cada uno de los álbumes que hacía. Se sentaban en el suelo, frente a frente.

- Haber chicos esta es la última foto. Consiste en, diga lo que os diga no dejéis de miraros a los ojos ¿Vale?

- Claro. - Respondieron los dos.

- Imaginaros a la persona que tenéis delante, sin ropa. - Aquella frase nunca me fallaba. Normalmente aquello provocaba un sonrojo y una pequeña sonrisa real, nada de fingidas o coloretes con efectos. Todo real. - Y ya esta chicos. La semana que viene ya podréis pasaros a por el CD y elegir las fotos que queréis tranquilamente.

- Vale, muchas gracias.

- A vosotros.

Les abrí la puerta y se marcharon. Me senté en mi cómoda silla de piel negra y cerré los ojos por un monento. Un poco de paz y tranquilidad. De pronto escuche las campanitas de nuevo y abrí los ojos de golpe. Una chica bastante guapa, morena y no muy alta acababa de entrar. No tendría más de 20 años.

- Buenos días. - Dije mirándola.

- Buenos días.

- Dime, ¿Qué deseas?

- He visto los anunios donde necesitaba una aprendiz y ayudante aquí. Me preguntaba si el puesto esta vacante aún.

- Claro, por favor toma asiento. - Le ofrecí para que se sentara enfrente de mi mesa. - Y dime ¿Tienes experiencia en alguna otra empresa?

- No, pero estoy estudiando Artes de la Imagen.

- Interesante. Bueno pues probemos tu talento.

- De acuerdo. - Nos dirigimos al estudio, cogí una de las cámaras y se la pasé.

- Por cierto, me llamo Angy.

- Yo Judy, encantada.

Estuve mandándole algunos enfoques, distintos puntos de vista de un mismo objeto, y que me guiara a mi como si estuviera haciendo shoting a alguna revista de moda. Lo hacía realmente bien, pero en la forma de hablar... no me resultaba fluida.

- Una pregunta, tu francesa no eres ¿Verdad?

- ¿Tanto se me nota? - Dijo en voz baja y se empezó a sonrojar.

- No te lo digo a mal, pero se nota que tu lenguaje no es fluido. ¿De donde eres?

- Soy de España, concretamente Madrid.

- ¡Ay la madre! - Empecé a reírme yo sola. - Y yo hablándote en frances.

- ¿Tampoco eres francesa? - Se quedó atónita ante mi expresión en castellano.

- Yo también vivía en Madrid, pero hará unos 3 años que vivo ya aquí.

- Pues si no llegas a decírmelo, casi no te lo noto eh. - Dijo riendo leve.

- Me lo tomaré como un cumplido. Y bienvenida a tu nuevo trabajo en "Le monde de l'image."

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora