Capítulo 5.

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ANGY 'S POV

¿Quien dice que los sofás son incómodos? Porque me niego completamente a esa afirmación. Son las 10:30 de la noche y este sofá invita a que te quedes durmiendo con la mantita y la persona que mas quieres a tu lado. Pero la segunda parte nos falla. Alex aun sigue trabajando con el ordenador siendo sábado a estas horas. Cogí el mando de la televisión y empecé a cambiar. Series de dibujos animados, telenovelas de sud-america, películas románticas, teletienda... ¿Qué tipo de catálogo televisivo hay en este mundo? Me sobresalté al escuchar el timbre de la casa y a Simba cuando empezó a ladrar.

- Alex, ¿Puedes abrir tu?

- Estoy muy ocupado.

-Puff... Me tocará ir a mi.

Quité la manta y se me heló el cuerpo. Que frío hacía hoy en Paris para ser septiembre. Coloqué las zapatillas en los pies y ande. El timbre volvió a sonar. Conteste con un "ya voy". Cogí a Simba para que no se escapara y abrí la puerta.

- ¡Marc! - Me abalancé sobre él y lo abracé con mi brazo libre. - Hacia tiempo que no te pasabas por casa.

- Si bueno, he estado un poco ocupado... - Se separó de mi y cogió al perrito. - ¡Ven aquí enano!

Cogió al cachorrito y este empezó a lamerle la cara. Entramos al salón y nos sentamos en el sofá. Marc dejó al perrito en el suelo, pero este se acostó en mi regazo. Como se parecen los perros a los amos...

- ¿Estas sola? - Dijo mirado a un lado y a otro.

- No, pero como si lo estuviese. Tu hermano lleva metido en su mundo publicitario todo el día. - Dije señalando las escaleras. - Si eres capaz de sacarlo de la habitación, hago lo que me pidas.

- ¿Lo que sea? - Dijo mirándome atentamente. ¿Que se le habrá pasado por la cabeza?

- En lo que sea. - Afirmé.

- Dame 10 minutos. - Se levantó del sofá y subió las escaleras rápidamente.

Otra vez estaba, sola. Miré el televisor de nuevo y la señora del horóscopo ya estaba situada en su lugar. Como odiaba esos programas, solo intentan sacar dinero a gente sin vida social. Me levanté, no sin antes dejar a Simba en el suelo, y me acerqué a la estantería donde se encontraban todas las películas que habíamos comprado de "Marvel", la serie entera de "Castle" y diversas películas. Me pregunté a mi misma ¿Que película quiero ver? Empecé a leer títulos, hasta que encontré "Eragon." Saque la caja de su sitio y extraí el CD. Lo coloqué en el lector de DVD's y enseguida salieron los primeros substitutos. Fui a la cocina y preparé un bol con palomitas. Volví de nuevo al sofá y me tapé con la manta. Al parecer los chicos no iban a bajar, le di al Play y justo en ese momento bajaron los dos, obligándome a parar de nuevo la película.

- No sé como lo has conseguido Marc.

- Cosas de hermanos. - Dijo Alex.

- Tu calladito, que ya hablaremos más tarde.

- Bueno Angy, tienes que cumplir con lo prometido. - Sonrió.

- Haber... ¿De que se trata?

- Digamos que necesito... 400 euros. - Dijo rascándose la nuca.

- ¿¡Cuatrocientos euros!? - Dijimos Alex y yo al mismo tiempo. - ¿¡Qué has hecho!?

- Fui un poco más rápido de lo normal con la moto hará unos días y me llegó la multa... - Dijo mirando al suelo mientras lo decía rápido y sin voz.

- Marc ¿Cuantas veces te hemos dicho que tengas cuidado? - Dije sosteniendo mi cara.

- ¡Ya lo sé! ¡Pero era una emergencia! - Dijo desesperado pero al momento se quedó mudo.

- ¿Cómo que una emergencia? - Dijo Alex en catalán. Vale se está cabreando. - Marc Plá Sempere ¿Qué está ocurriendo?

Marc salió corriendo de la casa. Alex iba a ir tras él, pero le cogí del brazo reteniéndole. Se escuchó la puerta cerrarse rápidamente y el ruido del motor alejarse.

- Volverá, no te preocupes. - Posé mi mano en su hombro, y él la cogió la besó.

- Eso espero enana. Eso espero... Bueno, vuelvo a seguir con lo anterior.

Ah no, ah no, no iba a permitir que se volviese. Cogí su cintura, rodeándola con mis brazos, obligándole a no andar.

- Deja por hoy lo que estés haciendo, llevas todo el día ahí metido. - Me puse de puntillas y le di besitos en el cuello.

- ¿10 minutos y bajo vale? - Dio media vuelta y me besó delicádamente.

- Vale, te espero.

Subió las escaleras y yo, como no, volví a mi situación anterior. Manta, sofá y palomitas. Ha dicho que serían 10 minutos... Será mejor que le espere antes te empezar la película. Iba comiéndome las palomitas poco a poco, hasta que se terminaron. Miré el reloj y era la una y media de la madrugada y seguía sin bajar. Me cabreé y mucho. Apagué la televisión y subí las escaleras enojada. Abrí la puerta negra de la derecha y ahí seguía. Sentado en nuestra cama, con sus gafas, solo con la chaqueta semiabierta y concentrado en su trabajo. En momentos normales le hubiera comido a besos pero, no. Rodeé la cama y me tapé con el edredón. Me quedé girada hacia el otro lado, y apagué la lamparilla. Musité "buenas noches." Y cerré los ojos. Noté su respiración en mi cuello, estaba tan cerca de mi... No Angy, tu estás molesta com él. "Lo siento." Paso su mano por lo largo de mi brazo, pero realmente no quería mimos. Quité su mano detrás de un "no me toques." Seguido de un suspiro suyo. No tardó más de lo necesario en apagar la luz pero sin dejar antes un beso en mi mejilla y sus "buenas noches."

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora