Capítulo 36. [Parte 1]

231 14 6
                                    

MARC 'S POV.

Está sonando mi móvil en alguna parte del apartamento de las chicas. Me veo obligado a abrir los ojos y buscarlo. Quito con suavidad la cabeza y los brazos de Judy. Sigo el sonido de la música y encuentro el móvil. No me acostumbro aún a este móvil, es demasiado lento comparado con mi precioso Iphone que está en la "enfermería." Consigo contestar.

*Conversación Telefónica*

X: Hola Marc.

M: Buenos días Ben. ¿Como te va? - Sorío mientras hablo. No pienso arruinar este maravilloso día dejándone llevar por los celos de mi mejor amigo. Yo no tengo la culpa de lo que ha pasado.

B: ¿Qué como me va? ¡TU ERES UN CAPULLO EMBUSTERO Y EN TU CASA NO LO SABEN! ¿Cómo se te ocurre robarme a MI novia?

M: Ay Ben que confundido estás. Te recuerdo que fuiste TÚ el que desconfío antes de mi y después dejaste a Judy. Yo no me entrometí antes de eso.

B: ¡PERO DESPUÉS SI IMBÉCIL! ¿Qué clase de mejor amigo eres tío?

M: De la clase que porqué su mejor amigo sea un capullo integral, no va a dejar que la mejor chica que he conocido llore por un gilipollas. ¿Entendido?

B: ¡Hasta aquí! ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE EN MI VIDA MARC PLA! ¡EMBUSTERO!

M: Que si, que si. ¿Ya has terminado? Yo creo que sí. Hasta nunca jamás Ben.

*Fin de la conversación telefónica*

Qué pesado es cuando quiere. Él ahora se comporta así, pero dentro de unos días cuando tenga que volver a Paris se dará cuenta de lo que ha dicho y se arrepentirá. No sería la primera vez. Me doy la vuelta y veo a Judy con las sabanas enroscadas en su cuerpo delante de mi. Tiene las mejillas rojas como tomates y así está preciosa.

- Perdona si te he despertado. - Rasco mi nuca. - ¿Estás bien? - Asiente y mira el móvil.

- ¿Era Ben, no?

- Eh si... Sigue echándome la culpa, pero sabe perfectamente que se está mintiendo a él mismo. - Me abraza y yo la imito. - No te preocupes por nosotros, los verdaderos amigos siempre vuelven. - Dejo un beso en su frente.

- Tengo hambre. - Río al escuchar aquello. - ¿A qué me haces el desayuno? - Sonríe enérgicamente.

- ¿Y por qué no me lo haces tú a mi?

- Porque quiero darme una ducha y tener el desayuno listo para cuando salga. - Ríe.

- Eres muy comodona tú. - Se separa de mi y me fulmina con la mirada. - Vale. No lo eres. Pero si te hago el desayuno quiero algo a cambio.

- ¿Tienes complejo de Augustus Waters?

- Puede ser. - Sonrío y ella niega con la cabeza. - Pero si te encanta en realidad, no lo niegues.

- Eh. No me cambies de tema que siempre me haces lo mismo. - Me señala amenazadoramente mientras levanta una ceja. - Hazme el desayuno y después hablamos. - Da media vuelta y se dirige hacia la habitación.

- ¿Algo en especial mi lady? - Medio grito para que me escuche.

- Lo que encuentre, ahora ve a hacer tu tarea. - La escucho reír desde donde está, seguidamente del sonido del agua caer.

Me dirijo hacia la cocina y empiezo a abrir los armarios. Vacío. Platos y vasos. Vacío. Galletas. Vacío. ¿En esta casa no existe la comida? Miro en la nevera y encuentro mantequilla y una tableta de chocolate a medio acabar. Tendré que apañármelas con esto. ¿Qué se puede hacer con esto? Piensa Marc... ¡Ya sé! Bolitas de chocolate. Cojo un bol y aplasto todo el paquete de galletas. Mezclo la mantequilla con mis manos, hago las bolitas y las mojo en chocolate fundido. Vale ¿Parece que ha sido fácil no? Miro la cocina hacia un lado y a otro. Creo que estoy en serios problemas. El chocolate ha manchado todo el microondas cuando me disponía a hacerlo líquido. He dejado huellas de mantequilla por todos lados y trozos de galletas están apegados en los cajones y armarios. Busco en la despensa productos de limpieza. Leo las etiquetas y cada zona ha de limpiarse con uno distinto. Esto va a ser complicado. Cojo una serie de trapos y pongo un poco de líquido en uno de ellos y lo pasé por la encimera. Espera... ¿Este líquido era para aquí? Por mucho que froto no salen las marcas de mantequilla. Decido pasar a los cajones y la cosa no mejora, mejor dicho, empeora más y más. Me va a matar. Escucho unos silbidos a lo largo del pasillo. ¿Qué hago? Miro por todos lados y opto esconderme detrás de la isla de la encimera.

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora