Capítulo 26.

205 12 4
                                    

JUDY 'S POV.

Salí de baño y me dirigí hacia la habitación. Marc estaba tumbado en la cama y con el móvil en mano. Seguramente estará hablando con Sara. Inmediatamente me acuerdo de Ben. No he vuelto a hablar con él y me da igual si es Navidad. No voy a hablarle hasta que me conteste mi pregunta. Me meto en el saco de dormir. Cojo mi MP3 y pongo música relajante para quedarme durmiendo. De pronto me noto observada. Giro hacia la izquierda y me encuentro a Marc con sus ojos clavados en mi. Quito uno de los auriculares de mi oreja para poder escucharle.

- ¿Necesitas algo? - Dije desconcertada.

- Duerme al menos esta noche en la cama Judith. No soporto verte durmiendo en el suelo mientras yo estoy aquí.

- Pero que estoy bien Marc. - Sonrio. Se que se preocupa por mi. - No hace falta.

- Insisto Judith y no quiero un No por respuesta. ¿Vale?

- Solo esta noche. - Afirmo.

- Como quieras, tu eliges pequeña morenita. - Y no puedo evitar reir.

- Eres tremendo enserio. - Levanto el edredón y las sabanas y me meto en la cama. - ¿Sabes que odio que me llames así no? Y por cierto, es cómoda.

- Si, pero me gusta hacerte rabiar y lo sabes pequeña morenita. - Ríe como si fuese un niño pequeño.

- Hagamos una tregua hoy.

- ¿Y de que tregua estaríamos hablado? - Dice interesado.

- Yo duermo aquí lo que queda de vacaciones, si tu no me vuelves a llamar "pequeña morenita." ¿Trato?

- Acepto. - Estrechamos nuestras manos y reímos. - Oye Judy ¿te puedo preguntar algo?

- Claro.

- Dentro de una semana es nochevieja y van a montar una cena de motoristas en nuestro bar. ¿Te apetecería ir?

- Claro, por que no. ¿Tenéis alguna forma especial de celebrar el nuevo año? - Pregunto curiosa.

- Si, pero solo te voy a contar una parte. - Reímos.

- Malo.

- No, no. Es que si te lo cuento no tiene gracia. Bueno, tras haber pasado la media noche, salimos con nuestras motos hacia la fábrica y después ¡Carreras! - Noto su aliento cerca del mío. No es una cama individual pero tampoco una de matrimonio.

- Vale, me encantaría ir.

***

Noto un pequeño cosquilleo en mi nuca. Abro poco a poco los ojos y veo su brazo rodeando sutilmente mi cintura. Ruedo los ojos divertida. Lo que hace haber tenido a alguien en tu cama durmiendo... Deshago esa idea de mi mente, ahora no quiero pensar en el idiota. Y ahora que pienso ¡¡Hoy es 25 de diciembre, fum, fum, fum!! La Navidad ya está aquí y los regalos también. ¡Los regalos! No los hemos bajado al árbol. Miro la hora, las 10:41. Buena hora y tampoco se escucha ruído. Quito con cuidado su brazo poco a poco. Conseguido. Me reincorporo y busco con los pies mis zapatillas de estar por casa. Un brazo me rodea la cintura y me arrastra más al centro de la cama mientras ahogo un grito.

- ¡Marc! ¡Que susto! - Grito susurrando.

- Buenos días a ti también pequeña... - Lo fulmino con la mirada. - Pequeña. - Repite y se queda así esperando mi aprobación. Asiento. Nunca he tomado esa palabra como diminutivo cursi, en lo que me concierne. Soy pequeña y bien orgullosa que estoy de ello.

- Buenos días Marc, pero no lo vuelvas a hacer. - Asiente. - ¡Feliz Navidad! - Dejo un beso en su mejilla. - Voy a dejar los regalos abajo. - Me dispongo a levantarme de nuevo pero repite el mismo movimiento. Que pesadito. - ¿Qué quieres Marc?

- Ya están abajo, los puse ayer cuando te quedaste dormida. - Sonríe y me da un beso en la mejilla. - ¡Feliz Navidad!

Bajamos bajo y un olor a crêpes me inunda las fosas nasales. Miro por la ventana.

- ¡Está nevando! - Grito tal cual una niña pequeña. - ¡Qué bonito!

- Después si quieres salimos Judy. - Dice Angy desde la cocina. - Las fotos con nieve son expectaculares.

- Valee. - Entro y veo en la mesa crêpes, zumo de naranja, sirope, chocolate caliente, fruta... - ¡Wow! Vaya desayuno.

- Esto, va a ser el mejor desayuno que hayas probado en tu vida Judy. - Dice Marc mientras coloca los últimos cubiertos y me ofrece que me siente.

- Gracias. - Río y nos sentamos los cuatro. - ¿Estás son tus crêpes secretas Angy?

- En efecto. Pruébalas a ver que te parecen. - Cojo una y todos me siguen con la mirada. Me siento intimidada. Le doy un mordisco y me traslado al mismísimo cielo.

- ¡Esto está de muerte! ¿Qué lleva? - Todos empiezan a comer y sonríen por mi respuesta.

- Nutella de dos sabores con nata.

- Están riquísimas. ¿Cómo he podido vivir toda mi vida sin esto? - Los tres empiezan a reír pero no entiendo nada. - ¿Os estáis riendo de mi? - Me señalo.

- No judy, no... - Dice recuperando Marc la respiración. - Solo que esa fue la misma frase que dijo Angy cuando la probó por primera vez.

- Te lo dije Judy, tu y yo nos parecemos en muchas cosas.

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora