Capítulo 19. [Parte 2]

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MARC 'S POV.

Decidido. Tengo que olvidar a Judith. ¿Cómo? Con ayuda indirecta de Sara. "No, no puedes hacerle eso. Ella te quiere, le vas a hacer daño." Lo sé y ella es la que me ha dado estabilidad en mis peores momentos. Aún sabiendo que tenemos el mismo carácter. Dios que rompecabezas más enredado tengo en mi cabeza... Entro por la puerta del despacho de Paul Renou y este me saluda. Sabe porque vengo. Estuve viniendo durante medio año para que me ayudase a controlar mi bipolaridad. Y ahora vuelvo a recurrir a él. Aunque sea el psicólogo de la universidad y no uno más profesional.

- Hola Marc ¿Cómo estas? - Me da dos palmaditas como si fuésemos amigos de toda la vida. En realidad eso me transmite confianza aunque me cueste aceptarlo.

- Bien y mal. - Para que mentirle... Me siento en la butaca que hay enfrente de su mesa. - Tengo un serio problema.

- Haber ¿Qué es lo que te ronda por tu cabeza española? Si prefieres hablarme en español te entenderé. - Sonríe y asiento de forma agradecida.

- Haber... Por culpa de mis "idas y venidas" acabo de joder una amistad con una chica...

- ¿Sara? - Él sabe que estuvimos saliendo y sabe de él porque rompimos.

- No. Pero también he vuelto con ella. - Rasco mi nuca y cierro los ojos. - Paul, no quiero hacerles daño a ninguna de las dos.

- ¿Te importa?

- ¿Quién?

- Tu amiga. ¿Es importante para ti? - No me había hecho esa pregunta.

- No lo sé... Solo sé que verla cuando se pica conmigo me hace sonreír. - Recuerdo el día de las carreras clandestinas en ese momento.

- Es importante para ti. - Afirma. - Hasta diría que te gusta. ¿Me equivoco? - No sé que decirle. - Y también te gusta Sara. Amigo mío, tienes que aclarar tu cabeza eh. - Ríe.

- ¿Y cómo se supone que voy a hacer eso?

- Haber ¿Por qué estás saliendo de nuevo con Sara?

- Por qué es la única que sabe el porqué de mis "idas y venidas." Ella me comprende y sé que me quiere.

- ¿Y tu la quieres?

- No lo sé. Supongo.

- ¿Cómo que supones? - Dice burlón. - A una chica la quieres o no Marc, eso no tiene más complicación.

- Claro que siento algo por ella, fue uno de mis pilares para afrontarme a todo esto y con tu ayuda también. Se lo tendré enteramente agradecido pero...

- Pero esa amiga tuya en estos momentos es la que ocupa tu corazón. - En ese momento me doy cuenta que ese el núcleo de todos mis problemas y necesito solucionarlos.

- Pero no puedo Paul, no puedo quererla. - Permanezco con los ojos cerrados y niego con la cabeza.

- ¿Por qué no? Explícale tus "idas y venidas." Como llamas tú a la bipolaridad.

- Es más complicado...

- ¿Tienes miedo a su reacción?

- En parte...

- ¿Y la otra parte?

- Que sé que haré daño a Sara al mismo tiempo... - Cierro los puños con fuerza. - Y que me he enamorado de la novia de mi mejor amigo.

***

Después de estar básicamente toda la tarde hablando con Paul me doy cuenta de que no he ido a trabajar. ¡Upss...! Tengo que recompensárselo a Angy... ¡Ya sé! Le llevaré sushi. Alguna vez hemos comido en verano y relativamente esta bueno. Paso por un restaurante donde se puede llevar la comida para llevar y pido tres bandejas mixtas de sushi. Llego a la casa de mi hermano y toco el timbre.

- ¡Enano! - Alex me abraza y paso a la casa. - ¿Qué haces por aquí?

- Venía a pedirle perdón a Angy por no ir a trabajar hoy y he traído la cena.

- ¡Así me gusta hermanito! Pues aún no ha llegado, a si que nos toca esperar. - Dejo la bolsa encima de la nevera y me siento junto con mi hermano en el sofá. - ¿Qué te cuentas?

- Haciendo y deshaciendo problemas. - Él ríe y me revuelve el pelo. - Como siempre. ¿Y tu? ¿Cómo te va en la empresa?

- Bastante bien. Hoy hemos aceptado a dos proyectos nuevos que van a ser brutales durante las navidades del 2014.

- Enhorabuena. Al fin estás cumpliendo tu sueño.

- Vaya... Marc ¿Tú como vas en la universidad?

- Supongo que bien... Los exámenes no son hasta dentro de un mes. De momento va bien. ¿Por qué lo dices?

- No nada, que hacía tiempo que nos veíamos y hablábamos tranquílamente.

- Lo sé. - Entonces me acuerdo de alguien bastante importante. - ¿Y Simba?

- Pues esta semana esta un poco pocho. Le llevé al veterinario ayer, me dijo que le diese unas pastillas a ver si se ponía mejor.

- ¿Puedo verle? - Digo un poco apenado. Tenía a Simba un poco olvidado.

- Claro, ven. - Subimos las escaleras y subimos a su habitación. - Aquí está.

- Hey pequeñajo. - Me agacho hasta él y le acaricio su cabecita. Me mira con sus ojitos y los vuelve a cerrar. - Vaya, si que está enfermo.

En ese momento suena el timbre y suponemos que Angy. Bajamos y la saludamos. Le explico a los el porqué de mi fuga y Angy se lo cree. Cenamos tranquilamente y reímos mientras charlamos. Se me hace tarde pero vuelvo a casa solo y andando por las calles frías de Paris.

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora