ANGY 'S POV.
Todo vuelve a la normalidad dentro de lo que cabe, y lo agradezco, al igual que bichejo. Estoy sentada en la silla de la oficina del estudio. Hoy les he dado el día librea los chicos. Sabía que no iba a haber mucho movimiento hoy. Además, tienen también que disfrutar de sus vacaciones. Se escuchan las campanitas de la puerta al abrirse y salgo de la sala. Miro al frente y le veo.
- ¡Hey! ¿Qué haces aquí? - Dije mientras dejaba un beso sobre sus labios y sonreía.
- ¿No puedo ver a mi chica preferida? - Rodea mi cintura con sus brazos. - ¿Y tampoco a bichejo?
- ¿Y si entra algún cliente?
- Que esperen, ahora te necesito.
Alex llevaba varios días desaparecido de la faz de La Tierra. Decía que tenía un proyecto entre manos y se tiraba casi las 24 horas del día en la oficina.
- Vale, explícaselo tú, en francés, a ver que te responden.
- Que mente más sucia tienes. - Negaba con la cabeza mientras reíamos. - No me refería a eso.
- Mi mejor amigo, Alex. Él tiene toda la culpa.
- Tendré que hablar con él. - Toca con su dedo la punta de mi nariz.
- Mira que eres tonto. Bueno Alex dime, ¿Qué buscabas? - Dije más seriamente tratándole como un cliente más, mientras me sentaba en mi mesa.
- Necesito que hagas unas cuantas fotos para un spot publicitario.
- ¿Ahora soy la fotógrafa de tu empresa? ¿Dónde he firmado mi contrato? - Dije riéndome.
- No, eres mi fotógrafa personal y como tal, te necesito. Por favor. - Dijo poniendo ojitos.
- No hagas eso, sabes que lo voy a hacer de todas formas. - Dije dándome por vencida.
- Mil gracias Angy. - Me dio un beso en la mejilla.
- ¿Qué ha sido eso? - Dije mirándole seriamente mientras me levantaba.
- ¿El qué? - Dice confundido. Me encanta gastarle bromas, es tan inocente...
- Me llamas por mi nombre y me das un beso en la mejilla. ¿Esto qué es?
- Lo siento, como me has hablado así como un cliente, pues me he comportado igual.
- Tonto. Ven aquí y bésame, lo necesito.
- ¡Huy que necesitada estás! - Ríe mientras rodea la mesa.
- No, solo son cambios de humor por culpa del embarazo y también porque llevas desaparecido un par de días... - Me calla besándome. Como le añoraba.
- ¿Así mejor? - Asentí con la cabeza- Vale, me tengo que ir.
- ¿Tan pronto? - Hago un mohín con ojitos de cachorrito.
- Si quieres que llegue a hora esta noche, si.
- Vale, anda corre. Nos vemos después. - Dejo un pequeño beso en sus labios.
- Adiós petarda.
- Adiós feo.
Que bonito es el amor cuando llega, se asoma, te atrapa y te hace volar.
***
¿Cuando os proponen una cenita con la persona que te hace reir y disfrutar de la vida, en que pensais? ¿Una mesita con velitas? ¿Un picnic bajo las estrellas? Bueno, pues os voy a añadir un nuevo concepto. ¿Habréis escuchado hablar de Burger King y su Auto King verdad? Pues es ahí donde nos situamos en estos momentos.
- ¿Que hamburguesa quieres Angy?
- El menú Wopper y un DiverKing. Por favor. - Junto mis manos en forma de suplica.
- Está bien. Pero vas a tener que comértelo todo. TO-DO.
- Que si pesado. Pide ya, que quiero volver a casa.
- Ya va.
No sé como aún me soporta con mis cambios de humor. No es que lo haga adrede, son las hormonas revolucionadas. Alex aparca el coche y bajamos. Hoy hace bastante frío fuera. Miro el móvil. -5 grados. Con razón. Entramos en casa y la chimenea está encendida. Aleluya. Me acerco y me siento con cuidado en la alfombra, con varios cojines debajo de mi. Acerco las manos al fuego y cierro los ojos. Que bien se está así. Noto como Alex se mueve a mi lado. Miro de reojo y veo que ha traído la pequeña mesita, y ahora está buscando el mantel. Cosa que no encuentra.
- Alex, está en el tercer cajón. Es de color blanco con puntitos rojos. - Si, es de Sevilla.
- Aquí está. - Lo saca, lo extiende en la mesa, y se vuelve a ir. Escucho el ruidito de los vasos y platos al chocar ligeramente.
- ¿Necesitas ayuda Alex?
- No, estoy bien. Ahora voy cariño.
- Vale. - Noto como algo húmedo me lame mi pierna. Es Simba. - ¡Hola pequeñín! - Le acariciaba la cabeza suavemnte. - ¿Tu también tienes hambre? - Da un ladrido y río.
- Ya estoy. - Miro hacia atrás y Alex acaba de traer las hamburguesas en platos, al igual que las patatas.
- Que refinado todo.
- Já. Já. - Giro mi cuerpo aun sentado en el suelo. - ¿Pongo la televisión?
- No, mejor la música. - Digo y le doy un mordico a la mini-hamburguesa del Diverking. - El CD de Pablo Alborán, por favor Alex.
- Bueno, hoy te lo permito. - Dice él mientras lo coloca. ¿Se nota que le gusta la música española no?
Empezamos a cenar tranquilamente, sentados en la alfombra, con las luces apagadas, tan solo con la chimenea y la voz de Pablo cantando "Recuérdame." Al final tiene su toque romántico y todo. Tras comer, Alex saca la botella de vino y llena dos copas de cristal.
- ¿Brindamos por algo en especial?
- Por nosotros y por la personita que está creciendo aquí. - Acaricia mi tripa.
- Por la familia Plá Fernández. - Las dos copas chocan y bebemos. - Te quiero Alex y no me arrepiento de haberte escogido a ti. - Acaricio instintivamente el tatuaje de mi antebrazo.
- Siempre juntos pasase lo que pasase ¿No? - Acaricia mi mejilla y me da un beso muy dulce y lento.
- Si. - Sonrío pero noto como bichejo se mueve. - Me acaba de dar una patadita... - Mis ojos se cristalizan. - Bichejo también te quiere.
- No veo el momento de conocerle. - Se muerde el labio.
- Julio Alex, solo hasta Julio.
- Demasiado tiempo, yo quiero conocerle ya.
- No anticipes acontecimientos. Todo a su tiempo. - Acaricio su pelo. - ¿Hay algo de dulce? Me apetece chocolate.
- ¿Cuando no te apetece a ti chocolate? - Ríe mientras se levanta y se dirige a la cocina. - Además, tengo tus bombones favoritos.
- ¿¡Si!? ¿Como los has conseguido? - Digo sorprendida. - Solo se venden en España.
- Pues ya sabes de donde vienen. - Trae la caja roja. - Te dejo abrirlos.
- Vale. - Alex se sienta mi lado mientras me tiende la caja y deshago el lazo que la envuelve. - Quiero el bombón de chocolate neg... Alex... ¿Qu.qué sign.significa esto? - Cojo el anillo que hay en uno de lo bombones.
- Angy Fernández eres la futura madre de nuestro hijo, la que siempre ha ocupado mi corazón y a la que quiero más que a mi vida. Y ahora Angy ¿Te gustaría casarte conmigo?
Ahogo un grito. ¡NO PUEDE SER VERDAD! ¡Me está pidiendo matrimonio! Ay Dios. Estoy empezando a hiperventilar. Tranquila Angy. Trago a saliva. No sé si soy capaz de hablar.
- Cl.claro Alex. Claro que quiero casarme contigo. - Lloro de felicidad extrema mientras le beso con toda la fuerza que mi cuerpo me permite. - Te amo.
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Counting Stars [ 2T MPP ]
Romance------------------- Segunda Temporada ----------------------- ¿Nerviosa? Lo poco que puede estar una chica de 19 años, que acaba de subir por primera vez en avión y se dirije a una ciudad donde no conoce a nadie. Cogí el móvil y lo puse en modo avió...