Capítulo 40.

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ALEX 'S POV.

Viernes 8 de Octubre del 2015.
Playa de Aiguablava, Barcelona.

No podía parar de moverme. Estaba nervioso, emocionado e histérico. Miraba mal a mi hermano porque iba con la cámara grabando mi situación actual. Si, él y Judy eran los fotógrafos de la boda. Ella se encargaría de grabar a Angy antes de la ceremonia, y mi hermano a mi.

- ¿Unas últimas palabras como soltero Alex? - Intentaba no reirse.

- Que eres un capullo, pero te quiero Marc.

- Lo sé. ¿Sabes Dylan? Tu padre es un borde cuando está nervioso, espero que tu no seas igual que él. Bueno, ni tampoco como tu madre, ella si que tiene mal genio. - Ruedo los ojos mientras río ante las palabras de Marc hacia mi hijo.

El sol ya empieza a esconderse tras las montañas y el agua azul turquesa se va convirtiendo en un rosado. Mis padres y los de Angy acaban de llegar. Nos saludamos y a nuestras madres se le caen unas lágrimas. Jake, Silvia y Lucy también viene a saludarme. Se encargan de Dylan, cosa que agradezco. Y todos nuestros invitados ya están aquí. Así es, preferimos una boda más íntima. Me fijo en que Judy coloca el trípode justo en el centro del pasillo para que se grabe la entrada. Me mira, sonríe y me hace una señal para que me tranquilice, pero es imposible. Empieza a sonar la música y mis nervios aumentan aún más. Miro al frente y me quedo embobado. Angy va a compañada de Marc, cogida de su brazo. Lleva un vestido blanco, liso, que se le adapta perfectamente a sus curvas tan preciosas gracias a aquel cinturón y la palabra de honor que contiene el vestido. Estaba justo delante mía y me había quedado sin habla.

- Es.estas... WOW... - Ella ríe timidamente.

La ceremonia da comienzo y nuestras manos siguen entrelazadas en todo momento. Marc se encuentra a mi derecha y Judy a la izquierda de Angy. Ellos llevan nuestros anillos, y ya es la hora de expresar nuestros votos. Aún sigo demasiado nervioso, no sé si seré capaz o se me olvidará algo.

- Yo, Alex Plá Sempere, te quiero a ti, Angy Antón Fernández como esposa y me entrego a ti, prometo serte fiel, en los momentos fáciles y difíciles, en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad, y durante el resto de mi vida. - Coloco el anillo en su mano.

- Yo, Angy Antón Fernández, te quiero a ti, Alex Plá Sempere como esposo y me entrego a ti, prometo serte fiel, en los momentos fáciles y difíciles, en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad, y durante todos los días de mi vida.

Coloca el anillo en mi mano y nuestros ojos se cruzan. Ambos brillan por la felicididad del momento, por cada recuerdo de nuestra vida juntos, y ahora, oficialmente estamos casados. El cura dice aquella famosa frase que a Angy le hace tanta gracia. "Ya puedes besar a la novia." La ve estúpida para los tiempos que corren ahora "Como si no nos hubiésemos besado antes" Dice ella siempre. Veo como sonríe. Sé que está pensando lo mismo que yo. La beso lentamente mientras se escucha de fondo los silvidos de Jake y Marc junto los aplausos de todos.

Bajamos del pequeño altar que teníamos montado en la arena y los invitados nos esperan formando un arco con sus manos. Angy decide correr y yo la imito. Reímos ambos mientras cruzamos por debajo del arco de brazos que acababan de formar.

- ¡Angy! - Gritan Silvia y Judy mientras se abrazan a ella.

- Enhorabuena Alex. - Dicen mi hermano y Jake.

- Gracias chicos.

- Mis chicos, como me alegro por vosotros. - Dice la madre de Angy mientras nos abraza a ella y a mi. - Espero que seáis muy felices y disfrutéis uno del otro.

- Lo mismo os digo chicos, enhorabuena. - Esta vez es mi madre la que nos abraza y consecutivamente nuestros padres. Silvia viene corriendo hacia nosotros.

- Te la robo un momento Alex.

- Vale, pero devuélvemela sana y salva. - Veo como se acercan a Judy.

- ¡Marc mira quién tiene el ramo de la novia! - Grita Silvia señalando a Judy con ayuda de Angy. Todos empezamos a reír al ver como mi hermano y Judy están rojos como tomates. - ¿Primero la boda o un primito para Dylan?

- ¡Silvia Cállate! - Ambos le hacen una advertencia mientras reímos. Así era NUESTRA familia, loca como nosotros.

***

- ¡Un brindis por la familia Plá Antón! - Gritó Marc levantando una de las copas. Hicieron el típico ruido al chocar todas ellas y bebimos todos.

- ¡Y ahora que se besen los novios! - Gritaron Silvia y Judy. Aquellas dos habían congeniado bastante bien ya que la diferencia de edad tan solo era de dos años, al igual que con Angy.

- ¡No os hagáis de rogar! - Gritó Jake. Menos mal que el restaurante era solo para nosotros.

Angy y yo nos miramos. ¿Como podía haber tenido tanta suerte en encontrarla a ella? Era algo inexplicable. Nos besamos durante un cierto tiempo, ni muy largo, ni tampoco muy corto.

El resto de la cena había ido bastante bien y realmente divertida. Mi padre y mi suegro empezaron a beber, acabando borrachos y bailando La Macarena junto con la pequeña Lucy. Angy, Judy y Silvia empezaron a bailar y cantar las tres cuando sonaba "Love me like you do." Al final acabamos todos bailando, hasta Dylan en los brazos de mi madre movía las manitas.

Eran las tres de la madrugada. Habíamos alquilado unas pequeñas casitas que habían en la playa, para que nuestras familias se quedaran a dormir allí y no tuvieran que hacer el camino de vuelta a casa, a oscuras. Nosotros en cambio, teníamos una reserva en un hotel de Barcelona, porque a la mañana siguiente, teníamos que coger un vuelo hacia Nueva York. Dylan se quedaría durante estas dos semanas con Marc y Judy. No pudimos evitar que unas lágrimas se nos cayeran al despedirnos del pequeñin. Nos subimos al taxi y en cuestión de una hora estábamos subiendo por el ascensor del hotel.

- Casados... ¿Te acuerdas de pequeños cuando nos lo imaginábamos? Nuestros amigos nos lanzaban hojas de los árboles... - Recuerda Angy.

- Es verdad, y después yo intentaba cogerte en brazos pero no tenía fuerzas. - Reímos.

- Pero ahora si que puedes. - Dejo un beso sobre mis labios. La cogí como si fuese una princesa y entramos a la habitación. La dejé sentada en la cama, se quitó los zapatos y ella instantáneamente se levanto encima de esta. - Sube. - Hice lo mismo que ella, subí arriba de la cama y empezamos a saltar.

Ella reía y yo la imitaba. Empezamos a cansarnos de tanto saltar, pero una batalla de cojines se avecinaba por culpa de Angy. Estábamos realmente eufóricos. Cogí otro cojín y empezamos a correr por toda la habitación. Al cabo de un rato, estábamos rendidos. Habíamos gastado toda nuestra adrenalina y nos tumbamos en la cama.

- Angy...

- Dime. - Sonreía como ella lo hacía siempre.

- Te voy a querer siempre. Lo sabes ¿No? - Me apoyé en mi brazo mientras le acariciaba la mejilla.

- Pase lo que pase... - Así empezaba nuestra frase, la que nos había acompañado a los dos. Juntamos nuestros tatuajes del infinito y el corazón entrelazados, y dijimos al unísono.

- Siempre contigo.

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Ani 💕

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora