Counting Stars [ 2T MPP ]

Capítulo 33.

JUDY 'S POV.

Si os dijera que el director del hospital de Paris casi mete en un psiquiátrico a Marc. ¿Os lo creeríais? Pues si, casi lo meten a la fuerza. Menos mal que al final todo quedó en eso, en un susto. Las clases empiezan el día 15 y estamos a 9 de Enero. Teníamos unos 6 días aún de vacaciones y eso estaba MUY bien.

Os preguntaréis por la relación entre Marc y yo... Bueno, aún no está definido nada, de lo que somos. Solo algún que otro beso en secreto. Por ejemplo ahora. Angy acaba de irse a la tienda donde venden los diferentes tipos de álbumes. Dejándonos solos y "trabajando" en la última sesión que hemos hecho. Es un pesado. Porque me está rozando con la yema de sus dedos y de vez en cuando sus labios, mi nuca. Es uno de mis puntos débiles y encima hoy, que llevo una trenza de espiga.

- Como no te estés quieto, te juro que te lanzo la cámara en la cabeza. - Le advierto.

- ¡Huy! ¡Qué miedo! - Ironiza.

- Bueno, tu sigue así y pagarás tus consequencias. - Digo mientras edito la foto de una pareja de unos 18 años que van a casarse, si, casarse.

- ¿Y que consecuencias son esas morenita? - ¡Dios! Odio que me llame así y más cuando hace que se me erice la piel por su aliento en mi nuca.

- La primera, que te tocará dormir en el suelo. La segunda, que te ignore. Y la tercera, que no te deje acercarte a mi.

- Claro que si Judy. - Dice riendo. - La primera y la segunda puedo soportarlas, pero la tercera tu no puedes soportarla más de un día.

- ¿Qué no? - Me giro la silla, quedando sus labios a unos 5 centímetros de los míos. Sin exagerar. - ¿Quieres comprobarlo?

- ¿Qué gano yo? - Dice en un susurro y sin separar sus ojos de mis labios.

- Que te quiera.

- Eso ya lo haces enana, aunque no lo admitas. Mi recompensa podría ser... Que me dejaras llevarte a un sitio.

- ¿Qué sitio? - Digo en el mismo tono que él mientras achino los ojos.

- Ya lo sabrás. - Sonríe. - Sé que te gustará.

- Está bien, acepto la apuesta. - Se acerca a mis labios en un movimiento rápido y me roba ese beso que tanto estábamos anhelando.

- Que empiece la apuesta enana. - Se separa de mi y sale de la sala tan tranquilo mientras silba. Maldito bipolar.

***

Está jugando sucio. ¿Como quiere que no me acerque a él, si acaba de coger mi guitarra y está tocando exageradamente mal? Lo está haciendo aposta y claro, como se supone que no puedo hablarle y tampoco puedo acercarme a él... ¿Qué hago?

- ¿No estoy tocando bien? - Dice irónicamente desde la cama. Muevo repetidamente mis dedos por mis brazos y mordiéndome la lengua. - ¿Te ha comido la lengua el gato? - Y esa fue la gota que colmó el vaso. Cogí una hoja que de una libreta y empecé a hacer pequeñas bolitas de papel. Comencé a lanzarselas. - ¿Ya te vale no? - Dice ¿Harto? ¿Harto Marc? Esto es nuevo. Sigo lanzándole bolitas divertida. - ¡Vale! ¡Para ya! ¡Toma tú guitarra! - La deja en la cama y sonrío victoriosa.

Me siento en la cama, paso la banda por mi hombro y toco las cuerdas levemente. Sé que me mira. Noto su mirada clavada en mi. Quiero preguntarle cosas... ¡Ya sé! Cojo uno de los papelitos y un boli. Escribo "¿Por qué me miras tanto?" Lo doblo y se lo lanzo. Lo coge al vuelo y sonrío. Lo lee y me mira.

- ¿Tampoco puedo mirarte? - Niego con la cabeza divertida. - Eso si que no. Puedo soportar que no me hables y que no puedas acercarte a mi. Pero mirarte si que no. - Cojo otro papelito y escribo "¿Quieres que toque algo en especial?" Y se lo vuelvo a lanzar. - Mmm... ¿Alguna de Avicci? - Asiento. Necesito hablar, a si que ¿Qué mejor forma que cantando?

- ...Hey brother, do you still believe in on another? Hey sister, do you still believe in love I wonder? Oh if the sky comes falling down, for you, there's nothing in this world I wouldn't do...

Pasé un buen rato cantando diferentes canciones y con los ojos cerrados. Esos eran mis momentos de paz y donde yo me podía tranquilizar tan solo con el sonído de las cuerdas. Noté como el colchón se hundía debajo de mi. Sabía que era él y no me molesté en abrir los ojos. Seguía cantando "I'm a Mess" de Ed Sheeran.

- ...See the flames inside my eyes. It burns so bright I wanna feel your love, no. Easy, baby, maybe I'm a liar but for tonight, I wanna fall in love and put your faith in my stomach...

No pude seguir cantando. Sus labios se estamparon contra los míos cogiéndome por sorpresa. Pasé mi mano por su nuca. Él quería acercarme más, pero mi guitarra se lo impedía. Solté una leve risa. La dejé a un lado con cuidado. Me senté a ahorcajadas sobre él. Su brazo intentaba apegarme más a su cuerpo, mientras su lengua recorría lentamente cada pequeño centímetro de mi boca. Sabe besar demasiado bien y pueden ser muy adictivos.

- Te quiero. - Digo mientras nuestras frentes están juntas y la respiración es aún entrecortada.

- ¿Y eso significa...? - Dice sonriendo de tal forma que en sus ojos también se refleja esa felicidad.

- Lo sabes perfectamente.

- Pero quiero que salga de esa preciosa boquita. ¿Quieres ser mi novia?

- Si. - Mis mejillas arden por la pregunta y el momento que estamos viviendo.

- Me acabas de hacer el chico más feliz de este universo. Y quiero gritarlo.

- ¿Qué? - Digo descolocada.

- Acompáñame. - Tira de mi mano y nos dirigimos hasta la habitación de Angy y Alex.

- ¿Qué hacemos aquí?

Se acerca a la ventana, la abre y sale a la escalera de incendios. Me tiende la mano para ayudarme a salir. Empezamos a subir las escaleras de hierro, en plena noche de luna llena. Llegamos hasta la pequeña terraza que hay arriba de la casa. No sabía de su existencia. Se trataba de una pérgola con sofás y una pequeña mesita.

- ¿Qué vas hacer?

- Gritarlo a los cuatro vientos.

- Estás loco... - Se sube al borde del edificio y yo río nerviosa por lo que va hacer.

- ¡PARIS GRACIAS POR DARME LA OPORTUNIDAD DE CONOCER A MI MITAD! ¡Y TE LO DIGO BAJO LAS ESTRELLAS Y A LOS CUATRO VIENTOS, PARA QUE SE ENTERE TODO EL MUNDO QUE SOY EL TÍO MÁS FELIZ DE ESTE MALDITO PLANETA! ¡JUDITH LAFUENTE TE QUIERO Y NADA NI NADIE VA PODER EVITARLO!