Capítulo 7.

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JUDY 'S POV

"Lately, I've been, I've been losing sleep. Dreaming about the things that we could be. But baby, I've been, I've been praying hard. Said, no more Counting dolars. We'll be Counting stars, yeah We'll be Counting stars..." Despertarse con Counting Stars un lunes a las 7:30 de la mañana en Paris. Parece hasta bueno y todo. Restriego mis manos sobre los párpados y me levanto de la cama. La habitación aún sigue oscura pero lo suficiente para poder salir sin tener que encender las luces. Ando por el pasillo y las puertas de las chicas aún siguen cerradas. Me adentro de la cocina y empiezo a abrir los armarios en busca de tres tazas. "¡Aquí están!" Saco tres y las dejo sobre la pequeña isla, cojo la leche y el colacao. Lo mezclo todo y las dejo en el microondas para que se calienten unos minutos, mientras hago las tortias. Después de haber terminado de hacer el desayuno, lo llevo en una bandeja hasta la pequeña mesa redonda de madera y, para mi sorpresa, las chicas ya están sentadas.

- Buenos días.

- Hola chicas. Aquí está desayuno. - Lo dejo sobre la mesa, y cada una se reparte lo perteneciente.

- ¿Preparada para el primer día Judy? - Dice Lauren sonriendo.

- Aún no lo asimilo la verdad.

- Pero tu no estés nerviosa, hoy solo es la presentacion, asignación de pupitres, se compañeros y las clases, en dos horitas estaremos fuera.

- Claro, además yo estaré contigo. - Dice Sara sonriendo.

- Gracias chicas.

Terminamos el desayuno y en questión de 20 minutos, estábamos saliendo por la puerta y andando por la calle. No entiendo como puede empezar a hacer frío estando a mediados de septiembre. En Madrid, hasta octubre eso es impensable. Llegamos a las rejas de la universidad y me quedo contemplando aquel edificio, que solo había visto en fotos y ahora parece aún más inmenso. Se trata de un edificio en forma de semicírculo con columnas, y en la nave principal hay una cúpula. Despierto de mi trance y veo como Sara y Lauren me hace señales desde los escalones para que las siga. Las alcanzo y nos adentramos. Todo esta lleno de estudiantes conociendose, hablando entre grupos de amigos, nerviosos,... Un poco de todo. Giramos hacia la derecha y en uno de los bancos de madera allí estan, los tres mosqueteros.

- ¡Aaron! - Dios, ¿Esta chica sabe como NO gritar?

- Hola chicos. - Dice Sara con un simple gesto con la mano.

- Buenos días. - Mis mejillas arden al ver que Ben me está mirando. "¿Qué me está pasando?"

- Buenos días princesa. - ¿En castellano? ¿Este chico me quiere matar? Me coge de la mano y hace una señal para que me siente sobre sus rodillas, ya que el último hueco que quedaba, se sentó Sara. ¿Lo habrá hecho a propósito? - Es una pena que no vayamos a la misma clase.

- Bueno, en el almuerzo podemos vernos todos, ¿No?

- Claro. - Sonríe y deja un beso en mi mejilla. ¿Por qué hace tanto calor ahora?

Se escucha por los altavoces a una mujer indicándonos que nos dirijamos al salón de actos. Pasamos por unas puertas gigantescas de madera y nos topamos con aquel inmenso sitio. Aquello no se le puede llamar salón, esto es un teatro en forma de anfiteatro y que ademas tiene dos plantas más hacia arriba. Decorado con cortinas azules y moldes dorados. Al fondo se encuentra el escenario, miro hacia arriba y allí esta, la cúpula llena de dibujos. Cada vez estoy más orgullosa de haber elegido Paris. Nos sentamos los 6 en una de las hileras de asientos. Aaron, Lauren, Sara, Marc, yo y Ben. ¿Por qué estoy entre ellos? Mi duda se ve esparcida cuando las luces se apagan y el escenario se ilumina, apareciendo una mujer de 40 y pico años y un chico de unos 30 con micrófonos.

- Bienvenidos y Bienvenidas amantes del arte.

- Sin ganas de estar aquí me imagino. - Dice el chico y todos soltamos una risa. Que buen comenzamiento. - No venga, dejémonos de tonterías.

- Paul, tu no puedes ser serio, está comprobado. - Grita una chica, me imagino de último curso, desde las últimas filas. Ahora si, el teatro estalla en carcajada.

- Señorita Monroe, usted siempre tan sincera.

- Bueno, después de este comienzo, prosigamos con lo que es importante. Me llamo Sophie Cassel y soy la directora de la unviersidad. Paul Renou es el subdirector y psicólogo.

- Si tenéis algún problema o duda, ya sabéis donde ir. - Dice sonriendo.

- Y ahora por favor, os vamos a presentar a los profesores de este curso 2014-2015.

Una lista de personas fueron nombrando y a medida que iban leyendo el escenario se iba llenando. Pronunciaron el nombre de "Adeline Roux y Albert Durand" Los cinco empezaron a elogiarlos con silbidos. Los aludidos sonrieron y les saludaron.

Tras una hora de presentaciones y asignaciones de tutores, cada clase se dirigió a la correspondiente. Adeline Roux era su antigua tutora y por suerte, este año también es la nuestra.

- Buenos días chicos y chicas. Podéis sentaros igual que el año pasado o como querais. - Todos se dirigen a sus pupitres, menos Sara, Marc y yo. La profesora nos mira desde la tarima que hay debajo de la pizarra. - Me parece que no nos conocemos. Sube y presentate. - Dice sonriendo. ¿Yo? ¿Subir ahí arriba? ¿Delante de todos? ¡Me niego!

- Venga Judy, con que digas tu nombre sobra. - Dice Sara en mi oido. Los dos se alejan y se sientan en sus sitios. ¡Me han dejado sola!

- Chicos por favor silencio. Tenemos a una nueva compañera, a si que callaros. - Me tiende la mano y me ayuda subir la tarima. - Yo me llamo Adeline pero todos me llaman Addy. ¿Y tu?

- Y.yo me llamo Judith Lafuente.

- ¿De donde eres? Por que tu apellido muy francés no es.

- Vengo de Madrid.

- Interesante, pues bienvenida a la clase Judith. Puedes sentarte al lado de Marc.

- Gracias. - Bajo de la tarima y me acerco a mi nuevo sitio.

- Parecías un flan ahí arriba.

- ¿Te estas riendo de mi? - Ya ha vuelto el Marc bipolar.

- No, solo observo. - Dice sarcásticamente.

- Tenemos una clase bastante internacional, igual que el año pasado. - Dice Addy mirando la lista de la clase y riendo. - Haber si me acuerdo de donde venís después de las vacaciones; Olaf y Ali de Varsovia, Becky y Charlotte de Londres, Samuel y George de Berlin, Jack y Peter de California, Chiara y Jenny de Roma, Marc, Sara y Judith de Madrid, y por ultimo pero no menos importante Audrey y Taylor mis francesas.

Tiene razón, somos 15 personas de distintos sitios y distintas historias, y hemos acabado en una misma clase por un mismo motivo. El amor al arte.

Counting Stars [ 2T MPP ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora