26: True Friends.

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Debo admitir que Seungmin 200903 me distrajo así que todo es su culpa ;-;

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"Es un poco triste porque, lo que tuvimos, bueno pudo haber sido algo, supongo que no estaba destinado a ser." -Bring Me The Horizon.

...

La ley de Murphy dice que si algo puede salir mal, entonces lo hará, o algo así. Siendo sinceros, Seungmin no estaba del todo seguro de lo que pensaba, nunca entendió la ley de Murphy y siempre le dio vergüenza preguntar así que sólo dedujo que de eso se trataba.

¿Estaba divagando? Sí, lo hacía, no solía hacerlo con mucha frecuencia, sólo cuando tenía algo en la cabeza y, en aquella mañana de lunes donde había amanecido demasiado bien para merecerlo, tenía su cerebro a punto de explotar. Una parte de él esperaba que lo hiciera, después de todo sentía que lo merecía, pero no quería que Doyeon se viera salpicada del desastre.

No era la primera vez que Seungmin tenía un mal día, era humano después de todo, ¿cuándo todos nuestros días son buenos? Nunca, quizá los malos ratos nos hacen más reales que los personajes de los que leemos, lejos del final feliz; en la vida real, los finales felices no estaban asegurados, no sabías qué pasaría en unas cuantas páginas, ¿vuelve a divagar? Eso es lo que hacía la culpa en Kim Seungmin.

A veces dice más de lo que debería, quizá era culpa del alcohol en esa ocasión, pero no había podido enfrentar las consecuencias aquella mañana así que le rogó a Doyeon que le dejara quedarse con él, después de todo tenía una muda de ropa en el dormitorio de la chica para esos casos, y ahora enfrentaba la cruda moral.

Horrible y molesta cruda moral.

— ¿Vas a segur arrastrándote por las clases?—preguntó Doyeon mientras ambos estaban en una banca del ciber-jardín.

Seungmin estaba recostado con la cabeza en el regazo de la chica mientras ella lo miraba con genuina curiosidad, ambos con las gorras caladas hasta las cejas en una de las pocas bancas que tenían sombra por el edificio cercano; el ciber-jardín no era otro que una sección de las jardineras con una buena conexión de internet a espaldas del edificio de la biblioteca, repleto de bancas y mesas al igual que un parque para picnics, algunas mesas tenían sombrillas, otras eran de concreto.

En otoño e invierno no estaban tan solicitadas debido a las corrientes de aire, pero la pareja buscaba algo de tranquilidad y sólo iban a encontrarlo ahí, apartados del bullicio estudiantil y de los encandilantes y mortecinos rayos del sol moribundo de otoño.

—No me estoy arrastrando en este momento—se defendió Seungmin, yendo por la tangente y cerrando los ojos—Yo no me arrastro.

—Tienes razón, sólo tienes esa expresión de ausencia en tu rostro que me hace pensar que traigo de la mano a un cadáver—asintió la chica, cruzando los brazos sobre la mesa y apoyando la frente sobre ellos para ver hacia abajo a Seungmin— ¿Quieres hablar de ello? No me gusta que te guardes lo que te pone mal.

Seungmin suspiró, atreviéndose abrir los ojos y mirando a la chica que lo contemplaba desde arriba, sintiendo su corazón dar ese pequeño latido extra que siempre daba cuando se trataba de verla; había pasado un tiempo, pero el rostro de Doyeon aún le hacía preguntarse cómo en el mundo ella estaba con él.

—Hice una tontería—admitió, sin atreverse a parpadear mientras se veía reflejado en los ojos castaños de la chica—Bueno, en realidad la dije.

—No serías humano si no las dijeras—le consoló Doyeon con una pequeña sonrisa— ¿Se lo dijiste a alguien?—Seungmin hizo un pequeño ruido afirmativo—Entiendo, ¿y has intentando disculparte?

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora