Musa.

60: In The Dark.

Hola, buenas, adivinen quién hizo otro desastre? Pido perdón

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"Así que no jures por Dios, él nunca te lo pidió, no es su corazón el que atravesaste con un cuchillo." -Bring Me The Horizon.

...

Muchas veces Minho parecía sentir que sus semanas comenzaban los miércoles, pareciera que los lunes y martes eran una ensoñación en sus días, siendo los que menos ajetreados se sentían, ¿o era que odiaba demasiado los miércoles? Quizá, era los días en las que estaba casi 12 horas en la universidad, ¿cómo no odiarlos?

Además que el profesor Sam no ponía de su parte para que Minho lograra enamorarse de sus clases; si bien la antropología podía ser entretenida hasta cierto punto, Minho tampoco estaba completamente enamorado de ella, ¿en serio había personas que se dedicaban por completo a ella? No la entendía, no había lógica para él en la materia, ¿o era la ausencia de la práctica? Todo parecía girar en torno a las investigaciones de sillón que a las de campo.

Suspiró, mirando fijamente el pizarrón en espera de que el profesor Sam llegara; a su lado se encontraba Hyunjin dibujando en su cuaderno, ocupando el lugar destinado para Jisung ya que, por regla general, en las últimas semanas Hyunjin y Felix se sentaban en la fila de atrás hasta el otro extremo con Changbin mientras Jisung y Minho estaban juntos.

Esa idea hizo que Minho prestara más atención a Hyunjin; tenía ojeras marcadas en su rostro, su cabello parecía un poco crespo y sucio, lucía como quien no ha dormido nada en los últimos días. Minho temía preguntar si las cosas con la chica que salió no funcionaron, estaba seguro que Hyunjin ya lo habría mencionado y a ellos, Felix y Minho, les habría tocado consolarlo de nuevo. Pero el rubio no había dicho nada, se puso en un modo taciturno.

¿Lo peor? No estaba comiendo bien y Minho estaba comenzando a preocuparse de que tuviera otro episodio donde se saltaba las comidas hasta desmayarse en los salones de práctica. Claro, hace años que Hyunjin no sufría de algo así, pero era difícil que Minho olvidara esos momentos, especialmente con su hermano tan asustado.

—Luces como si te hubieran masticado y escupido—señaló el mayor, ganándose un bufido de Hyunjin.

—Así me siento—admitió, restregando su rostro con una mano antes de seguir dibujando—Sólo es uno de esos días.

— ¿Por eso no estás con Felix?

Ante la mención del menor de los Lee, ambos miraron detrás de ellos hacia el rubio, encontrándolo conversando con Changbin alegremente, ajeno a la miseria que opacaba la sonrisa de su mejor amigo. Y Hyunjin se enojó, estaba muy enojado con Felix en este momento y por eso decidió sentarse con Minho.

Decir que se estaba volviendo loco desde el domingo era decir poco. Hyunjin estaba desquiciado; cada vez que cerraba los ojos volvía a ese horrible momento, sintiendo sus labios hormiguear cuando recordaba el contacto, la seguridad que hinchó su corazón al sentir su mano siendo sujetada, y eso sólo lo ponía peor, obligándose a sí mismo a pensar en Hana, en su sonrisa, en el peso de sus manos juntas.

Ni siquiera podía ver la cara de Seungmin, ignorando los intentos del chico por conversar con él, intentar que las cosas volvieran a la normalidad. Hyunjin dudaba que se pudiera, así que sí, estaba molesto con su mejor amigo porque, desde el lunes, no le ha preguntado absolutamente nada, sólo interesado por su salida de Hana y, al ver que fue bien, cambiando de tema.

No preguntó por las ojeras, por los cambios de humor, ni siquiera por las comidas saltadas. Felix sólo parecía pensar en Changbin y eso empeoraba a Hyunjin, ¿por qué él si podía pensar en un chico y Hyunjin no? ¿Por qué Felix podía estar bromeando con Changbin y Hyunjin ya ni siquiera podía ver a los ojos a Seungmin? ¿Por qué le tenía más miedo a la reacción de Felix que a lo que realmente sintió con ese beso?