21: Fancy.

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"Yo podría dominarte como si estuviera dando lecciones de Física." -Iggy Azalea ft Charli XCX.

...

— ¡Estás loco, Hwang! ¡No!

— ¡Por favor, Lix!

Los dos bailarines se encontraban haciendo tiempo en el campus en lo que Charlotte terminaba su turno para llevar a Felix a casa; conversaban sobre las infinitas tareas que tenían que entregar, sobre las coreografías que aún no empezaban y cosas que cualquier otro joven adulto hablaría con sus amigos...todo lo que signifique para Felix ser un joven adulto.

Quizá fue por eso que salió el tema, o quizá era que Hyunjin ya planeaba acorralar al pecoso, ¿cómo saberlo? Pero pronto se encontraron discutiendo al respecto, Hyunjin intentando salirse con la suya y Felix comenzando a cuestionarse el por qué eran amigos.

El domingo era halloween, una gan celebración que se deformó a lo largo de los años para los universitarios, cambiando la noche de pedir dulces a la noche en la que bebían hasta la inconsciencia en fiestas terriblemente ruidosas mientras vestían ridículos y atrevidos disfraces.

Una de las fraternidades siempre hacía una fiesta de halloween, la hermandad hacía la de primavera y todos eran felices; Hyunjin se veía invitado a cada una por esos amigos que no eran amigos, pero había decidido que asistiría a la de aquel año en compañía de Felix, harto de rodearse de gente que sólo lo había invitado porque seguramente se vería bonito arreglado y chicas que se indignaban cuando bailaba mejor que ellas.

Era una experiencia universitaria que Felix no había tenido y no se veía teniendo en un futuro próximo, especialmente cuando estaba tan castigado como un recluso por, precisamente, irse de fiesta un domingo en la noche.

—Has perdido el juicio, el peróxido ha llegado a tu cerebro—se quejó Felix, intentando librarse del agarre de Hyunjin—Sólo dime que ya no quieres que seamos amigos y lo entenderé, de verdad que sí.

— ¡Porque somos amigos es porque quiero que vayas a la fiesta!—Hyunjin brincó, tirando del brazo de Felix en su intento de retenerlo—Por favor, Lix, te gustan las fiestas y lo sabes.

Era difícil decirlo cuando intentaba estar enojado con Hyunjin. No es que Felix hubiera asistido a un sinfín de fiestas, ya habíamos aclarado que él y Minho no las consideraban la gran cosa como para volverse locos por ellas, pero hubo una que otra que resultaron agradables para Felix, especialmente cuando ignoraba las brutales letras de las canciones sobre vaginas y sexo y se concentraba en el instrumental.

Pero no estaba asistiendo a aquella fiesta por miles de razones; en primera, estaba castigado hasta que Charlotte decidiera lo contrario, sin el auto de Minho ni la motocicleta, incluso restringido de ir al centro comercial con Hyunjin; en segunda, el vodka le había quitado todas las ganas de celebración que pudiera haber tenido en su interior después de la golpiza que le otorgó a la mañana siguiente.

Y, en tercera, había que ser muy estúpido para emborracharse de nuevo un domingo.

Claro que todas esas razones no parecían importar para Hyunjin, que estaba decidido a convencer a Felix así fuera lo último que hiciera. Una vez que había tomado la cuerda no iba a soltarla, estaba decidido a sacar de aquella dictadura a su mejor amigo y ahora tenía a Seungmin para apoyar la causa, asintiendo en todas las alternativas que Hyunjin mencionó anoche para poder convencer a Felix de asistir a la fiesta.

De preferencia sin Minho.

El menor de los Lee era más accesible cuando su hermano no estaba involucrado; Hyunjin no sabría decir por qué si Minho, cuando quería, podía ser agradable, pero suponía que era una de esas cosas de perfección absoluta que se esmeraban en mantener, como si no pudieran ser chicos normales que van a fiestas porque era inaceptable.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora