Musa.

122: Bloody Mary.

Hola, buenas noches, volvemos a las actualizaciones de madrugada, wiii

No hay excusa para mi ausencia, simplemente no me encontraba en un estado mental correcto, pero aquí está y aquí estamos y es un capítulo bastante largo jeje

DATO MULTIMEDIA: En Spotify pueden encontrar una playlist llamada 122: Bloody Mary, donde vienen las canciones que inspiraron el cap o que, en su defecto, son las que se "presentan" en la obra que actua Minho, por si tienen curiosidad c: (link en mi tablero de mensajes)

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

"No crucificaré las cosas que tú haces. No lloraré por ti, cuando te hayas ido yo seguiré siendo Bloody Mary." -Lady Gaga.

...

Cuando tenemos sucesos importantes al día siguiente, la noche es extremadamente larga e insoportable, principalmente porque la adrenalina que circula por tus venas te hace imposible dormir, tan sólo dando vueltas por toda la cama persiguiendo las quimeras de los sueños sin éxito alguno.

Minho tenía una de esas noches; su presentación era el día siguiente, Charlotte les insistió que debían dormir todo lo que pudieran porque el día sería muy ajetreado y los quería con toda la energía que pudieran conseguir. En otras circunstancias, Minho simplemente se abría abrazado a la almohada y quedado profundamente dormido hasta que su alarma sonara, pero en esa ocasión simplemente se retorcía entre sus sábanas, a veces dormía y a veces miraba el techo, contaba hasta cien en un intento de normalizar sus acelerados latidos para poder conciliar el sueño y, aun así, no era suficiente.

Fue por eso que, a las cuatro de la mañana, salió de la cama y fue a su armario, consiguiendo sus desgastadas zapatillas antes de salir de puntillas de la habitación y dirigirse al estudio del ático intentando hacer el menor ruido posible. Debía dormir, lo sabía, pero no podía porque estaba nervioso, esa noche marcaría su futuro de forma definitiva, lo que soñaba se haría realidad.

Estaba que se cagaba del miedo.

Pero, como había descubierto en los últimos meses, bailar se volvió liberador; después de que pasó una hora y media calentando, pronto comenzó a bailar por todo el estudio, la melodía que Jisung hizo para él resonando en sus auriculares, Minho permitiendo que dirigiera sus movimientos por todo el estudio, su cuerpo retorciéndose y estirándose en la representación de todas sus frustraciones, siendo coreadas por el desespero con el que Jisung escribió aquello.

La mente de Minho estaba a cien y puede que no sólo se tratara de la presentación sino de lo que sucedería después (y no, no hablaba de Juilliard) sino de esa idea espontánea que tuvo anoche con Jisung en su auto y a la que el chico encontró asintiendo con entusiasmo.

Minho le preguntó si quería pasar todo el fin de semana con él en compensación a sus ausencias durante los ensayos, todo un fin de semana con ellos en algún lugar lejos de todo el mundo para estar juntos y relajarse antes de que comenzaran las verdaderas evaluaciones. Cuando Jisung preguntó dónde se quedarían, Minho admitió haber reservado una habitación de un hotel en Inchon desde el viernes en la noche hasta el lunes en la mañana.

Quedarse sólo con él, sin nadie más, era demasiado obvio lo que sucedería entre ellos y eso es lo que mantenía aún más nervioso a Minho. Estaba acostumbrado a presentarse en escenarios ante una multitud de personas, a memorizar pasos de baile y a tener que interpretar un papel, pero ¿Jisung? Él seguía siendo tan nuevo para Minho que la mitad del tiempo no sabía qué hacer, se sentía cómo la primera vez que pisó un escenario y las luces lo cegaron, tan inseguro de hacerlo mal que temía decepcionar a todos.