Musa.

65: Fearless.

El capítulo me tomó todo el día entre las votaciones y así, por lo que pido una disculpa si no está muy bien editado

Por cierto, hay un error de secuencia en donde terminó el cap anterior y como comienza este. Por favor ignorenlo jsjsjs

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"Me tiemblan las manos, no suelo ser así, pero me atraes y soy un poco más valiente." -Taylor Swift.

...

—Mira, puede dar una patada ninja mientras gira.

—No se supone que una bailarina haga eso, Jisung.

— ¿Por qué no? Sus articulaciones también sirven para las artes marciales.

—Bueno, tienes un punto ahí, pero se supone que son para bailar.

—Además, Changbin Hyung dijo que tu hermano es cinta negra en artes marciales, ¿cómo no puede dar una patada ninja?

Ambos se soltaron riendo, mirando a las muñecas en sus manos, ignoradas de momento mientras discutían los pros y los contras de poder ejecutar una patada ninja en pleno recital de ballet. Claramente había algunos pasos de baile limitados por las articulaciones de las muñecas, pero no fue imposible para que Minho y Jisung se pusieran a jugar sobre la cama, especialmente cuando el peli-azul tomó a Odette y sentenció que podía volar por las alas en su espalda.

Minho se comenzó a reír abiertamente, viendo a Jisung pilotear la barbie con alas por los aires, haciendo extraños ruidos similares al motor de un avión, tomándola de una mano y haciéndola girar en el aire antes de posarla de forma grácil sobre el colchón, junto a donde Minho mantenía a Clara, haciendo sonidos de aterrizaje que sólo hicieron reír más fuerte al mayor.

—Estoy seguro que así no hacen los cisnes cuando vuelan—se burló, haciendo que Clara girara.

—Es que tiene propulsores—aclaró Jisung, mirando a Minho sonreír.

Fue ahí que lo notó.

Minho tenía una enorme sonrisa en su rostro, tan grande que sus ojos se convirtieron en medias lunas, apenas unas rendijas que impedían ver el color de sus pupilas; en su vida había visto una sonrisa tan bonita y deslumbrante, haciendo retumbar su corazón hasta explotar, cortándole el aliento, soltando un pequeño suspiro que atrajo la atención del mayor.

— ¿Qué?

— ¿Has notado que tus dientes frontales son más grandes que el resto?

Apenas lo dijo deseó retirarlo, especialmente cuando la sonrisa de Minho se borró y apretó los labios en una tensa línea que ocultó por completo sus dientes. Miró avergonzado hacia su muñeca, manteniéndola girando sin para sobre la punta de sus pies mientras Jisung sentaba a Odette y colocaba sus manos de tal manera que parecía estar aplaudiendo el recital de Clara.

—Me lo decían mucho—asintió, sin atreverse a mirar al peli-azul.

—Pero no es algo malo, te ves adorable—aclaró el menor, dándole un ligero empujón en el hombro—Como un pequeño conejito malvado. Es lindo.

Minho se soltó riendo entre dientes, sus orejas pintándose de carmesí mientras miraba a Jisung a través del cabello, sintiendo que su corazón latía de forma cálida en su interior. Deseando escapar de ese contradictorio sentimiento que no entendía, se dejó caer de espaldas en el colchón hasta que su cabeza estuvo contra la almohada, alzando a Clara en el aire y viéndola girar con algo de envidia, tan libre de poder bailar como ella quisiera que deseó ser así, volar y bailar por las nubes sin que nadie pudiera alcanzarlo.