77: One Track.

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Okay, como descubrí que el mes pasado cumplí un año escribiendo esto, les vengo ofreciendo este capítulo que llevo escribiendo toda la semana, espero que realmente les guste c:

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"Por favor date la vuelta y mírame, no te vayas. Si te vas más lejos podría derrumbarme." -Stray Kids.

...

Muchas veces llegas a un punto donde te cuestionas qué está bien y qué está mal.

Siempre nos han educado con una noción de lo bueno y lo malo bajo los propios criterios de otras personas; sin embargo, conforme creces, te formas tu propio criterio y puedes decidir lo que realmente consideras bueno y lo que no. Aunque, si somos sinceros, todo eso es un proceso doloroso donde aceptar que, quizá, estuviste equivocado toda tu vida lastimaba mucho, un proceso de negación y tozudes.

En los últimos días, Felix se encontraba cuestionando cada cosa que sabía a un nuevo nivel. Antes, con Hyunjin, sólo quería saber por qué le molestaban ciertas conductas y qué le veía de malo cuando él las consideraba normal; cuando conoció a Changbin fue como abrir otra puerta, una nueva y extraña, donde ya no sólo bastaba con preguntarse qué veía de malo en las cosas, sino que deseaba comprenderlas al punto en el que Felix comenzó a ver el error en ellas.

Pero ahora era diferente, dolía más. Changbin se sintió como un cometa en una noche perpetua, pasando durante un momento, iluminándolo todo hasta que Felix pudo ver con claridad el mundo que le rodeaba y, cuando se fue, su luz le cegó tanto que ahora se encontraba viendo destellos en la oscuridad que le rodeaba y esa era la razón por la que seguía viendo cosas incorrectas en donde antes no las había.

Antes era fácil de ignorar, ahora pareciera que estaba en todas partes. A veces, caminando por el campus en dirección a su edificio correspondiente, podía ver infinidad de parejas de dos chicos, haciendo que Felix recordara ese momento en el parque. Los veía reír, a veces abrazarse, una vez vio a un par besarse, y en cada una de esas veces su estómago se retorció con nauseas.

Es ahí donde llegaba al punto de preguntarse qué estaba bien y qué estaba mal. ¿Changbin estaba bien o no? Se sintió bien...antes del suceso (como lo llamaba para sus adentros), siempre fue diferente a Hyunjin pero a Felix le gustaba creer que nunca dejó de ser su amigo.

— ¡Tal vez esto es lo que me hace diferente! ¡Tal vez por eso me dijiste cosas que a Hyunjin no! Soy diferente a él porque te gusto.

Sentado en clase de antropología, esperando a que el profesor Sam llegara, Felix cruzó ambos brazos sobre la mesa y escondió el rostro en ellos, apretando los dientes con fuerza para detener el llanto. Minho se encontraba sentado en la fila de en frente con Jisung, Hyunjin había ido rápido al baño, así que Felix volvía a estar solo.

Enredó los dedos en su cabello y tiró un poco de él, deseando que el dolor fuera suficiente para hacerle olvidar todas esas palabras, sacarlas de su cabeza.

—Huir es lo que te hace marica.

Felix no era lo que ellos dijeron, no podía serlo. Toda su vida se burlaron de él, le pintaron de rosa la ropa, tuvo que recurrir a aprender artes marciales para defenderse, ¿cómo podían tener razón cuando Felix ni siquiera lo supo? ¿Por qué tendría que ser así sólo por ser bailarín? Se negaba, no les daría esa satisfacción.

Además, Changbin se equivocaba, Felix no estaba huyendo. Él sólo estaba...sobreviviendo, porque no iba a soportar otra decepción más.

Aunque, si era honesto, parecía ser demasiado tarde para eso.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora