Musa.

74: everything i wanted.

Viendo algunos comentarios de los primeros caps, donde decía cómo se imaginaban a Charlotte, namás quería decir que yo la imagino como Tilda Swinton en Suspiria

Sorpresa!! Digamos que me emocioné un poco escribiendo, aunque seguimos en el mismo día de los capítulos anteriores y éste parece un poco más centrado a los Lee y Charlotte (con un bonus Minsung en el medio) 

Disfruten :)

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"Mientras yo esté aquí, nadie puede lastimarte. No quieres estar aquí, pero se puede aprender a hacerlo." -Billie Eilish.

...

Charlotte había salido ese día demasiado temprano, sus chicos aún seguían dormidos, incluido Hyunjin, así que decidió que era buena idea hacer compras, ¿o acaso su ira era la que le motivaba a comprar sin control? Quizá, desde que puede recordar siempre hace compras para intentar calmarse. Mina y Sungjae solían decirle que ese era un trastorno compulsivo, que no era recomendable que manejara así sus sentimientos, pero Charlotte no conocía otra forma.

Además, siempre procuraba comprar cosas necesarias. Reabastecía las alacenas y el refrigerador, hacía toda una despensa completa para la casa, esperando que, al volver, pudiera mirar a la cara a sus chicos y disculparse por las palabras que dijo, esperar llegar a un punto medio en ellos, volver a reajustar el reglamento, las limitaciones. Sentarse a hablar con ellos y poner nuevas normas que se adaptaran a sus nuevas facetas, quería que ellos siguieran sintiéndose seguros.

Y, mientras caminaba presurosa entre tiendas, los vio.

Habría sido imposible no verlos, uno de ellos atraía miradas allá a dónde fuera, ya sea por el constante movimiento de peinarse antes de colocarse la gorra o por su risa demasiado ruidosa. Charlotte los encontró de pie en el pasillo que llevaba a los baños, al otro lado de donde estaba ella.

Quizá fueron los años en los que uno de esos chicos estuvo en su casa, siendo otro hijo más, quizá fue haberlo visto crecer para reconocerlo en cualquier parte, o quizá era que Hyunjin decidió quitarse la gorra en ese momento antes de besar a Seungmin, difícil saberlo, pero Charlotte no podía pensar en nada más que Hyunjin, el pequeño Jinnie que siempre gritaba por toda la casa corriendo y arrastrando a Felix con él, estaba besando a un chico.

La primera reacción es negación, sacudiendo rotundamente la cabeza ante la idea de que Hyunjin, uno de sus chicos, estuviera haciendo semejantes cosas y en público, claro que no, Jinnie no era así. Dio tentativos pasos para seguir caminando, pero volvió a mirar al otro lado y vio al mismo platinado que hace unas horas estaba plenamente dormido abrazando a Felix.

Está de más decir que Charlotte volvió a casa un poco fuera de sí, asimilando la imagen que vio, ignorando a Minho cuando lo encontró en la cocina, mirándolo con ansiedad cuando acomodaba las cosas en el refrigerador, preguntándose si él y el tipo Han estaban en algo similar, ¿eran por eso los secretos? ¿Eran por eso los problemas? ¿Minho estaba enamorado? ¿Hyunjin los descarriló tanto que ahora iban hacia...hacia la homosexualidad?

Bien, ella ya había investigado desde que encontró a Minho abrazando a ese Han en San Valentín, esperando estar lista por si se llegaba a dar el caso, intentando calmar sus nervios si Minho le decía que le gustaban los chicos, pero el chico no habló y, en cambio, siguió metiéndose en problemas.

Ahora, viendo a Hyunjin y ese...ese chico, Charlotte estaba colapsando, tantas dudas en su cabeza, tantas acusaciones que amenazaban con salir. Quería interrogar a Minho, preguntarle si era por un chico que estaba perdiendo el camino, si de verdad lo hacía porque quería o sólo no quería volver a perder a alguien.