131: Musa; Winter Falls.

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THIS IS CHRISTMAAAAS WAAAAR IS OVEEEEER

Les cuento que en la semana me quedé encerrada en mi trabajo ya en el cierre ;-; les tomó una hora sacarnos, así que cualquier cosa que ustedes crean que merezco pagar, YA LO PAGUÉ, MUCHAS GRACIAS  ;-;

anyway, WELCOME, preparense, tal vez no es lo que ustedes esperaban pero YO estoy satisfecha uwu AH, DE ANTE MANO LES DIGO hace añoooooos que no hago un puto ensayo, así que no vayan a ser demasiado dures en criticar mi patético intento de, por favor, se me olvidó por completo como escribir academicamente ;-;

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"¿Volverá la estación en la que te abracé? Ya debería dejarte ir, pero me cuesta." -Stray Kids.

...

Había cosas en la vida de un ser humano que marcaban un antes y un después; podría ser accidente, una muerte o un cambio de entorno, y debido al nuevo agente externo que se interpone en tu rutina diaria, te ves obligado a cambiar drásticamente tu vida con tal de acostumbrarte a él para que forme parte de ello y, con eso, cambias tú también marcando la diferencia.

Han Jisung nunca fue consciente de los cambios de su vida de forma tan drástica, simplemente los tomaba como si nada y vivía con ellos. Nunca fue plenamente consciente de un antes y un después. Pero, si es honesto, recuerda a la perfección el día en que su torpeza salió a flote convirtiéndolo en una calamidad andante; también recuerda el suceso que desencadenó su ansiedad y depresión, notando que fue cuando se mudó a Malasia y no pudo adaptarse al nuevo entorno, principalmente porque sus padres lo dejaban solo todo el día y peleaban mucho entre ellos.

Siempre un antes y un después, marcando el cambio dentro de Jisung; conoció la vida antes de Minho, pero nunca se preparó para un después.

Los días siguieron normales durante los primeros meses, durante el verano estuvo demasiado ocupado en el trabajo y componiendo con Chan y Changbin, después, al iniciar el ciclo escolar, Jisung se dedicó por completo a la escuela, esperando ocupar su mente lo suficiente para no sentir la ausencia de algo, pretendiendo que no notaba el asiento vacío que siempre dejaban Hyunjin y Felix durante el almuerzo, o el espacio entre ellos al caminar destinado a alguien más.

Su terapeuta ya le había dicho que saturarse de actividades no era la mejor manera de enfrentar su realidad, Jisung tenía que comenzar desde cero de nuevo, incluso si el final que le dieron no era algo definitivo, pero costaba pretender que tenía que seguir adelante cuando su corazón aún lo buscaba entre la multitud en espera de saludarlo como otras veces. No iba a ser fácil, Jisung lo sabía, pero tenía que intentarlo.

...

Las camelias volvieron a florecer, tan rosadas en un anhelo de tenerle más cerca, la primer navidad que florecían y él no estaba ahí para que viera lo mucho que las cuidó Jisung, que sobrevivieron otro año, al igual que él hacía, con la promesa de florecer después.

Las estaciones se habían vuelto tan iguales que el invierno no se sentía tan frío a comparación con cómo se sintió Jisung ese verano, donde llovió tanto como su rostro sobre su almohada, donde los truenos gritaron de la misma manera que gritó su nombre y lo maldijo por dejarlo a la par que le imploraba que regresara. Quizá es la razón por la que nunca llamó al número que le dio Felix, con la clave internacional americana, porque Jisung no se sentía capaz de tenerlo así, a medias, tan lejos y sin saber si conocería a alguien más.

El invierno cayó ese año sin preámbulo, un manto blanco cubriendo todo Seúl, el epítome de la tristeza de Deméter ante la ausencia de Perséfone, ¿acaso el inframundo sería primavera, entonces? ¿Mientras una sufre, otro goza? Después de todo, Perséfone eligió a Hades, ¿por qué sufriría ella? Estaba donde quería, con quien amaba, sólo ignoraba el corazón roto de su madre, que asesinaba cada planta durante tres meses antes de permitirle volver a nacer.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora