42: There's Nothing Holdin' Me Back.

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Okay, realmente lamento no haber actualizado la semana pasada, estuve muy ocupada (además que fue mi cumpleaños yeeey, como mi real cumpleaños jsjsjs) así que no tuve mucho tiempo de escribir pero aquí está!!

Este capítulo se divide en dos y están centrados en el minsung, como aviso, así que el que sigue llevará la misma canción uwu espero que haya valido la espera

Por cierto, FELIZ CUMPLEAÑOS STAY!!! un poco atrasado pero yeeey!!

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"Me llevas a sitios que destruyen mi reputación manipulando mis decisiones. Cariño, no hay nada que me retenga." -Shawn Mendes.

...

El sermón dominical podía ser muy aburrido si se lo proponía; Minho no estaba prestando demasiada atención a la palabrería del padre, especialmente cuando éste comenzaba a hablar de los jóvenes de ahora y sus tendencias a seguir a otros o declarar dioses a personajes ficticios.

A su lado, Hyunjin estaba bostezando, cubriéndose la boca con la manga del suéter en un intento de no atraer la atención de Charlotte. Felix, al otro lado de Charlotte, cabeceaba levemente, pellizcándose continuamente la pierna para mantenerse despierto; realmente era culpa de ellos estar en ese estado, Charlotte les dijo que no era necesario que asistieran si tenían tantos pendientes, pero insistieron en que estaban bien y necesitaban distraerse.

Bueno, Hyunjin fue arrastrado por Felix y la promesa de un gran helado luego de haber estado siguiendo dietas estrictas, claro que Felix no le dijo que Charlotte le había prohibido el helado hasta que presentara sus rutinas.

Minho sólo estaba ahí en presencia y no en esencia; su cabeza seguía en alguna parte de su rutina para Charlotte, pensando en el vestuario, el maquillaje, cómo lo grabaría para su audición a Juilliard, intentando recordar el paso que no le salía del todo. Demasiado metido en su cabeza como para registrar algo de lo que sea que estuviera hablando el sacerdote.

O eso fue hasta que sintió la vibración de su celular en su bolsillo, sobresaltándose en su asiento, haciendo que Hyunjin lo mirara de forma adormilada con interés.

Minho lo miró de vuelta y, más allá de él, a su hermano y a su madre, sintiendo extraño el hecho de recibir una llamada cuando las únicas personas que le llamaban estaban con él; sus compañeros de clase, los pocos que tenían su número telefónico, preferían enviarle mensajes, principalmente porque le tenían el suficiente miedo como para llamarlo.

De forma apresurada, sacó el teléfono de su bolsillo, sintiendo que su estómago caía a sus pies cuando vio el nombre registrado. Hyunjin, que seguía mirando a su lado con interés, tuvo una pequeña tos al ver quién llamaba, mirándolo con clara burla brillando en sus ojos. Minho, sin embargo, sólo atinó a cortar la llamada y mirar al frente, esperando que Charlotte no hubiera notado el pequeño incidente que Hyunjin no tenía intenciones de pasar, si su rodilla golpeando constantemente la pierna de Minho hablaba por él.

No pasaron ni un par de segundos cuando su teléfono volvió a vibrar en su mano, haciendo que Minho se encrespara en su lugar, volviendo a cortar la llamada. Lastimosamente, el remitente no parecía tener ganas de rendirse y volvió a llamar, llevando a Minho a levantarse de la banca lo más educadamente que pudo, esperando no atraer la atención del sacerdote en el altar.

— ¿A dónde va Minho? —preguntó Charlotte al verlo levantarse.

—Una llamada urgente de algo de la escuela—aclaró Hyunjin en un susurro—Creo que es sobre uno de sus trabajos.

Charlotte asintió, satisfecha con eso, volviendo a prestar atención al frente mientras, desde el otro lado, Felix miraba a Hyunjin, oliendo su mentira a kilómetros de distancia y exigiendo una explicación. Hyunjin sonrió y artículo un solo nombre que hizo sonreír a Felix.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora