Musa.

107: Bad Habits.

Okay, este es un capítulo chanin con una escena minsung al final, se da en el mismo día que el cap anterior así que yeey

Perdón si me ensañe en algunas partes jsjsjs por cierto, creo que este tiene poco diálogo, por si eso es fastidioso para ustedes ;-; pido perdón

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"Sí, estaba buscando una salida, ahora no puedo escapar." -Ed Sheeran.

...

Chan miraba fijamente el teclado ante él, oprimiendo de manera constante el mismo par de teclas creando una angustiante melodía mientras las letras pasaban fugazmente por su cabeza, rompiéndole el corazón mientras las entonaba a la sala de grabación vacía.

Una parte de él, esa testaruda y gruñona parte de Chan que parecía más un niño negado a compartir su juguete favorito, seguía aferrándose a una falsa esperanza de que las cosas volvieran a cómo eran antes, mirando el teléfono en espera de una llamada, ignorando las que hacía cada noche hasta acumularlas en su registro. Ninguna fue respondida, envidiaba un poco a Conan, su voluntad era más fuerte que la de Chan.

Estaba bien, prácticamente, o lo estuvo hasta esa mañana que encontró la USB, esa que nunca pudo revisar por andar pensando en otras cosas, y sintió que el mundo se le caía a pedazos cuando, al conectarla en su computadora, encontró lo que bien podría ser un álbum de canciones, todas grabadas por Conan.

La principal había sido una donde, de fondo, Chan pudo escuchar su propia risa y el latido de su corazón, sus ojos llenándose de lágrimas al recordar la insistencia de Jisung en grabar los latidos para intentar hacer un ritmo porque uno de sus profesores se lo pidió, y dolió como si le arrancaran la piel con un cuchillo sin filo porque esa canción hablaba de estar toda la vida juntos, de tener el futuro, sólo para que la última canción fuera sobre cómo a pesar de quererse no estaba funcionando, teniendo la fecha de unos días antes de que Conan abordara el último avión.

Chan suspiró, echando la cabeza hacia atrás y golpeando con brusquedad el teclado, deteniendo por completo la melodía. Ya había pasado la pena y ahora comenzaba a sentir la ira de su duelo, sabiendo que si odiaba a Conan era porque lo había amado con toda su alma; estaba molesto, tan pero tan molesto con él, porque le fue muy fácil irse, tomar la decisión por ambos sin darle oportunidad a Chan de elegir algo, simplemente desapareció de su vida como si nunca hubiera estado, importándole poco el desastre que dejaba atrás y que el mismo Chan tenía que limpiar.

Se pasó la mano por el rostro, limpiando el rastro de lágrimas que surcaban sus mejillas, odiando el día en que fue tan estúpido como para creer que al fin iba a tener la vida que siempre soñó a su lado.

Cuando amas tanto a las personas y éstas te lastiman, el sentimiento de traición es tal que puede llegar a convertirse en odio y resentimiento, especialmente cuando para esa persona fue demasiado fácil seguir adelante y tú te quedaste estancado, hace que de alguna manera te sientas menos importante, como si los sentimientos que te profesaba no hubieran sido reales todo este tiempo.

Chan sentía que, quizá, Conan había dejado de amarlo hace mucho tiempo.

Atormentado por esos pensamientos se apresuró a levantarse de su lugar, tomando su mochila y guardando todas sus cosas, decidiendo que el resto del trabajo podía terminarlo en casa; la necesidad de escapar de esas cuatro paredes que muchas veces lo escucharon reír y cantar era abrumadora, donde reprodujo la última carta de despedida que le otorgó en una USB como si Chan sólo se mereciera eso.

Se caló una gorra hasta las cejas y apagó todo, sabiendo que Hwasa y Moonbyul no iban a molestarse con él, no cuando estaba preocupadas de cómo estaba lidiando con las cosas. Chan ahora estaba molesto con todo, odiando la idea de Conan siguiendo adelante mientras él aún se sentaba esperando un milagro.