Musa.

61: Lego House.

Actualizar en la madrugada es mi pasión, asies uwu

Una disculpa si no está bien editado, me duele mucho la cabeza jsjs y seguro se me fue un error de dedo.

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"Ahora entregaré mi corazón y lo cambiaré por el tuyo." -Ed Sheeran.

...

Felix estaba a nada de tener otra crisis en pleno día.

Las palabras de Minho habían dolido en el alma; dentro de él se sentía horrible más allá de eso, era el temor, la desesperación, sentimientos que seguramente eran un eco de los de Hyunjin porque así de especial era su relación.

Quería llorar, buscar a Hyunjin con desesperación por todo el campus así tuviera que volcarlo de cabeza para decirle que lo lamentaba, abrazarlo con fuerza, sanar la herida que dolía, ser el pilar fuerte que se suponía que era. Tenía que apretar los dientes, tenía que ser estable para su amigo, para que pudiera llorar en su hombro y no se derrumbaran. Felix tenía que resistir.

Tuvo que detenerse un momento en medio del patio, entre su camino al edificio de artes, y se llevó las manos a las rodillas esperando normalizar su respiración. Los recuerdos de secundaria lo llenaban de pánico; Hyunjin dejando de comer, tan delgado que podía contar sus costillas, practicando hasta desmayarse, las noches enteras de llantos por lo que los demás decían, la pintura rosa en sus notas, los corazones rotos. Tenía que cuidarlo, prometió siempre estar para él, ser ellos dos contra el mundo ¿cómo no pudo ver que algo estaba mal?

—Yongbok, ¿estás bien? —la voz alarmada de Changbin sonó a su lado, mirando con confusión cómo su rostro aparecía borroso ante él—Oye, respira.

Felix asintió, obligando a su cuerpo a respirar y relajarse. Cerró los ojos, comenzando sus ejercicios de respiración hasta que sus pulmones dejaron de amenazar con explotar y el llanto que amenazaba con salir se redujo a una simple picazón en la garganta. Se incorporó echando la cabeza hacia atrás, repitiéndose que así no podía servirle para nada a Hyunjin, debía de mantener la cabeza fría, ser el pilar, ser como Minho cuando Felix lo necesitó.

— ¿Te sientes mejor? —cuestionó Changbin.

—Tengo que encontrarlo—susurró Felix, manteniendo los ojos cerrados—Necesito saber cómo está.

—Tienes clase con el profesor Park, Lix, ya faltaste con él la semana pasada—Changbin colocó una mano en su espalda, dándole reconfortantes palmadas—Sabes que no puedes volver a faltar.

A pesar de no conocer al pie de la letra el contexto de su situación, Felix sabía que Changbin estaba en lo cierto; independientemente de que sólo tenían permitido dos faltas en sus clases, dos que no pudieran justificar, ya que sí tenían más de dos no tendrían derecho a calificación. Sin embargo, si Felix faltaba dos veces a clase sin justificar, su profesor se vería en la necesidad de preguntarle a la profesora Plisetsky al respecto y, claramente, Charlotte no sabía nada de la ausencia anterior.

Pero en ese momento le importaba muy poco lo que pudiera pasar con su calificación. Necesitaba estar para Hyunjin, necesitaba sacarlo de su cabeza, ayudar a que todo fuera más claro para que no doliera. Necesitaba ser el amigo que se supone que era.

—Pero, Hyunjin...—insistió, mirando a Changbin—No lo entiendes, sufre mucho en días así, necesito estar con él, asegurarme que esté bien. Mi trabajo es-

—Tu trabajo es ser su amigo, Felix, no su terapeuta—lo corrigió Changbin de forma tangente, haciendo que Felix se tensara—Sé que estás preocupado, pero también debes preocuparte por ti. Ahora no estás bien, te afectó lo que dijo tu hermano.