36: Lovely.

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No estoy muy conforme con el capítulo pero tampoco es que me desagrade así que una disculpa si no es lo que esperaban, espero compensarlo ;-;

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"Pero sé que algún día voy a salir de aquí, incluso si toma toda la noche o cien años." -Billie Eilish & Khalid.

...

—Muy bien, Felix, ¿recuerdas dónde dejamos el auto?

El rubio, que estaba más entretenido sacudiendo su pie para sentir el pequeño charco que tenía dentro, se perdió la pregunta durante un momento antes de alzar la cabeza bruscamente, mirando entre las hebras empapadas de su cabello el rostro mojado de Changbin.

La tormenta se había dejado caer sin temor a nada, amenazando con convertirse en agua nieve en cualquier momento, helándoles hasta los huesos, empapándolos hasta que su ropa se convirtió en una segunda piel provocando algo de incomodidad al caminar. Había sido divertido hasta que ya no lo fue, especialmente por los grandes charcos, el cabello mojado y sentir que sus calzoncillos se pegaban de manera incómoda en su entrepierna.

Felix, sabiendo que Changbin esperaba una respuesta, miro el enorme estacionamiento que tenían en frente, sorprendido de que un pueblo tan pequeño como aquel contuviera aquel tipo de aparcamiento, intentando recordar dónde estacionaron el vehículo.

—Creo que fue por allá—señaló la otra punta, sonando entre cortado debido al castañeo de sus dientes.

Desgraciadamente, no era un estacionamiento techado. Era un lugar al aire libre con cuatro secciones para turistas, todas repletas de vehículos de todo tipo. La lluvia y la tenue iluminación dificultaba el trabajo de identificar el auto, tampoco es que el jeep de Changbin fuera un pequeño auto eléctrico, pero ciertamente no era la única camioneta que había en el lugar.

—Bueno, no es como si no estuviéramos empapados ya—murmuró Changbin, frunciendo el ceño.

Felix se rio, muy a su pesar, antes de dejar que el pelinegro le tomara de la muñeca y lo llevara corriendo entre los autos, riéndose de forma entrecortada cuando sus pies chapoteaban por charcos que probablemente le arruinen el calzado, empapando las perneras de sus pantalones, algunas veces chocando con el parachoques de alguno de los vehículos y otras veces tropezando con algunas piedras que no veían.

El rubio no era gran fan de empaparse, se parecía mucho a Dori en ese aspecto, pero había algo en aquel momento que le llenaba de ganas de detenerse bajo la lluvia y mirar el cielo, como si fuera todo lo que pudiese desear para toda la vida. Quizá no era él, sólo se trataba de la euforia y alegría que provocaba en su ser la presencia de Changbin.

Era diferente, o al menos así se sentía. Felix ya había pasado por experiencias similares con Hyunjin y Minho, especialmente el primero, y se había divertido, había disfrutado del momento como si fuera el último, pero en el último tiempo, Changbin se sigue sintiendo diferente. Era como quitarse la venda de los ojos; era diferente a él en todos los sentidos, no parecían tener nada en común, pero había entendido a Felix más que el propio Hyunjin, y eso era decir demasiado.

Cuando llegaron al otro extremo del estacionamiento, se apresuraron a buscar con desesperación el vehículo, ambos con ojos entrecerrados recibiendo la lluvia golpear contra su piel, haciendo que Felix sintiera que lucía más como un trapeador en ese momento que una persona decente que quiere dedicarse profesionalmente a la danza. Si Charlotte lo viera, no dejaría que entrara a la sala hasta que se hubiera secado y cambiado.

Ah, cómo anhelaba un baño caliente.

— ¿Ves el auto? —preguntó Changbin, gritando para hacerse oír por encima del ruido de la tormenta.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora