66: Levitating.

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Me pueden explicar en qué momento está cosa llego a 1k estrellitas????? CÓMO SUCEDIÓ?? De donde salió tanta gente?? aaah...Holi a lxs que vienen llegando

LO LAMENTO!!! Una disculpa por la demora, estas semanas fueron ajetreadas, mis descansos ocupados, luego trabajo de corrido esta semana y salgo fuera por año nuevo, así que sólo puedo brindarles este capítulo de momento, espero que hayan tenido una feliz navidad y que tengan un feliz año nuevo!!! 

Este capítulo es un poco fluff así que espero que sea un buen regalo atrasado de navidad y compense la espera c:

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"Si sientes que necesitas un poco de compañía, me conociste en el momento perfecto." -Dua Lipa.

...

En la universidad tenías la opción de entrar como oyente a clases que no formaban parte de tu horario, ni siquiera estabas en la lista del profesor y no era necesario que hicieras apuntes, era una opción gratamente usada por quienes sólo querían pasar más tiempo con sus amigos o sus parejas, era también viable cuando no tenías mucho quehacer y estabas interesado en determinada clase.

Felix debía admitir que nunca se sintió atraído por la astronomía y sus derivados, prefería mantener el misterio de las estrellas que convertirlas en algo científico con bases racionales que le quitarían la magia. Suponía que le gustaba un poco más la astrología, por decirlo de alguna manera. Sin embargo, la astronomía podía ser interesante si se concentraba.

O de eso intentaba convencerse mientras hacía de oyente en la clase.

No había razón aparente para estar ahí, según Charlotte debía estar practicando porque era fecha que él no había escogido una academia para después de la universidad y debía preparase bien, especialmente si el Royal Ballet seguía siendo la única opción. No debía estar en una clase que ni siquiera estaba cerca de sus opcionales.

Felix suspiró, colocando el codo sobre la mesa mientras acunaba su barbilla en la palma de su mano, escuchando al extraño profesor hablar sobre galaxias cercanas, materiales que conforman los cuerpos celestes y cosas que hacían que sonara como una película de ciencia ficción. Nada de eso tenía sentido para él, especialmente si estaba más concentrado en el traje amarillo chillón del profesor que lo proyectado en la pizarra.

Aunque, en todo ese mar de confusión y constelaciones, una sola cosa parecía tener sentido y era el chico fortachón que se sentaba hasta el frente y prestaba especial atención a cada detalle. Ni siquiera era consciente de la presencia de Felix en el fondo del aula, no se suponía que estuviera ahí, pero era la razón por la que escuchaba de estrellas y cometas, de galaxias a millones de años luz y fenómenos a los que apenas podía recordarles el nombre.

Su cuerpo vibraba cuando pensaba en Changbin, esa sensación de ser recorrido por un rayo y que impactara en su corazón hasta hacerlo explotar. El sentimiento de vértigo que te hace querer vomitar cuando subes a la montaña rusa revolvía su estómago y le ponía ansioso, deseando que la clase terminara para poder pasar tiempo juntos, lejos de todos sus amigos, sentirse seguro al lado del otro sin tener que aparentar ser perfecto.

Ese pensamiento le recordó algo, incorporándose y sacando de su mochila un pequeño paquete de toallitas húmedas que solía traer para limpiarse el sudor después de las prácticas. Extrajo una y se la pasó por toda la cara, quitando el maquillaje que se había puesto al salir de casa, asegurándose de limpiarlo todo antes de mirarse con la cámara frontal, sonriendo débilmente cuando las que parecían miles de manchas cafés aparecieron en sus mejillas y nariz.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora