Musa.

116: ice.cream

Este es un capítulo Hyunmin con una escena en el medio del minsung así que ya saben que es cursi y empalagoso como el helado c: espero lo disfruten

como la gran mayoría decidió que sería bueno un descanso de tanto drama con ellos, aquí tienen uwu 

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"Me engaño a mí  mismo pensando que eres frío con todos pero sólo dulce conmigo." -Hyunjin.

...

La florería de la señora Hwang llevaba por nombre Edén y se encontraba a dos cuadras de su complejo de apartamentos; habían elegido ese nombre porque el señor Hwang se aseguró que ella lo sintiera su pequeño paraíso.

A Hyunjin le gustaba mucho visitar la florería de su madre en sus tiempos libres, tenía todas esas enredaderas y floreros llenos de ramos con flores en diferentes colores, su madre siempre se ponía tan creativa a la hora de crear algo con un significado importante que a veces Hyunjin sólo iba para verla por el placer de dibujar sus flores y contemplarla revolotear entre el pequeño paraíso que Minjun le ayudó a crear.

Aquel fin de semana Hyunjin se encontraba sentado detrás del mostrador dibujando de manera distraída la imagen de Seungmin en su cabeza mientras esperaba a su novio; habían acordado que lo recogería en la florería, principalmente porque Eunji quería verlo, antes de partir a casa de los Kim por todo el fin de semana, así que Hyunjin estaba ahí sentado matando el rato, haciendo retratos de su novio de forma distraía.

— ¿Cómo es el nuevo novio de Charlotte?—cuestionó Eunji de la nada, parada en la mesa al otro lado de la florería armando un ramo.

Hyunjin tarareó sin despegar los ojos del papel, recordando su cena del miércoles con el señor Park; era un poco divertido comparar al profesor Park de música con el de ballet porque eran dos polos opuestos. Si le preguntan a Hyunjin, personalmente apostaba a Charlotte saliendo con el de ballet antes que el de música porque tenía sentido.

—Es divertido—informó, ladeando la cabeza mientras sonreía débilmente al detallar los ojos de Seungmin—Changbin hyung dice que es muy relajado en sus clases y que siempre usa ropa casual, algo extraño verlo con tía Charlotte.

—Me alegro mucho que ella al fin encontrara a alguien—asintió Eunji—Después de todo lo que ha pasado, merece rehacer su vida.

Sus palabras hicieron que Hyunjin mirara con curiosidad a su madre, encontrándola con una dulce sonrisa en los labios mientras acomodaba de manera insistente unos cuántos tulipanes lilas rodeados con briza en un intento de hacer un ramo presentable. Su vestido era rosa en esa ocasión, y se veía tan joven y fresca que a veces sentía extraña la imagen de Charlotte junto a ella.

Hubo muchas cosas que Hyunjin no entendió cuando era niño y que, con el tiempo, fu comprendiendo. Una de esas era que Charlotte se hizo cargo de Minho y Felix cuando ella tenía 43 años, puso en pausa muchas cosas a favor de adaptar su vida a los dos niños que recibía, Hyunjin sabe que Minho y Felix no conocían a sus padres porque ellos cortaron lazos con ella cuando aceptó su tutela, también sabe que la abuela Lee les dejó su casita en Inchon y que Charlotte rentó después de su fallecimiento para que Felix y Minho siempre tuvieran un ingreso.

— ¿Tú crees que ella sacrificó muchas cosas por ellos?—le preguntó a su madre con genuina curiosidad.

—Sé que es así, querido—asintió Eunji, sonriendo satisfecha ante lo que hacía—Pero cuando amas a alguien, no se siente un sacrificio.

Sus palabras hicieron que el chico sonriera débilmente, mirando el rostro que dibujaba en su cuaderno; usualmente no recordaba lo que se hablaba en la iglesia, sentía que las palabras le entraban por un oído y le salían por el otro, pero por alguna extraña razón tenía muy presentes esas palabras de un día de marzo, el día en que se pintó el cabello de negro con ayuda de Hana.