30: When You Love Someone.

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Okaaay, actualizar a deshoras es mi pasión jsjsjs, pero aquí hay otro capítulo que espero les guste !!

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"No hay mucho que pueda hacer por ti, a excepción de estar a tu lado." -DAY6.

...

Felix ni siquiera requirió ingresar a la residencia para buscar a Hyunjin, encontró a su amigo sentado en las escaleras de la entrada, envuelto en un abrigo banco mientras su cabello, de un rosa deslavado ahora, estaba oculto bajo un gorro negro.

Lo sintió apenas verlo, esa sensación asfixiante de temor e inseguridad, el terror puro que dominaba a Hyunjin en ocasiones y que Felix sentía como propio. También, si no fuera por su conexión, bastaba con ver la expresión desolada que cruzaba sus bonitas facciones en ese momento, rompiendo el corazón de Felix, preguntándose qué pudo salir mal de un día para otro y qué tenía que hacer para arreglarlo.

No habló cuando llegó, se sentó al lado de su amigo en silencio y permitió que su hombro golpeara el contrario, dándole algo de confort, sabiendo que Hyunjin se sentía incómodo con los abrazos de frente ya que prefería darlos de espaldas.

—Los humanos somos tan complicados—fue lo primero que dijo el alto, suspirando y dejando caer la cabeza con algo de brusquedad contra el hombro de Felix— ¿Por qué no puedo ser una planta?

—Porque eres una persona, Hyunjin, ¿algo pasó con Seungmin?

Hyunjin suspiró, mirando fijamente hacia el frente, encontrando la gran mayoría de los árboles sin hojas, sólo ramas desnudas que, en las sombras de su habitación, parecían las manos huesudas de alguna entidad diabólica que venía por él.

No querría decir que pasó algo con Seungmin, pero estaría mintiendo, en realidad pasó algo sólo que Hyunjin no sabía cómo abordarlo. Una parte de él sentía que había hecho lo correcto, que era necesario y no debía sentirse culpable; pero la otra parte de él, esa maldita vocecita que le revolvía el estómago, le recordaba el rostro de Seungmin cuando entró a la habitación y lo encontró coloreando, le cortaba el aliento cuando habló con él y, a pesar de eso, Hyunjin sólo le dijo que necesitaba tiempo.

En un libro que leyó, o eso le parecía, ya ni siquiera recordaba, decían que confiar en alguien, en el mejor de los casos, era una perdida de tiempo y, en el peor, una forma de que te maten. Antes, lo que se sentía toda una vida antes, Hyunjin era muy confianzudo con las personas, entregando todo de sí, vendándose los ojos ante las acciones de otros y depositando su fe ciega en sus manos antes de que éstos le traicionaran.

Charlotte les decía a Minho y Felix que aprendieran de sus errores; bueno, a Hyunjin aún le costaba aprender de ellos. Dicen que el significado de locura es hacer una misma cosa una y otra vez esperando un resultado distinto, también podía ser una buena definición par Hyunjin. Una parte de él creía en las variables; a pesar de que la situación era la misma, pequeñas acciones podían alterar el futuro, ¿no es así?

Entonces, ¿por qué seguía terminando igual? Hyunjin seguía cometiendo los mismos errores, estaba repitiendo el bucle de locura que se negaba a aceptar y, para su desgracia, Seungmin fue la gota que derramó el vaso, provocando que Hyunjin decidiera cortar definitivamente con sus hábitos malsanos.

—Anoche, cuando me digné a entrar en la habitación, Seungmin estaba despierto—comenzó a narrar, sintiendo que el peso de su corazón se aligeraba cuando la mejilla de Felix fue presionada contra su coronilla—Me preguntó si quería colorear con él, incluso coloreé los dinosaurios.

—Eso es lindo—asintió Felix, sabiendo que sólo era la calma antes de la tempestad— ¿Y luego qué ocurrió?

Hyunjin apretó los labios, sintiendo sus ojos arder en culpa, en la molestia de sentirse culpable y el remordimiento de las palabras que le dijo a Seungmin antes de envolverse en su cobija y pretender que no existía.

Musa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora