ATADA A MI JEFE ||J&S. COMPLETA

《Capítulo 61》

Les recomiendo escuchar la canción mientras leen el capítulo, también busquen la letra de esta bella canción, es la elegida para identificar a esta hermosa historia de amor. Atada A Mi Jefe...

BRENDA

CAPÍTULO 61

Mi cuerpo somnoliento se fue removiendo entre las sábanas suaves del señor Valente. Estiré mis brazos al cielo para espabilar mis sentidos hasta que noté la ausencia a mi lado, llevé mi vista hacia el espacio vacío y mi corazón se apretó causando un ligero temblor en mi cuerpo, tomé la nota que había sobre la almohada y la leí en mi mente:

Buenos días, ven conmigo al jacuzzi cuando quieras. Te estaré esperando.

I.

¿Dijo jacuzzi?

Con nerviosismo salí de la cama, al poner los pies sobre el suelo mi cuerpo se estremeció, oculté mi desnudez con una sábana para dirigirme al baño y confirmar si Ignacio se encontraba allí.

Estuve delante de la puerta por unos segundos sin saber si abrir la puerta o no, quizás ni siquiera se encontraba ahí y sólo había esperado poco tiempo. Tomé valor y al morder mis labios abrí un poco la puerta encontrándome con un aroma muy estupendo, por la ventana entraba la luz del día que iluminaba toda la habitación del baño, y una melodía salía de un reproductor mp3 sobre un mueble del baño.

Nunca había estado en el apartamento de mi jefe, de hecho, no estaba al tanto de su mudanza de la casa de su madre a este departamento. Recorrí con mis ojos el lugar y percaté la ducha junto a un jacuzzi que estaba siendo ocupado por el cuerpo de un hombre desnudo que mantenía sus párpados cerrados.

El rostro del señor Valente era iluminado por la luz natural del sol que yacía en las cuatros paredes. Sus facciones eran relajadas, atractivas y se veía muy tranquilo, como si nada pudiera perturbarlo en el momento.

En el borde del jacuzzi reposaban sus brazos musculosos y bien marcados, detrás de la nuca tenía una almohadilla especial para descansar la cabeza y su cuerpo estaba cubierto por una cantidad exagerada de espuma.

A mis oídos llegó la melodía de la canción Love on the brain de Rihanna y mi corazón latió con una fuerza increíble causando que mis piernas reaccionaran, di unos pasos dentro de la estancia con la intención de no hacer ruido.

Caminé con las puntas de mis dedos mientras arrastraba la sábana que envolvía mi cuerpo. Me acerqué a la orilla del jacuzzi observando el rostro pasivo de Ignacio, dejé caer la tela blanca y un viento frío impactó contra mi cuerpo.

Calculé la profundidad del jacuzzi para entrar, vi un borde con un escalón en el suelo, me subí allí y lentamente fui entrando al jacuzzi. Los ojos con una mezcla de azulados y verdosos me miraron con impacto y admiración al detallar mi cuerpo descubierto entrando al agua.

Se acercó para tomar mi mano y poder ayudarme, nunca antes había estado dentro de un jacuzzi así que no sabía lo que este podría tener debajo del agua. Sus dedos se entrelazaron con los míos ayudándome a sentarme en sus piernas, él nos llevó al mismo lugar donde segundos antes descansaba y sonrió cuando lo observo avergonzada.