ATADA A MI JEFE ||J&S. COMPLETA

《Capítulo 6》

BRENDA

CAPÍTULO 6

—Brenda...

—Oye... Brenda, despierta...

—Hmm...

¿Quién me estaba hablando?

¿Sigo... soñando?

—¡Brenda! —alguien gritó mi nombre que me desperté asustada.

Lo primero que oí fueron las escandalosas risas de mis hermanas. Restregué mis ojos para enfocarlas mejor y las asesiné con la mirada.

—¿Por qué están aquí? —les pregunté sentandome en el borde de mi cama. —Diablos, ¿qué hora es? —me levanté a toda prisa para ir hacia el baño.

—No te preocupes por llegar tarde hermana, igual falta una hora para que entres a trabajar. —la voz cantarina de Daniela me hizo detenerme en el umbral de la puerta.

—¿Y estaban aquí para despertarme? —automáticamente crucé mis brazos observándolas con desconfianza.

—Sip... —Sofi sonó la p al final. —Aunque nos sorprendimos mucho cuando te escuchamos hablar dormida. —se tapó la boca riendo y mirando de reojo a Daniela.

—¿De qué hablas? —no entendía a lo que se refería, ya que yo no hablo dormida y mucho menos soy sonámbulo o algo parecido.

—A lo que Sofía se refiere es que...—Daniela se acercó hasta a mi y posó su mano en mi hombro con seriedad plasmada en su rostro antes de hablar: —¿Estabas soñando con sexo? —soltó antes de explotar en una carcajada.

Sofía la acompañó riendo como loca dejando caer su cuerpo en mi cama, mi rostro se tornó en un completo rojo carmesí e inhalé profundamente intentando encontrar paciencia para estas dos chicas.

—Yo no estaba...

—No tienes que negarlo Brenda. Nosotras mismas te oímos cuando llamabas a alguien en tu sueño, hasta estabas disfrutando el momento. —Daniela volvió a reír antes de continúa: —Decías: oh... Ignacio... oh... —intentaba imitar mi voz con una mano en su cuello y los ojos cerrados.

—Claro que no... —bajé la mirada sumamente avergonzada. ¿De verdad estaba diciendo eso?

—Dinos Bren, ¿quién es Ignacio? —la pregunta Sofi me hizo salir de mi ensimismamiento. —¿Es tu novio o tu crush, hermana? —sonrió mostrando sus dientes con brackets celestes.

—Ninguna de las dos. —repliqué mirándolas a ambas. —Vayan a desayunar, iré cuando termine de alistarme. —suspiré, intentando no demostrar lo insegura que me sentía ante la mirada de ambas chicas llenas de confusión e interrogantes.

—Está bien Bren. —Daniela pasó por mi lado haciéndole una seña a Sofía para que la siguiera. —Igual tengo tarea de la Universidad que terminar... Pero otro día te molestamos, hermanita. —rió para sí misma mientras andaba por el pasillo.

—Brenda. —giré mis ojos hacia mi hermana menor. —En serio estabas soñando algo sucio. —comentó mordiendo su labio para no reír, solamente me llevé una mano al rostro para ocultar el sonrojo. —No te avergüences... —la miré entre los huecos de mis dedos delgados. —También he tenido unos de esos. —antes de que le dijera algo salió corriendo por el pasillo.

—¡Sofía aún estás chiquita! —grité antes de verla bajar por las escaleras, lo que provocó que ella riera.

Nada más lo dijo para fastidiarme.

Cerré la puerta con seguro antes de ir al baño, estando dentro me despojé de mis prendas y sólo por curiosidad miré la ropa interior, definitivamente había soñado con el Señor Valente, y me arrepiento muchísimo de eso, sobre todo al ver lo que ocasionó entre mis piernas.