ATADA A MI JEFE ||J&S. COMPLETA

《Capítulo 76》

BRENDA

CAPÍTULO 76

Había salido a tomar un poco de aire mientras esperaba por Ignacio. Ya me había despedido de la señorita Estela y su pareja, y sin duda de Kyle igual; sin embargo, fue algo extraño hacerlo después de tanto tiempo.

No puedo dejar de pensar en él, y en sus ojos...

—Brenda.

Alguien me toma del hombro haciendo que lo observe por encima de mi hombro y mis latidos se duplican.

—¿Kyle?

—Por fin puedo hablar contigo a solas. —confesó, con un leve tono de protesta. —¿Te incomoda que... —da un paso más hacia delante y giro mi cuerpo para quedar de frente a él pero tomando distancia. —Esté cerca de ti? —dice en un suspiro.

—No. —dije, sin vacilar. No podía permitir que notara tan siquiera que estaba nerviosa por él. —Estoy esperando por Ignacio, ¿podrías hablar rápido? —cierro mi puño con fuerza levemente tembloroso.

—¿Temes ha que nos vea?

Él sonrió, pero sus pupilas se dilatan mientras recorre con su mirada mi rostro por completo.

—De verdad que has cambiado. Demasiado, diría yo...

—Todos cambian.

—Pero nunca creí que tú lo harías.

Estuve cautivada por mis propios pensamientos, a la vez que hacía contacto visual con Kyle. Y por un segundo sentí el roce de su mano con la mía pero la aparté de inmediato.

—¿Qué haces?, ¿estás loco?. No vuelvas a atreverte a hacer eso de nuevo. —le exijo, mostrándome desconcertada por su acción.

—Yo, yo lo siento Brenda, no quise... —parecía sentirse culpable y pedía disculpas seguidas veces. —Brenda, es sólo que... verte... —pasa su mano por el rostro en seña de frustración. —Verte me hizo despertar algo que había estado dormido por mucho tiempo. No me puedes culpar de eso, ¿acaso no sentiste lo mismo? —se acercó.

Me alejé un paso.

—No. —miento, porque en realidad sí sentí algo, pero no es como antes. —De verdad lo lamento, pero ahora estoy con Ignacio y nosotros...

—¿Piensan casarse?

Su pregunta me deja atónita y el hecho de desconocer qué es lo que pasará entre Ignacio y yo me duele. Una sensación lastimera se acopla en mi pecho.

—Yo... —bajo la mirada sin saber qué responder. Podría mentirle, o sólo podría decir la verdad...

—¿Tu silencio es un "no"? —posa su mano sobre mi brazo como si quisiera consolarme.

—No sé porqué tendría el señor Weber tanta curiosidad por saber algo que es privado entre mi novia y yo. —me toman de la mano jalando de mi cuerpo y uniéndolo con el cuerpo masculino forñido, de manera posesiva y protectora.

Ignacio...

Lo miro y sus ojos apuntaban acusadoramente a Kyle, era obvio que un hombre como Ignacio se sintiera amenazado por otro hombre casi del mismo estatus económico y aunque el rubio ganaba en la apariencia atractiva, Kyle era caballeroso siempre.

Pero nunca pensé que en realidad le tomara tanta importancia al asunto. Y menos después de sospechar de que Ignacio no siente lo mismo que yo.

—Disculpe señor Valente. Sólo conversaba un poco con Brenda. —Kyle quiso hacer contacto visual conmigo pero sólo escondí mi rostro en el cuello de Ignacio, exhalando su magnífico perfume. —Y acerca de la pregunta sobre el matrimonio. Sí, en realidad tengo cierta curiosidad por saber la respuesta, ya sea porque conozco a Brenda desde hace años y sé que es una mujer hecha para el matrimonio y no sólo para...