Capítulo 62

26 7 6
                                    

El caos de la fiesta dejó a todos confundidos. Wonpil y Dowoon no entendían nada. Hasta después de unos minutos de todo el caos, prefirieron salir del lugar al no tener explicaciones de lo sucedido.

– Amor ¿crees deberíamos ir a casa de Felix? Creo que lo que pasó lo afectó demasiado – sugirió el menor.

– Yo digo que estaría bien, además vivo enfrente, si o si debo ir para allá.

El camino a casa fue algo muy callado a lo que la pareja estaba acostumbrada, pero cada uno en su mundo intentaba procesar todo lo que vivieron.

Después de unos minutos ambos chicos estuvieron frente a la puerta del pelirrojo. Empezaron a tocar y llamar, pero la música que sonaba adentro no dejaba escuchar nada más.

– Wonpil, tengo un mal presentimiento – dijo Dowoon intentando forcejear la puerta.

Ambos chicos intentaban desesperadamente abrir la puerta, hasta que un recuerdo aclaró la mente del mayor.

Felix estaba agachado a lado de la maceta que decoraba su entrada. En ese momento, Wonpil pasaba por el pasillo.

– Lix ¿Qué haces? ¿perdiste algo? – preguntó el mayor.

– No, no Wonpil – el entonces rubio empezó a reír levemente – digamos que conozco lo torpe que puedo hacer, estoy escondiendo una copia de la llave de mi puerta por si algún día olvido mis llaves. Eso casi pasa en la mañana.

Al recordar ese momento, rápidamente Kim rebuscó en la tierra que contenía la maceta, encontrando dicha llave.

Con algo de dificultad, puesto que sus manos temblaban, el mayor logró colocar la llave y abrir la puerta.

Al entrar, lo que ambos coreanos pudieron observar primero fueron unas cartas sobre la mesa. Con temor, Wonpil corrió hacia la habitación del menor, no obteniendo éxito fue hacia el baño.

Al abrir la puerta, encontró una escena que lo marcaria para siempre.

– ¡Dowoon! – gritó el mayor desesperado.

El pelinegro llegó a donde su pareja, le ayudó a sostener a Felix quien colgaba de una cuerda.

– No dejes que siga cayendo de la cuerda, buscaré rápido algo para cortarla – informó el mayor para después salir en dirección a la cocina.

Tropezando llegó hacia la cocina, donde tomó un cuchillo y fue rápidamente al baño. Ya en el lugar cortó la cuerda, para después entre ambos mayores, dejar el cuerpo del pelirrojo en el suelo.

– Llama a una ambulancia – ordenó el mayor mientras le tomaba el pulso al pecoso. Al no sentir nada, el castaño comenzó con la respiración cardiopulmonar.

Él no dejaría morir a su amigo, menos dejarlo ir cuando él podía hacer algo.

– Amor, la ambulancia y la policía vienen en camino – informó el azabache, quien no obtuvo respuesta puesto que el mayor no se detendría con la respiración.

En minutos los primeros auxilios llegaron al lugar, solo así el mayor paró con la respiración.

– ¿Estará bien? – preguntó desesperado el mayor a una paramédica.

– No lo sé, no te puedo dar falsas esperanzas. Pero si vive, será gracias a ustedes dos – dijo ella.

– Bien jóvenes – un policía llegó a donde estaba la pareja – debemos bajar, un grupo de policías investigará la escena.

Ambos chicos bajaron a la calle junto al oficial, encontrándose con una multitud que deseaba saber que pasaba.

– De acuerdo jóvenes, al encontrar ustedes al joven Lee deben dar su declaración, acabando eso, una patrulla podrá llevarlos al hospital.

– Wonpil ¿Q-qué paso? – el mayor no había notado la llegada de Changbin, quien parecía algo agotado.

– Felix intento suicidarse.

– ¿Que? – Changbin se había puesto muy pálido.

– Dowoon y yo debemos dar la declaración, por favor ve en la ambulancia con él – pidió el castaño.

Changbin acató la orden y subió a la ambulancia. Un oficial distinto llegó donde Kim y Yoon, quienes lo más rápido que pudieron dieron la declaración para ser llevados al hospital

En cuanto ambos mayores estuvieron en el vehículo de la policía, Wonpil supo que debía llamar a Seungmin.

– Hola amigo, vengo saliendo de la estación de policía, ya se demostró mi inocencia, necesito...

– Seungmin – Wonpil decidió interrumpir a su amigo de una manera tranquila, pero las lágrimas le ganaron – Felix va a el hospital regional. É-él intento suicidarse, n-no sé si esté bien – pensar en lo peor hizo que Kim estallara en llanto – no sé si aún siga vivo, iba en camino con la ambulancia, no sé si llegamos a tiempo.

Lo que después escuchó el mayor fue como el teléfono caía al suelo y voces lejanas, así que el mayor colgó el teléfono entendiendo que su amigo estaba en shock.

Pronto los chicos fueron dejados a las afueras del hospital por un oficial. Ambos chicos salieron corriendo hacia urgencias, encontrándose con Changbin en la sala de espera. El pelinegro parecía tener la mirada perdida en el suelo.

– ¿Te han dicho algo? – preguntó Yoon a Seo mientras le tocaba con cuidado el hombro para sacarlo de su trance.

– Aun nada – el menor levantó la vista. Se podían ver sus ojos hinchados y como sus manos temblaban, aún muy conmocionado.

– Amor – el castaño llamó la atención de su pareja. Sus ojos se llenaron de lágrimas – ¿crees que llegamos a tiempo?

– Espero que sí – los ojos de Dowoon también comenzaron a lagrimear, siendo la primera vez en el día que lo hacía, puesto que quiera ser fuerte por Wonpil – él es fuerte, él va a luchar.


Bueno aquí  acaba el mini maratón que comenté, así que en el próximo capitulo podremos saber como sigue la trama, espérenlo.

Loneliness || Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora