Capítulo 10

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Hyunjin y Changbin se volverían a reunir para seguir el proyecto, y estaban acordando como lo harían, por mensaje.

Futuro esposo❤:

Bien Binnie, debemos acabar el proyecto.

Enviado: 22:14 p.m.

Binnie:

¿Te parece si esta vez nos reunimos en mi casa? Mi mamá quiere conocerte.

Enviado: 22:15 p.m.

Futuro esposo❤:

Claro que sí, lindo. Saliendo de la escuela vamos a tu casa, hasta mañana ;)

Enviado: 22:17 p.m.


El pelinegro estaba algo nervioso, pero quería que su mamá supiera quien era Hyunjin, le importaba mucho su opinión y lo que pudiera decirle.

Vio el reloj y decidió ya acostarse a dormir, llevaba días sin dormir bien por intentar recordar la canción para el concurso, apenas cerró los ojos para cuando su despertador ya había sonado.

Llegó algo temprano a la escuela, entró al salón y vio que Felix tena a su lado un estuche de guitarra y recordó que ese día tenia club, lo había olvidado, pero ya había quedado con Hyunjin y no podía cancelarle.

Le preocupaba que con cierta cantidad de inasistencias no podría entrar al concurso, y para su mala suerte, con otra falta eso pasaría. Se sentó en su lugar y comenzó a pensar demasiado en que haría, hasta que alguien interrumpió sus pensamientos.

– Changbin, h-hola, hola... ¿C-cómo estás? – dijo el australiano mientras se trababa un poco. Para Changbin era muy tierno cuando eso pasaba – estas algo serio ¿puedo ayudarte?

– Veras Felix, olvide por completo que teníamos club hoy, y acorde reunirme con mi compañero de física para acabar el proyecto. Cuando faltas al club con cierta cantidad de inasistencias te sacan de concursos y conciertos, si cometo otra falta ya no puedo presentarme en el concurso, y en realidad es algo que quiero hacer. – respondió mientras recostaba su cabeza en el pupitre.

– Si mal no recuerdo, debemos poner un sello a lado de nuestro nombre para la asistencia ¿no? Puedo usar mi sello para que tengas asistencia. – dijo feliz el pecoso

Y si, Felix tenía razón, al inicio de la clase el profesor les daba una especie de sello que acabando ponían en una lista.

– Felix, pero tu tendrías inasistencia, siendo novato eso no es bueno. – levantó su cabeza para ver a su contario, que parecía tener un brillo especial en sus ojos.

– Créeme que no hay ningún problema, así que Changbin no te apures, no tendrás inasistencia. – le dio una gran sonrisa.

– Muchas gracias Felix. – el azabache le dio un pequeño abrazo.

La clase comenzó y todo pasó con normalidad, a la hora del descanso el pelinegro sentía debía darle algo a Felix por lo que haría por él.

– Changbin, ¿por qué compras leche con chocolate? Tu odias eso ¿acaso es para mí? – dijo Minho en tono de burla, queriendo tomar la caja de leche con chocolate.

– No es para ti, es para Felix, él me va a ayudar a no tener falta hoy en el club para poder estar con Hyunjin. – el azabache pagó y empezó su camino afuera de la cafetería.

– ¿Él te pidió eso a cambio o qué? – preguntó fastidiado el castaño.

– No Minho, es lo único que se me ocurrió podría darle. – se encogió de hombros el menor.

– Deberías dármela a mí, soy tu amigo y siempre te ayudo, dámela por favor. – el mayor intentó arrebatarle la caja a su amigo, lo cual falló.

– A ti tampoco te gusta. – replicó el pelinegro.

-Primero ese tipo me quita a Sunggie, y ahora a ti. – el mayor se cruzó de brazos.

– Lee Minho si vas a seguir con eso mejor vete, te veo en el salón, no quiero digas ninguna de tus groserías frente a Felix, él solo quiere ayudarme. – el pelinegro siguió su camino, ignorando las quejas de su amigo.

Buscó a Felix por los pasillos y cuando lo encontró estaba completamente sólo, así que se acercó.

– Hola Felix ¿puedo sentarme? – preguntó mientras señalaba el espacio vacío a su lado.

– Claro Changbin. – dijo saludándole con su mano.

– Mira Felix, en serio agradezco mucho que me puedas ayudar con lo del club, toma – le dijo dándole la leche con chocolate – sé que no es mucho, pero quiero que la disfrutes.

– Muchas gracias Changbin – sus ojos se iluminaron de la misma manera que un niño ve un juguete nuevo, eso hacía que Changbin lo viera más adorable – hace años no tomaba leche con chocolate, y en serio extrañaba su sabor – dijo en un tono más melancólico, cuando se dio cuenta hablaba de más, sacudió levemente su cabeza para que los recuerdos se fueran.

Para Changbin esa melancolía no pasó desapercibida, quería preguntar, pero prefería hacerlo en otra ocasión y dejar a Felix disfrutar su leche con chocolate.

Mientras el australiano abría su leche con chocolate, llego Seungmin, así que me Changbin no dudo en pararse de donde estaba.

– Nos vemos Felix. – dijo mientras se iba rápidamente, no sin antes golpear disimuladamente el hombro del recién llegado.

Las clases siguieron normales, en la hora de salida el azabache se fue con Hyunjin a casa, en el camino él se detuvo en un puesto de flores y pregunto.

– ¿Cuáles son las favoritas de tu mamá Binnie? – preguntó mientras analizaba ramo por ramo.

– Las rosas amarillas. – respondió sin más el mayor.

Después de que el castaño comprara las rosas, ambos siguieron su camino y llegaron a casa.

– ¡Hola mamá! – gritó el azabache.

Su mamá salió de la cocina, con su uniforme de enfermera y encima un delantal.

– Mamá él es Hyunjin. – el mencionado dio una leve reverencia. Ella estiro su mano y la estrecharon.

– Señora Seo, es todo un honor, quise traerle estas rosas. – el menor extendió el ramo.

– Hijo, eres muy amable, no te hubieras molestado. – respondió alegre la mayor mientras ponía el lindo ramo en un florero.

Los tres se sentaron a la mesa, comían y conversaban, la señora Seo se veía muy contenta, era evidente que Hyunjin había sido de su agrado.

– Chicos, una disculpa, pero ya debo irme a trabajar – dijo mientras se quitaba el delantal – Hyunjin, un gusto conocerte, Changbin, vuelvo más tarde mi niño. – seguido de eso beso la frente de su hijo y se fue.

Hyunjin y Changbin acabaron de comer, el ultimo limpio la mesa y recogió los platos.

– Binnie, deja lavo los platos, quiero agradecer la deliciosa comida y tu hermosa compañía. – dijo mientras le guiñaba el ojo. Cada que hacia eso el azabache moría por dentro.

El no acepto un "No Hyunjin" como respuesta, después de que acabo de lavar los platos, los chicos se sentaron en la sala a trabajar por unas dos horas.

Acabando el trabajo del día, el mayor acompaño al más alto a la puerta.

-Hyunjin, tu presencia fue un honor en mi hogar, gracias por venir. – dijo algo tímido.

Él se acercó y besó la mejilla del pelinegro mayor, haciendo que este último se petrificara y su piel se pusiera de gallina.

– Gracias por todo Changbin. – dijo mientras se iba.

Changbin solo pudo tocar la zona donde había recibido el beso, estaba en un estado de trance y amor, realmente sentía que caía cada vez más por Hyunjin.



Hola a todos espero estén bien y les gustara el capitulo de hoy. :) 

Loneliness || Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora