Capítulo 47

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Era el día de noche buena. Felix iba caminando por el parque viendo como todas las familias iban felices, gente con regalos, parejas abrazadas. Se sentía solo.

Llegó a un supermercado cerca de casa, puesto que la última vez que fue al supermercado había olvidado comprar leche y su cena sería cereal, así que si o si debía comprar la leche.

Estaba aburrido, pero sabía que en casa se aburriría aún más, así que prefirió pasear por los pasillos para ver qué cosas podía comprar y en parte para matar el tiempo. Fue al pasillo de los dulces, quería llevar algunos.

El rubio estaba agachado en cuclillas viendo si llevar chocolate de leche o blanco, cuando sintió que alguien lo golpeó levemente con su carrito y terminó perdiendo el equilibrio. No fue un golpe fuerte, solo el pecoso estaba en una mala posición y por eso cayó

– Lo siento mucho – dijo una voz preocupada que el rubio supo identificar rápidamente.

– No te apures Chan – el menor empezó a reír levemente – estoy bien.

El mayor fue hacia donde el pecoso estaba y le tendió la mano para ayudarle a ponerse de pie.

– ¿Chan? ¿Qué hiciste? – a donde estaban los australianos llegaron Jeongin y BamBam, el primero empezó a sacudir el poco polvo que se veía en la ropa del pecoso – no le debes pegar a Felix con el carrito. A la próxima mejor dime si no quieres que salga ya con él – a pesar de que el pelirrojo lo dijo jugando, Felix temió Chan lo tomara a mal.

– Fue un accidente, no quise pegarle a Lix – se defendió el ahora rubio mayor.

– Tranquilos chicos, todo bien – el rubio menor se agachó para levantar la leche que había tomado y los chocolates. Como no se decidía que chocolate, llevó los dos.

– ¿Estás haciendo compras de último momento para la cena navideña? – preguntó el tailandés.

– Sí – Lee vio lo que llevaba en sus manos, con algo de decepción al ver que realmente eso sería su cena – creo que ya tengo todo así que me voy.

– Pero Felix – el menor detuvo al rubio quien iba a empezar su camino hacia las cajas registradoras – ¿Qué cena navideña puede llevar solo leche y chocolate?

– El cereal con leche y un poco de chocolate – dijo un poco triste el australiano.

– Felix ¿recuerdas cuando me dijiste que en ti tendría un amigo que me entendería cuando lo necesite? No tienes con quien pasar hoy navidad ¿verdad? – preguntó Chan en tono maternal.

– No tengo con quien pasar la fecha – confesó avergonzado el pecoso, sintiendo como un ligero sonrojo aparecía en sus mejillas y sus ojos empezaban a lagrimear, lo cual rápido intentó hacer desaparecer con la manga de su sudadera.

– Felix, lo hubieras dicho antes – Jeongin tomó el galón de leche y los chocolates de las manos de su contrario, para posteriormente dejar las cosas en su carrito – hoy serás nuestro invitado de honor.

– Vamos Felix, será divertido – el australiano mayor abrazó por los hombros al pecoso.

– Pero ni siquiera les compré un regalo – dijo triste el rubio menor.

– Una vez dijiste que sabes hornear, en casa tenemos todo para un pastel ¿Qué dices? – preguntó emocionado el castaño.

– Gracias chicos – el pecoso juntó a sus tres contrarios para darles un gran abrazo, sintiéndose agradecido de tenerlos a su lado.

– Bien debemos apresurarnos – el menor de todos tomó el brazo del australiano para entrelazarlo con el propio – vamos a pagar.

Después de pagar las cosas, todos se dirigieron a casa de BamBam. Llegando al lugar, el dueño de la casa y su pareja, se encargaron de preparar la cena. Mientras los menores intentaban hacer el pastel.

Loneliness || Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora