Al día siguiente Changbin llegó temprano a la escuela y entrando al salón ya estaba Felix ¿A caso no le gustaba estar en su casa?
– Hola Felix, muy buen día. – saludo alegre el coreano.
– Hola Changbin ¿Todo bien con el trabajo? – preguntó el rubio mientras giraba un poco su cuerpo para poder ver a su contrario.
– Sí, casi acabamos el proyecto, me salvaste de una Felix. – el azabache dio unas ligeras palmadas en el hombro del chico frente a él.
– No es nada Changbin. – respondió alegre el pecoso.
Changbin no entendía por qué Felix estaba tan dispuesto a que no tuviera falta, el azabache pensaba que quizá el menor quería encontrar una manera de hacerse más amigos, aunque eso no fue necesario.
La actitud del pecoso lo hacía feliz.
El día escolar transcurrió con normalidad. Acabando clases, Felix y Changbin fueron al patio para tener la clase del club.
En el club de música, todo estaba como si nada, hasta acabando la clase, el maestro se acercó a donde ambos chicos tenían una amena conversación mientras guardaban sus instrumentos.
– Felix, disculpa, el jefe de clubes quiere hablar contigo. – informó el maestro. El mencionado dio una leve reverencia y se puso de pie para ir a donde lo habían llamado.
Como el pelinegro acompañaría al australiano hasta a su apartamento, el mayor le dijo lo esperaría afuera de la oficina del jefe de clubes.
Felix entró y el azabache decidió ponerse cerca de la puerta para escuchar que decían. El pelinegro no es chismoso... solo comunicativo.
– Buenas tardes señor, me dijo mi maestro de música que quería hablar conmigo. – el menor sonaba algo nervioso.
– Bien joven Lee, seré breve, quizá nadie de su club tuvo la amabilidad de decirle, así que le diré yo. Con dos faltas injustificadas, usted estará fuera del club. – el tono de voz del mayor sonaba severo.
– ¿Acaso el señor dijo dos? Yo recordaba que eran tres. – susurró Changbin para si mismo.
– De acuerdo señor, no volveré a faltar. – se disculpó el menor.
– Espero así sea joven. – el señor cortó ahí la conversación y con un ademan indicó al pecoso que saliera.
Al salir el rubio no decía nada, ambos empezaron a caminar hacia el apartamento del menor.
– Felix en serio perdóname, te metí en problemas. – decía apenado el coreano.
– No te apures Changbin. – el rubio le sonrió para calmar las culpas del mayor.
– Necesito hacer algo para arreglar esto. – el pelinegro pateó una pequeña piedrita que se atravesó en su camino.
– Mira tengo una idea – dijo el rubio, obteniendo la completa atención del mas bajito – si me sacan del club, puedes enseñarme a tocar guitarra, eso sería lo que podemos hacer.
– Felix no es suficiente. – respondió el pelinegro con un puchero.
– Vamos Changbin, acepta mi trato.
– De acuerdo, solo intenta no faltar por nada.
– Está bien. – el australiano sabía que no tenía mucho que hacer en Corea, así que ese no sería problema.
Changbin dejó a Felix en la entrada de su apartamento y se dispuso a ir a casa.
En la cena, solo podía pensar en los problemas en los que metió al australiano, sentía la culpa. No quería que, por sus acciones quien llevara las consecuencias fuera el menor.
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Loneliness || Lee Felix
FanfictionA su llegada a Corea, esperando lo mejor y olvidar el pasado, Lee Felix se enamora perdidamente de Changbin pero ¿Qué pasará cuando su pasado lo encuentre? - Angst, temas sensibles. - Empezada en 03/06/2020, acabada en 23/05/2021 - Contenido homosex...