Capítulo 24

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Changbin estaba muy nervioso por el concierto, se presentaría frente a más de mil personas. El azabache tenía mucha ansiedad.

Cuando llegó Felix, sus técnicas de respiración le ayudaron demasiado. Al pelinegro le hubiera gustado que el rubio pudiera haber estado más tiempo con él ayudándole a relajarse.

Después de que Chani le informo a Felix que tenía que irse, el pelinegro decidió marcar a Hyunjin, ya que no sabía si ya había llegado.

– Bueno, Hyunjin.

Ch-Changbin – Hyunjin empezó a hablar con la voz ente cortada – a-amanecí muy en-enfermo del es-estómago, no podré ir al concierto, per-perdóname.

– Hyunjin ¿estás bien? ¿quieres vaya a tu casa? – preguntó preocupado el mayor.

N-no Changbin, un familiar m-me trajo medicamentos, p-pero gracias.

– No debes auto medicarte, debes ir a un doctor. Acabando el concierto te llevo al doctor.

Es-estaré bien, créeme. Lo importante es que des t-todo en el concierto, de hecho, mandé algo a tu casa p-para cuando acabe el concierto. Mucha suerte, t-te quiero.

– Yo a ti Hyunjin. – una sonrisa apareció en la cara del pelinegro.

Seo colgó el teléfono y se dispuso a intentar relajarse un poco haciendo los ejercicios de respiración, pero no era lo mismo sin las palabras de aliento del pecoso.

Más pronto de lo que quisiera, llegó el turno de Changbin pasar al escenario, quien, al ver tanta gente junta, sintió se congelaba del pánico. Tenía miedo de equivocarse y ser el hazme reír de todo el público.

Vio en la primera fila a su mamá y a Felix, entonces recordó las palabras que dijo el último: "Quiero me hagas sentir muy orgulloso cuando estés en ese escenario ¿de acuerdo?"

Changbin supo que debía dejar el miedo de lado, si estaba con los nervios a flote y estos lo traicionaban, era como si no hubiera valido la pena el que Felix hubiera salido del club.

El azabache empezó a tocar su guitarra y cantar, veía como el público se emocionaba por su espectáculo, eso le dio más calma y consiguió empezara a relajarse de poco a poco.

Para Changbin, era increíble la sensación del aplauso del público, y así, antes de que se diera cuenta, acabó la canción totalmente relajado y dejando todo su corazón en el escenario.

Todos se ponían de pie, así que el pelinegro comenzó a dar reverencias, pero para él no era lo suficiente para demostrar lo feliz que estaba.

Tuvo que volver detrás del escenario para esperar a todos los concursantes que faltaban.

Después de que todos los concursantes pasaran, estos tuvieron que esperar a que los jueces deliberaran, no había participante que no estuviera ansioso.

El juez principal pasó al escenario anunciando los ganadores. El señor de unos cincuenta y tantos, cabello cano y traje elegante anunció que todos los que habían quedado entre los tres primeros lugares eran de la escuela de Seo, así que los alumnos de dicha institución empezaron a celebrar como locos.

Mencionaron el tercer lugar y era una chica, el segundo lugar un chico del club.

Changbin había perdido las esperanzas de ganar algún lugar, hasta que el juez habló haciendo dejar de lado sus pensamientos.

– En primer lugar, tenemos a Seo Chang Bin. Por favor joven Seo, pase por su premio.

Al inicio el azabache no lo creía. Después de que su estado de shock se disipara, pasó al escenario, dejó que el señor mayor le pusiera una inda medalla y se puso en medio de escenario donde agradeció una vez más al público.

Después de aplausos por parte del público, Changbin fue detrás del escenario, donde llegó su mamá y Felix.

– Mi niño, estoy tan orgullosa de ti. – la señora Seo lloraba de felicidad mientras abrazaba a su hijo.

– Mamá gracias por el apoyo, gracias por todo tu amor incondicional. – el pelinegro abrazó con fuerza a su progenitora.

Después de unos minutos de abrazos y besos por parte de la mayor, la mencionada se hizo a un lado para que Felix se acercara. El rubio traía un ramo muy hermoso de flores el cual le dio al mayor, después lo abrazó.

– Gracias por hacerme sentir tan orgulloso, todo valió la pena. – dijo el menor intentando ahogar su llanto.

– Gracias por dejarme cumplir uno de mis sueños Felix. – respondió Changbin, de igual manera intentando aguantar las lágrimas.

Acabando el evento los Seo volvieron a casa, despidiéndose en el lugar de Lee.

Cuando llegaron a su residencia, al poco tiempo llegó un repartidor quien le llevo unas flores al pelinegro, era un ramo gigante, lleno de flores de diferentes tipos y colores, regalo de Hwang Hyunjin.

Changbin fue a su cuarto y puso los ramos de Felix y Hyunjin juntos, notó entonces que los dos tenían notas.

Tomó primero la tarjeta que estaba en el ramo de Hyunjin.

"Felicidades Binnie, eres el mejor. 

– Hwang Hyunjin."

Después tomó la tarjeta de Felix.

"Sabía que lo lograrías, estoy orgulloso de ti, absolutamente todo valió la pena con tal de ver tu sonrisa en el escenario, sigue brillando como solo tú sabes hacerlo, te amo. 

– Lee Felix"

Al leer la nota de Felix, fue inevitable que el azabache sintiera algo lindo en el estómago, entonces recordó la sensación de electricidad que sintió más temprano al tocar al menor.

El pelinegro estaba tan absorto en sus pensamientos, que apenas sintió cuando de repente llegó su mamá al cuarto y empezó a tocar la puerta.

– Perdón que te moleste mi vida – dijo la mayor mientras abría la puerta – pero quería ver que te regalo tu galán.

La señora Seo tomó la nota de Felix y comenzó a leerla.

– Al inicio creí era la nota de Hyunjin, hijo. – dijo un tanto seria, analizando la tarjeta.

– No mamá, esta es la nota de él. – el menor le extendió la nota del chico con un lunar bajo el ojo.

– Bueno hijo – dijo la señora acabando de leer la otra nota – ven, vamos a comer. – continuó la mayor regresándole las tarjetas a su hijo.

Changbin notó algo extraña en su madre, como si pensará en algo, pero el menor decidió restarle importancia.

Acabando de comer, Seo recordó que Hyunjin estaba enfermo así que le marcó

– Hola Changbin ¿Cómo te fue? – preguntó el menor, ya sonaba mejor que en la tarde.

– Hola Hyunjin, gané el primer lugar. – dijo emocionado el mayor.

– Muchas felicidades guapo, sabia lo lograrías. En serio lamento no haber podido ir.

– Entiendo que estas enfermo ¿ya te sientes mejor? – preguntó con seria preocupación el azabache mayor.

– Muchísimo mejor, quizá mañana podríamos salir a celebrar tu logro.

– De acuerdo Hyunjin, estoy ansioso por verte mañana, y gracias por las flores. Y la nota, es lo más lindo que he leído, gracias.

– De nada guapo, nos vemos mañana. – dicho eso Hyunjin colgó el teléfono, dejando a un Changbin pensante.

– No debo dejarme llevar por las pocas palabras – dijo Seo para sí mismo – quizá no quería que los de la florería supieran todo lo que quería decirme, sí, eso ha de ser. Creo que si le gusto – y así Changbin intentó auto convencerse de que todo con Hyunjin iba excelente y los sentimientos eran correspondidos.

Loneliness || Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora