Loneliness || Lee Felix

Capítulo 17

BamBam sentía impotencia. Era triste saber lo que pasaba y no poder hacer nada por temor a enfrentar la verdad de sus actos, se sentía un cobarde.

Dejar a alguien inocente ilusionarse con que es correspondido, solo por miedo a que sus secretos salgan a la luz con la gran posibilidad de que su pareja lo deje, eso era cobarde.

Por lo poco que hablo, vio que Felix tenia sentimientos sinceros por Changbin, y a Changbin le gustaba alguien que solo jugaba con él. Changbin no merecía que jugaran con su corazón, Changbin merecía a alguien que lo quisiera como Felix.

En el fondo de su corazón, el castaño solo esperaba el bajito se diera cuenta de quien en realidad lo quería. Esperaba que Changbin pudiera notar el brillo especial en los ojos del pecoso cada vez que pensaba en el azabache. Que supiera que los sonrojos del rubio solo eran causados por su presencia. Que viera quien en verdad lo quería se llamaba Lee Felix, no Hwang Hyunjin.

No dejaba de sentir culpa, desde que Hyunjin empezó con su juego, el castaño había cambiado completamente en todos sentidos. Era obvio que tenía algo y ese "algo" era la culpa recorriendo por sus pensamientos.

No se molestaba en ocultar que tenía algo, pero por eso, Chan pensaba que estaba haciendo algo mal. El menor de alguna manera creía estar fallando como novio.

– Bammie, debo hablar contigo. – el australiano entro a la habitación del mayor, sentándose en la orilla de la cama.

– ¿Qué pasa Channie? – preguntó el tailandés mientras imitaba su acción.

– Tu dime eso ¿Qué te pasa últimamente? ¿Por qué estás tan serio? Estas distante, pensando – el menor tenía miedo de su siguiente pregunta – ¿te gusta alguien más y no sabes cómo decírmelo? Si es así créeme que lo entenderé, tu felicidad es la mia y si esa ya no es a mi lado, yo comprenderé. – los ojos del chico peli-gris se llenaban de lágrimas.

– Amor, nunca digas eso – el mayor empezó a limpiar las pequeñas lagrimas que rodaban por la cara de su pareja – yo te amo a ti y solo a ti. Creo solo he estado estresado, es todo.

– ¿Puedes contarme? Quiero que estés bien, quiero ayudarte – el menor lo tomó las manos de su contrario.

– ¿Recuerdas que todo mundo me confía sus secretos? Es algo relacionado a uno de esos secretos, pero tranquilo, ya se me pasara. – el tailandés acaricio la mejilla de su contrario, sonriendo para intentar calmar los miedos de su pareja.

– Debes hablar seriamente con la gente, tú no eres solo un buzón donde te llegan cosas y debes guardarlas, todos sabemos eres muy buen confidente, pero mira, las cosas te agobian.

– Gracias por escucharme y entenderme, te amo. – el castaño abrazó a su pareja, el australiano besó su frente para después abandonar la habitación, dejando al chico nuevamente con la culpa.

Con ver el hermoso y celestial rostro de su pareja, el mayor sentía que estaba bien callar cosas con tal de que esa hermosa sonrisa no desapareciera al enterarse de tan crueles verdades que el mayor prefería callar.

Para él su mundo era Bang Chan, no quería ver a su mundo triste por su culpa.

Pero también Chan tenía razón, debía hablar con Hyunjin. Por más que quisiera callar para siempre, no era lo correcto. Debía encontrar la manera de salir del problema sin lastimar a Chris en el proceso.

El sonido de la puerta llegó a los oídos de los tres chicos que vivían en la casa. BamBam sabía que solo se podría tratar de la única persona que los visitaba, Hyunjin.

Chan fue el único que pensó en abrir la puerta. Al ver al menor lo dejó entrar a la casa.

– Hola Jinnie ¿Cómo va todo? – preguntó alegre el peli-gris mientras daba un gran abrazo al más alto.

– Hola Channie, todo genial, vine a pasar el rato con ustedes.

El mayor de todos entró a la estancia, por más que quisiera ignorar al pelinegro, sabía que su novio sospecharía algo – Hola Jin – saludó sin más.

– Hola Bam. – saludó el otro, sonriendo falsamente.

– Chicos – habló de pronto el australiano – debo ir con Innie para acabar de ayudarle en su tarea, los dejó aquí.

Después de disculparse con ambos, abandonó la habitación solo quedando el mayor y el más alto. Ambos en silencio, la tensión era obvia entre los dos, aunque ambos actuaban como si fueran los mismos amigos de siempre frente a los ojos de los hermanos Bang.

– Debo hablar contigo. – soltó el mayor.

– ¿Me vas a sermonear como siempre? Pareces mi papá, a ver, que me tiene que contar papá tailandés. – el menor empezó a hablar con tono de burla.

– Hyunjin, hablo en serio. – el mayor siguió con su cara de seriedad y molestia ante las groserías del contrario.

– Está bien BamBam, habla. – el pelinegro tomó la misma pose de seriedad que tenía su mayor.

– ¿No has considerado parar con esto? Puedes acercarte a Jeongin de otra manera. – dijo el castaño, casi en una súplica.

– Tu mejor que nadie conoce a Chan, es la única manera en que puedo acercarme. O al menos la solución más rápida.

– Pero no pienses solo en ti, piensa en Changbin, que es un ser humano que siente amor hacia ti. Si no lo amas tú, puede que alguien más lo ame sinceramente.

– Eres muy obvio BamBam ¿Quién está enamorado de Changbin? Sabes qué pasa si no hablas. – amenazó el menor.

– ¡Hyunjin! ¡BamBam! perdón que los interrumpa. – Jeongin llegó a donde estaban ambos examigos.

– No te apures Jeongin, no hablábamos algo importante. – le restó importancia el mayor.

– Hyunjin, sé que eres bueno en algebra, y creo no se le da eso a Chan ¿puedes ayudarme con mi tarea? – el pelirrojo juntó sus manos en tono suplicante.

– Eso duele hermanito, te quise ayudar sinceramente. – Chan hacia pucheros que hicieron reír a los otros tres.

– Hermano, te amo, pero esta tarea es para mañana. – el menor dio un beso en la mejilla al australiano, sabía que su hermano era débil ante su dulzura.

– Está bien yo te ayudo. – respondió feliz el pelinegro.

Jeongin se llevó a Hyunjin al comedor para que lo ayudara, y sin querer, ayudó a BamBam a evitar que el problema con Changbin se hiciera mayor. Debía evitar que el más alto volviera a preguntarle, sabía que estaba entre la espada y la pared.

Temía que ahora el secreto de Felix saliera a la luz y que Hyunjin perjudicara al pecoso.

Tenía que encontrar una manera de que Changbin no se interesara por Hyunjin, debía evitar que, por culpa de un secreto, Seo sufriera.

Pensaba en si debía decirle de una vez a Chan su gran secreto, para así Hyunjin no pudiera amenazarle más. Pero en todos los escenarios de su mente, el contarle a Chan la verdad, seria sinónimo de que terminara la relación, y el tailandés no soportaría eso.

La vida de BamBam antes de Chan era muy vacía. Por más que cada fin de semana hubiera una fiesta, por más que fuera de los chicos más populares en la escuela, por más que todo en su vida pareciera perfecto, BamBam estaba solo antes de que Christopher Bang llegará a Seúl.

Porque estar rodeado de gente no significa que no estés solo.

Debía de alguna manera, hacer que Changbin se interesara por Felix para que así fueran felices juntos.

Pero ¿Cómo se le hace para ser un cupido?