VEINTITRES

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Ginés; Viernes 16 de Enero
15:15 pm

Hace minutos que he llegado de clase, estamos todos en el comedor hablando tranquilamente

En ese momento el teléfono de mi padre empieza a sonar

-¿Si?. Dice al contestar  -Si, soy yo, ¿como dice?. Su cara cambia al instante -Esta bien, ahora mismo vamos para allá, gracias. Cuelga

-¿Papá que pasa?. Pregunto preocupado

-El abuelo, no le quedan más que unas horas. Baja la cabeza -Hay que ir al hospital a despedirse de él

¿QUE?. Grita Jimena

Yo ni siquiera soy capaz de pronunciar palabra, mi respiración se empieza a agitar por segundos y noto como me va faltando el aire, cosa que provoca que ponga una de mis manos en mi pecho que sube y baja a gran velocidad mientras doy vueltas de un lado a otro sin parar

-Ginés. Me mira mi madre -Hijo tranquilízate. Me pide pero me es imposible, no logro recuperar el aliento

Mi hermana se intenta acercar a mi pero la aparto sin despegar la mirada del suelo

En ese instante ella viene a mi mente

-Leyre. Hablo por primera vez -Leyre, Leyre, Leyre, Leyre. Lloro agarrando mi cabeza -Vía de escape, vía de escape. Repito constantemente

-¿Quien es Leyre Ginés?. Pregunta mi padre -¿Que estas diciendo?

-Yo sé quién es. Dice mi hermana -¿Es ella verdad? ¿La chica de la que tengo el número?. Se acerca a mi y yo asiento con la cabeza -¿La llamo?

-Por favor. Suplico sin dejar de llorar

-Ahora mismo. Saca su móvil

Leyre, Viernes 16 de Enero
15:30 pm

Llevamos sin vernos desde el día de la discoteca, ni siquiera hemos hablado, solo para felicitarnos el año nuevo por redes sociales

Estamos mi hermana, mi madre y yo sentadas en la mesa acabando de comer y oigo que mi móvil empieza a sonar

Veo en la pantalla que es el número de la hermana de Ginés, seguramente sea él

Pienso en si cogerlo o no pero acabo descolgando

-¿Que quieres Ginés?. Suspiro

-No soy Ginés, soy Jimena, su hermana, ¿tú eres Leyre, verdad?

-Si, soy yo, ¿que ocurre?

-A ver... no sé cómo explicarte esto pero mi abuelo está muy enfermo y nos acaban de decir que de hoy no pasa. Solloza

-Hostia. Susurro sorprendida

-Tenemos que ir a despedirnos pero a Ginés le está dando un ataque de ansiedad muy fuerte, no para de repetir tu nombre y algo así como "vía de escape", nosotros no entendemos nada, ¿tú sabes de que habla?

-Si, lo sé, pásamelo. Le pido

-Vale

Segundos después habla él

-Ha llegado el día Leyre, se va todo a la mierda. Llora al otro lado de la pantalla

-Esta bien Ginés, sabíamos que esto iba a suceder tarde o temprano, ahora solo debes ir ahí y despedirte de él

-No puedo, no. Asegura

-Si puedes, debes hacerlo, porque sino te arrepentirás toda tu vida

-Soy incapaz Leyre, no tengo cojones. Llora mucho más fuerte -Te necesito, por favor. Me suplica

𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora