𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

OCHENTAITRES

Ginés; Viernes 14 de Octubre
15:00 pm

Salgo justo ahora de clase y me dirijo a buscar a Leyre, le tengo preparada una sorpresa

Hoy hace un año que nos conocimos en la discoteca y he cogido un apartamento a 45 minutos de aquí para que pasemos el fin de semana juntos

Arranco la furgo de mi padre y voy hacia su casa, todavía no sé cómo he conseguido que me la deje para estos dos días

Ella obviamente no sabe nada de todo esto, creo que su madre la está entreteniendo mientras Marta le prepara la maleta en su casa

Justo en ese momento recibo un mensaje de la anterior nombrada

Marta
Ginés acaban de llegar y está todo preparado puedes venir cuando quieras

Yo
Genial Marta muchas gracias voy para allá. Respondo agradecido

Las tengo a todas con pinchadas, lo único que espero es que ella no se haya enterado de nada

Yo ya llevo la maleta en el maletero desde esta mañana

Conduzco hasta allí y aparco en su porche

Pico a la puerta y segundos después me abre su madre

-Hola guapo, están arriba, no sospecha nada, la he mareado por todo el barrio. Ríe

-Mil gracias por ayudarme, esto es una maldita locura. Sonrío

-Vosotros sois así. Ríe -Disfrutáis todo lo que podéis de vuestra juventud y eso es increíble. Agarra mis manos y tras darnos un apretón mutuo en estas, me deja pasar para subir a su cuarto

-¿Se puede?. Pregunto dándole golpecitos a la puerta

-Pasa. Oigo la voz de Marta desde dentro

-Hola bonitas. Saludo -Leyre, prepárate que nos vamos. La miro

-¿Que?. Pregunta rápidamente -1: ¿que haces aquí? 2: ¿que nos vamos a donde?. Me mira flipando

-Es una sorpresa, vamos para el coche. Río -El domingo te traigo de vuelta, no te preocupes que no te secuestro. Aseguro

-Pero... ¿cómo que el domingo? Abre sus ojos como platos -¿Déjame que me prepare una maleta o algo por lo meno no?

-Está todo preparado. Rie Marta sacando su maleta de debajo de la cama

-Sois unas cabronas. Ríe impresionada -Por eso mi madre me ha estado dando vueltas como media hora y te he encontrado aquí... Dice realmente sorprendida -Ahora todo encaja

-No lo intentes buscar una aplicación, no sé ni cómo nos ha salido bien la jugada. Dice orgullosa -Este chaval se ha empeñado en prepararte un fin de semana y no se lo quita de la cabeza. Habla Marta riendo también

-Vamos reina. Sonrío

Ella coge su maleta negando con la cabeza sin parar de reír y bajamos los tres hacia el salón

-¿Pero mamá tú sabías todo esto?. Pregunta atónita todavía

-Pues claro que si hija, si me lo dijo hace dos semanas. Ríe la mujer

-Estás como una puta cabra. Me mira Leyre

-Me quieres igual. La beso

-¿Y cuando has dicho que volvemos? Porque la maleta pesa como si nos fuéramos tres meses a Miami. Asegura mirando esta vez a su amiga

-Perdon, yo he metido todo lo que he considerado necesario. Ríe Marta levantando sus manos con inocencia -Además que lo he tenido que hacer todo deprisa y corriendo