𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

TREINTAIDOS

Leyre; Viernes 23 de Enero
14:10 pm

Salgo de clase y me dirijo hacia el instituto de Marta para comer con ella en un bar que hay por ahí cerca para contarle como van las cosas

Unos 10 minutos después llego a la puerta y la veo esperándome en esta misma

-Vamos zorra que me muero de hambre

-Hola eh, yo también tenía ganas de verte amiga. Niego con la cabeza riendo y caminamos hacia dónde vamos a comer

Al llegar nos sentamos en una de las mesas y ella vuelve a hablar sin darme tiempo a hacerlo a mi

-Cuéntame que tal tía. Me mira impaciente -¿Como vas con el rubio?

-De puta madre, estamos mejor que nunca. Muerdo mi labio feliz

-¿Pero al final estáis juntos o qué?. Ríe

-No, ya te dije el miércoles que no me atreví a dejar a Marcos

-Ah coño, es verdad, ¿Pero por qué tía? Si no lo quieres

-Ya, es que me da pena, me sabe mal, me duele estar haciéndole eso con Ginés, él me quiere. Suspiro -Intenté dejarlo pero me suplicó que no lo hiciera y no pude

-Entiendo que te sepa mal, pero tienes que dejar de pensar un poco en los demás y pensar un poco en ti, tu felicidad ahora mismo está al lado de Ginés, te guste admitirlo o no

-Es que me vuelve loca tía, es tan... no sé. Suspiro mirando al infinito

-Estás pillada hasta la médula amiguita ¿Hace cuánto no lo ves?. Pregunta

-Desde el miércoles, en cuanto salí de casa de Marcos me llamó para preguntarme si lo había podido dejar y al decirle que no pues como que nos rayamos y le contesté medio borde

-Hostia, ¿y que pasó?. Me mira sorprendida

-Nada, a la media hora se me planto en la puerta de casa y lo hablamos tranquilamente, es el mejor, no podemos estar mal más de dos horas seguidas

-Tia, por mucho que te cueste y te duela debe dejar a Marcos de verdad, no puedes estar con dos personas a la vez, ya no solo por ti, imagínate como se debe sentir él al saber que en realidad es el otro

-Ya lo sé joder, me dice que no le importa pero yo me sentiría como una mierda si fuera al revés. Resoplo agobiada -Este finde volveré a quedar con Marcos y lo dejaré, 100%, quiero estar con Ginés. Digo decidida

-¿Y te lo piensas tirar ya o qué?. Ríe -¿Porque no has follado con él todavía, no?. Pregunta

-No, aún no, el miércoles estaba con la regla y ya sabes cómo me pone a mi la regla, que estoy más salida que el pico de una mesa... Rio -Y empezamos a calentarnos a saco pero obviamente no íbamos a hacer nada

-Yo llego a ser tú y ya te digo que me importa tres cojones estar con la regla, yo me he tirado a unos cuantos mientras la tenía

-Me faltó un suspiro pero no tía, es que es tan mono... En realidad me encontraba fatal y después de hablar cuando vino nos subimos a mi cuarto a dormir, mira. Le enseño la foto que nos hizo mi hermana

-Ay por favor. pero si parecéis dos peluchitos abrazados

-Si. Sonrío mirando la foto también con una cara de idiota -Total, que nos despertamos, cenamos los 4 juntos y después estaba hecha una mierda de la tripa y volvimos a subir a mi cuarto, me puso la mano y todo. Explico y ella sabe perfectamente lo que me refiero -Se quedó hasta que me dormí y después se fue a su casa