OCHENTAISEIS

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Ginés; Sábado 15 de Octubre
9:30 am

Al día siguiente me despierto y la veo todavía dormida a mi lado

Esto era lo que necesitaba realmente

Suspiro feliz y me giro para mirar la hora, es bastante pronto pero creo que ayer no nos dormiríamos más tarde de las 12 de la noche

En realidad estábamos los dos súper cansados

La miro con una sonrisa de idiota en la cara y me doy cuenta que daría lo que fuera por despertarme así cada maldita mañana de mi vida

Todavía no me creo que volvamos a estar juntos de verdad

Acaricio su rostro despacio y en ese momento veo como abre los ojos

-Ay mi amor perdona, no te quería despertar, sigue durmiendo. Digo arrepentido

-Buenos días guapo, Sonríe

-Duerme un rato más de verdad. La miro tierno -Solo son las 9:30

-No tranqui, no tengo más sueño, así aprovechamos el día. Dice alegre

Se acerca lentamente a mí y deja un suave beso en mis labios

-Déjame que me dé una ducha rápida que ayer estaba muerta y no lo hice. Se reincorpora despacio tras separarnos

-Vale,  yo le doy las buenos dias a mi gente y me pongo a hacer el desayuno

Me tira un beso y se levanta de la cama

Entra el baño y yo agarro mi móvil para llamar a mi madre

[LLAMADA]

-Buenos días mami. Saludo alegre en cuanto me lo coge

-Hola mi amor, ¿qué tal?. Pregunta feliz

-Genial, estamos en uno de nuestros mejores momentos, sino el mejor. Explico suspirando profundamente

-Os lo mereceis cariño, tanto tú como esa chica, no me quiero ni imaginar lo mal que lo he tenido que pasar antes de conocerte. Habla en un tono triste

-Nadie se lo imagina por mucho que me haya podido contar a mí. Digo decaido tambien -Prometo cuidarla y respetarla mas que a nada en el mundo. Aseguro

-Eres un chico increíble hijo, te quiero muchísimo. Suspira feliz

-Yo a ti muchísimo más mamá, dale recuerdos a todos por ahí, mañana por la tarde volvemos. Me despido cariñoso

-Dale un beso a Leyre de nuestra parte también. Dice dulce y colgamos la llamada

Suspiro feliz y me dirijo a la cocina a preparar el desayuno

Hago dos cafés con leche y tostadas con mantequilla y mermelada

Lo dejo todo preparado en la mesa de la cocina y en ese momento lo oigo llamarme

-LLORÓN

-Voy mi vida. Vuelvo a la habitación para estar más cerca suyo -¿Esta todo bien, necesitas algo?

-¿Me arreglo o vamos a estar tranquilos?. Pregunta desde el baño

-Podemos salir a dar una vuelta, pero ponte cómoda si quieres. Digo tranquilo

-Vale, pues tráeme lo primero que pilles de mi ropa. Pide

-Ahora te lo entro. Aviso

Me acerco al armario donde tiene todo lo duyo y cojo ropa interior limpia junto a un top blanco lencero y unos pantalones verdes en un tono pastel que parecen cómodos

𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora