𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

CUARENTAIUNO

Ginés; Lunes 2 de Febrero
6:30 am

A la mañana siguiente me despierto a causa de la maldita alarma pero cuando la veo mi lado me giro rápidamente para apagarla y no molestarla a ella

Me levanto perezosamente de la cama lo más despacio que puedo y me pongo la camiseta y chaqueta que traje ayer junto con las bambas, obviamente no le voy a quitar la sudadera

En ese momento noto que se mueve y la oigo rechistar

-Mmmhh. Se queja a pesar de que intento hacer el mínimo ruido posible

-Ya me voy mi amor sigue durmiendo. Acaricio su mejilla despacio y salgo del cuarto

Bajo al comedor y agradezco que nadie se haya levantado todavía

Segundos después salgo de su casa para dirigirme a la mía a coger lo que necesito para la universidad

Poco más tarde llego y al abrir la puerta veo a mi madre en la cocina

-Ginés, ¿que haces aquí hijo? Pensaba que estabas durmiendo en tu cuarto, ¿De dónde vienes tan temprano?

-No mamá, me fui a casa de Leyre anoche a darle mi regalo, hoy es su cumpleaños. Explico -Y al final me quedé a dormir allí, he venido antes para coger la mochila y cambiarme de ropa

-Ah vale, me estaba asustando, pensaba que había pasado algo malo. Dice aliviada

-No, está todo de maravilla mamá, estoy más feliz que nunca. Aseguro sonriendo como un idiota

-Ya te veo hijo, me alegro mucho de verte tan bien. Acaricia mi cara despacio y yo dejo un suave beso en su mejilla

-Me voy a cambiar o si no llegaré tarde

-Si, yo ya me iba también cuando has entrado. Sonríe-Nos vemos más tarde cariño. Me abraza como despedida y tras coger las llaves y el abrigo sale de casa

Subo a mi cuarto feliz y me empiezo a vestir para ir a clase, poco rato después tras lavarme la cara y los dientes también, agarro la mochila preparándome lo que necesito y cojo dinero para desayunar algo en la cafetería de la universidad

Miro la hora en mi móvil

Las 7:05 am

Voy bien, tengo la primera clase a las 7:30

Salgo de casa y mientras voy camino al centro, le escribo un mensaje a Leyre

Yo
Buenos días bonita, espero no haberte molestado mucho cuando me he ido o que por lo menos te hayas vuelto a dormir rápido, gracias otra vez por la noche de ayer, fue maravillosa, exactamente igual de maravilloso que espero que sea tu día, disfruta con Marta y tu familia, te mereces lo mejor del mundo Leyre, te amo más que a nada y lo sabes, me haces la persona más feliz del puto universo, espero que te gustara el collar, estuve buscando el regalo perfecto durante días y creo que lo conseguí encontrar, nos vemos algún día de estos mi vida, cualquier cosa llámame y estaré ahí a los cinco minutos, te lo aseguro, felicidades de nuevo, espero que pases un año increíble, y espero también que sea a mi lado, avísame cuando leas esto, seguro que ahora aún sigues dormida, chao chiquita, ya llego a clase, vamos hablando, te adoro niña tiracubatas. Río escribiendo esa última frase y envío el mensaje sin esperar una respuesta todavía

Pocos minutos más tarde llego a clase y me siento al lado de Pablo como cada día, aún quedan unos 15 minutos para que llegue la profesora

-Tio, te veo muy bien. Habla cuando chocamos nuestros puños como saludo

-Lo estoy, no he estado mejor de mi vida. Admito

-¿Que ha pasado?. Ríe

-Leyre