𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]

DIECISIETE

Ginés; Sabado 11 de Noviembre
20:00 pm

Minutos después, nos separamos definitivamente tras yo dejar unos cuantos picos en sus labios sin querer que este momento acabe nunca

-No te arrepientas, por favor. Me suplica con las manos apoyadas en mi pecho

-No me arrepiento, solo de no haberlo hecho antes. Digo haciendola sonreir. -¿Nos sentamos?. Señalo un sofá que hay a unos metros de nosotros

-No me jodas que habia un sofá ahi detrás y hemos estado de pie todo este rato. Me mira

-Pues si. Rio y nos acercamos a este

-No, no quiero sentarme, quiero bailar, pon música. Señala los altavoces que hay colgados en la pared

-¿Que dices loca?

-Lo que oyes

Pongo una mueca con la cara y hago lo que me ha pedido viendo como empieza a bailar sin sentido alguno

Coge mi mano rapidamente y me obliga a bailar con ella

Pasamos un rato así riendo como locos y en ese momento ella toca mi abdomen haciendome daño

-¡Ay! Joder. Suspiro tocando la zona

-Hostia, perdona. Se lleva la mano a la boca arrepentida -No me acordaba

-Tranqui. La calmo

-¿Ahi también te ha dado?

-Si, es de los sitios donde más he recibido. Rio

-¿A ver?. Sube mi sudadera despacio -Dios. Dice viendo el gran moratón que tengo al lado del ombligo

-Lo sé, estoy buenisimo, ¿a que si?. La miro

-Calla gilipollas. Me golpea el hombro -¿Te duele mucho?. Pregunta tocando la zona con cuidado

-Un poco, si. Suspiro

-¿Te lo has curado?. Asiento con la cabeza -¿Y crees que con unos cuantos besitos se te pasará?. Dice picara

-A lo mejor. Le sigo el rollo -No sé, intentalo

Ella rie y me empuja lentamente haciendome quedar sentado en el sofá, segundos después, veo que se sube a horcajadas encima mio

-¿Bien?. Pregunta con miedo a hacerme daño

-Perfecto. Sonrio -Las piernas las tengo intactas, puedes quedarte asi todo el tiempo que quieras

-Entonces besame. Sonrie también pasando sus brazos por alrededor de mi cuello

-Besame tú, siempre soy yo el que tienes que hacerlo, que muchas ganas de besarme y todo lo que quieras pero al final acabo dando yo el paso

-¿Quieres que te beso yo?. Me mira desafiante -¿Seguro?

-Segurisimo

-Tú lo has querido. Dice y junta nuestros labios de manera feroz

Se lo sigo de la misma forma y empezamos a besarnos apasionadamente

Agarro su cintura con fuerza atrayendola mucho más hacia mi, pegando totalmente nuetros cuerpos

Minutos más tarde, acabo separandome por falta de aire

-Pero dejame respirar chiquilla. Rio

-Te he avisado. Sonrie mordiendo su labio inferior

Noto como se acerca a mi mejilla despacio y empieza a dejar suaves besos en esta haciendome suspirar

Aprieto sus muslos, los cuales estan uno a cada lado de mis caderas, provocandole un pequeño jadeo

Veo que sube la cabeza y es ahi donde yo ataco su cuello ya que estoy a la altura pefecta comenzando a deslizar mis labios lentamente por este y a darle pequeños mordiscos en el mismo

-Te gusta morder eh. Rie y yo me separo despacio viendo como humedece sus labios

-Me gustas más tú. Digo y vuelvo a besarla con la misma intensidad que antes mientras la música sigue sonando a todo volumen

Muerde mi labio inferior lentamente y yo gruño en su boca

-Como no paremos me voy a volver loco y mi hermana puede entrar en cualquier momento. Digo con la respiración agitada

-Vale, paramos. Rie y acaricia mi pelo desde mi nuca

Se pega a mi y suspira en mi hombro

-Me haces tan feliz

-Y tu a mi reina. Me aferro a su cuerpo

Se separa despacio y posa sus manos en mis hombros

Vuelvo a dejar un beso en sus labios pero esta vez, muy lentamente

-Dejalo. Le susurro pegado a ella acariciando su cara

-No puedo, yo lo quiero Ginés. Suspira aun a centimetros de mi

-¿Ah si, lo quieres?. Me separo incredulo -Pues no se nota. Digo mirandola de arriba a abajo para que vea como esta

-No me hagas sentirme peor. Me pide

-Es que le estas poniendo los cuernos, ¿lo sabes no?

-Ya lo sé joder. Mira hacia otra parte

-No te hace feliz Leyre, no puedes estar con una persona por la que no sientes una mierda. Agarro su barbilla despacio para que me vuelva a mirar -Por no hablar de que es un puto maltratador y violador que te ha amenazado varias veces de muerte, no estas segura a su lado. Aseguro

-Ginés...

-Lo digo por tu bien, nunca te he visto feliz hablando de él, solo provoca tus lágrimas, eso no es amor

-Pero no todo son momentos malos, también hay alguns buenos

-Los minimos Leyre, una relación no puede ser 98% cosas malas y el 2% restante buenas, te mereces ser feliz siempre, como lo estas cuando tú y yo estamos juntos

-No puedo estar contigo

-No es eso joder. Suspiro -Es simplemente que tú estés bien, que para eso estan las parejas, para estar bien, para compartir las experiencias bonitas, para hacer cosas nuevas juntos, para ser felices los dos, no para sufrir cada vez que sabes que esta cerca, eso es miedo

-Soy consciente de ello, ¿vale? No hace falta que me lo recuerdes más. Dice cabreada -Pero no es facil, ¿sabes? Estoy acojonada, si lo dejo me matará. Se baja de encima mio y se dirige hacia la puerta -Abre, me voy

-No Leyre, espera. Paro la música rápidamente y me acerco deprisa a ella -No te vayas, lo siento, solo quiero hacer que te des cuenta de como son las cosas

-Pues no quiero verlo, quiero irme a mi casa, voy a avisar a mi madre de que venga ya a por mi. Saca su mavil del bolsillo de su pantalón

-Por favor. Le pido agarrando su mano despacio -Estabamos súper bien

-Tú lo has dicho, estabamos, hasta que me has recordado que tengo novio, muchas gracias Ginés. Me mira mal y se suelta de mi agarre bruscamente. Abre, ¿o vas a tomarte lo de secuestrarme al pie de la letra?

-No, claro que no. Suspiro y abro la puerta del garaje dejandola salir como me pide. Perdón

-Se acabó Ginés, sea lo que sea lo que fuera esto. Dice seria y me da la espalda comenzando a andar

Se aleja y sale de mi jardin

-ALGÚN DIA TE DARÁS CUENTA DE QUE TENGO RAZÓN. Grito desde el porche para que me escuche ya que no para de andar

Ella me saca el dedo sin ni siquiera girarse y acaba cruzando la calle

A los pocos minutos veo como se sube al coche de una mujer, la cual supongo que será su madre y se aleja tras cerrar la puerta de este

-Solo quiero verte feliz. Susurro y, al instante una lágrima sale de mi ojo izquierdo lentamente pero la seco deprisa con la manga de mi sudadera entrando a casa